Guayacán es el nombre común con el que se conoce a varias especies de árboles nativos de América, pertenecientes a los géneros Tabebuia, Caesalpinia, Guaiacum y Porlieria. Todas las especies de guayacán se caracterizan por poseer una madera muy dura. Es justamente por esa característica que reciben el nombre de guayacán, aun cuando no guarden relación de parentesco entre sí.

lunes, 15 de febrero de 2016

“Zona Roja, experiencia cubana del ébola, nueva “fe de vida” de Enrique Ubieta

Testimonios de hombres que alcanzaron por su hazaña el derecho a ser reconocidos como héroes se recogen en este texto, en el cual se plasma con un lenguaje fluido, atractivo que llega al corazón, cómo tocaron la muerte con sus manos al tiempo que hacían chistes que distendían el ánimo propio, el de enfermos y colegas de otras nacionalidades.
Por: María Elena Balán
          Jorge Wejebe
En la Casa del ALBA cultural, subsede de la XXV Feria Internacional del Libro en La Habana, fue presentado este viernes el título Zona Roja, la experiencia cubana del ébola, del escritor Enrique Ubieta Gómez.
Jefes de las brigadas médicas en países del África Occidental, embajadores cubanos en esas naciones, médicos y enfermeros y otros miembros de esos grupos que desarrollaron una proeza muy humana participaron en la presentación en la cual Abel Prieto se refirió a este texto que recoge testimonios y aspectos de gran interés.
Testimonios de hombres que alcanzaron por su hazaña el derecho a ser reconocidos como héroes se recogen en este texto, en el cual se plasma con un lenguaje fluido, atractivo que llega al corazón, cómo tocaron la muerte con sus manos al tiempo que hacían chistes que distendían el ánimo propio, el de enfermos y colegas de otras nacionalidades.
Hace alrededor de  10 años Ubieta, mochila al hombro, recorrió gran parte de Centroamérica, para reportar el trabajo de las Brigadas Médicas Cubanas que atendían a los damnificados por el ciclón Mitch que había devastado la región.
Aquel primer acercamiento a esa labor humanitaria  la realizó prácticamente sin soporte logístico alguno, con las mínimas condiciones, viviendo en los campamentos de las brigadas y conociendo del trabajo de los médicos  y compartiendo sus vicisitudes y entregas diarias.
Fue  una especie de internacionalista por cuenta propia, nada formal, sin esperar por el máximo de condiciones. Y estoy seguro que su entrega debía  y debe mucho a su devoción revolucionaria que lo llevó a rememorar, muy para sus adentros, los pasos del Che, experiencia   de  la  salió su primer libro sobre el tema, su primer testimonio, su primera “fé de vida” de sus andares internacionalistas.
Cuando Enrique  habla de esa experiencia inicial, lo hace de forma sencilla, sin pretensión alguna de protagonismo y falsas poses de periodista estrella, por eso tampoco  hizo mucho, ni poco por obtener el debido reconocimiento público de su labor.
Para descubrir las ocultas intenciones de Ubieta al escribir sobre los médicos cubanos internacionalistas a los que le ha dedicado tres libros, además de este último que recoge su recorrido por países infestados por la epidemia del ébola,  hay que conocerlo muy  bien para dar con las secretas claves de su entrega a su deber de intelectual verdaderamente comprometido, orgánico a la Revolución,  en tiempos en que al parecer no está muy de moda para algunos  asumir esa categoría de vida  fuera de las asépticos análisis académicos.
Pocas veces percibí a Abel Prieto, quizás el presentador de libros más solicitado del país, decir palabras tan emocionadas, tan fuera de las consabidas frases de compromiso o de justicia que obligan las circunstancias y los afectos.
En esta ocasión fue la diferencia y Abel sin faltar  al sentido jocoso de su decir,  repitió los pasajes de las entrevistas contenidas en el libro que hacen real y cercanos a los héroes de la epopeya,  sacados en sus largas notas que evidencian una lectura cuidadosa, acaso un futuro preámbulo para  nuevas ediciones de “Zona Roja,”
Y bríndó  a los presentes  un avance de un texto extraordinario e imprescindible para entender sobre los valores que conforman   el núcleo duro de las ideas y prácticas de la Revolución cubana, que permanecen inalterables en hombres y mujeres de hoy  a pesar de las difíciles circunstancias actuales y que Ubieta, supo atrapar en su nueva “fe de vida, la entrega de “Zona Rojala experiencia cubana del ébola.”
Tomado de: Cuba es surtidor

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