Este es un espacio de intercambio y reflexión, para demostrar la valía de un pueblo que se enfrenta al Imperio más poderoso del planeta con la seguridad absoluta en la Victoria porque le asiste la razón. Esas son las Razones de Cuba
Guayacánes el nombre común con el que se conoce a varias especies de árboles nativos de América, pertenecientes a los géneros Tabebuia, Caesalpinia, Guaiacum y Porlieria. Todas las especies de guayacán se caracterizan por poseer una madera muy dura. Es justamente por esa característica que reciben el nombre de guayacán, aun cuando no guarden relación de parentesco entre sí.
viernes, 4 de septiembre de 2015
Cuba: el país que recibirá al Papa Francisco
El
próximo 19 de septiembre el Santo Padre llegará a Cuba, uno de los
pocos países del mundo que han recibido la visita de los tres últimos
pontífices
Uno de los últimos
encuentros entre líderes protestantes y evangélicos y Miguel Díaz-Canel
Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de
Ministros, en el cual se debatieron temas de interés para la sociedad
cubana.Foto:Alberto Borrego
En el año del aniversario 80 del establecimiento de
las relaciones diplomáticas entre Cuba y la Santa Sede, y los cien de la
solicitud de los veteranos de la Guerra de Independencia, para que se
declarara a la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba,
llegará el Papa Francisco a nuestro país, uno de los pocos del mundo que
ha recibido la visita de los tres últimos pontífices.
De algo estamos conscientes los cubanos, creyentes religiosos o no; y
es de que cuando eso suceda, lo estará recibiendo un pueblo
batallador, noble y solidario; acostumbrado a levantarse sobre las
dificultades y a andar con la frente erguida, a pesar de haber estado
sometido a un férreo bloqueo económico, comercial y financiero durante
más de cinco décadas, y enfrentar las limitaciones devenidas de él, sin
pretender olvidar la defensa de su cultura, identidad y raíces, y desde
la custodia de la educación de sus hijos.
El Obispo de Roma encontrará un país que aprende cada día cómo seguir
adelante con un proyecto social en avance y pleno fogueo de
actualizaciones; una sociedad que tiene sentada en sus pilares la lucha
por un mundo mejor; y en la historia, hombres como el Padre Varela,
José de la Luz y Caballero y José Agustín Caballero, por solo mencionar
tres ejemplos, síntesis de la eticidad cubana, y para quienes el amor a
la patria y a Dios, fueron dos pasiones consustanciales.
Pero por sobre todas las cosas, hallará una nación de multiplicidad
cultural y religiosa, producto de un proceso de transculturación que
acuñó el etnólogo cubano doctor Fernando Ortiz, indispensable si se
desea profundizar en la historia de la nación y de América Latina. Un
ajiaco de creencias y manifestaciones es el mapa religioso de la nación,
catalogado por el investigador como complejo, heterogéneo y
contradictorio, atendiendo a su origen, al contenido de sus ideas y
representaciones, los modos de organizarse y expresar el ritual, etc.
En esa diversidad —en la cual coexisten las iglesias católica,
evangélicas, protestantes y ortodoxas; el judaísmo, espiritismo, las
religiones cubanas de origen africano, el islamismo y el budismo, entre
otras—, está quizá una de las muestras más legítimas de lo refrendado
en el artículo 8 de la Constitución de la República de Cuba, relacionado
con la libertad religiosa.
“El Estado reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa. En la
República de Cuba, las instituciones religiosas están separadas del
Estado. Las distintas creencias y religiones gozan de igual
consideración”.
“El Estado, que reconoce, respeta y garantiza la libertad de
conciencia y de religión, reconoce, respeta y garantiza a la vez la
libertad de cada ciudadano de cambiar de creencias religiosas o no tener
ninguna, y a profesar, dentro del respeto a la ley, el culto religioso
de su preferencia. La ley regula las relaciones del Estado con las
instituciones religiosas”, refiere además el artículo 55 de la Carta
Magna.
Esos principios se han visto también reflejados en el pensamiento y
acción de los principales dirigentes de la Revolución. El Comandante
en Jefe Fidel Castro Ruz, en el año 1971, sostuvo un encuentro con
sacerdotes chilenos en el cual manifestó la necesidad de “unir a los
cristianos y los revolucionarios” en la lucha por la libertad de los
pueblos. Más adelante, en visita efectuada a Jamaica (1977), esta vez
dirigiéndose a un público eminentemente protestante, volvió sobre el
tema de la “alianza estratégica” que debía existir entre la religión y
el socialismo.
Reflejada en su primera disertación se encuentra el prisma del líder
histórico sobre la Teología de la Liberación; y en la última, su
intención de cambiar el estado de cosas que en esos años vivían las
relaciones entre las religiones y el Estado.
Años más tarde, evidencia de la madurez del proceso revolucionario
cubano y en concreción al deseo de ambas partes, comenzaron a
desarrollarse encuentros entre el Comandante y líderes evangélicos y
protestantes en Cuba —tradición mantenida hasta la actualidad por las
máximas autoridades del Gobierno—,
El pueblo recibió al Papa Juan Pablo II, en el año 1998, con el respeto y la hospitalidad que le caracteriza. Foto: Ricardo López Hevia
hasta que, en el año 1991, con el desarrollo del IV Congreso del
Partido, cristalizó el deseo de los creyentes revolucionarios que
ansiaban ingresar en las filas de la organización, intención reiterada
en enero del 2012 en la Primera Conferencia Nacional del Partido.
Hay en la actualidad, en el máximo órgano legislativo cubano, tres
pastores protestantes, una prebisteriana, un bautista y un episcopal,
elegidos por el voto popular; y de la misma forma integran los órganos
del poder estatal y las organizaciones políticas y de masas miembros de
la Iglesia Católica y otras denominaciones y manifestaciones
religiosas.
Un ejemplo de su vinculación con los problemas más acuciantes de la
sociedad, sobre todo relacionados con la familia y el envejecimiento
poblacional, son las actividades desarrolladas por instituciones
religiosas en la gestión cooperada con el Estado en centros
hospitalarios y asilos de ancianos, uno de los temas de la agenda de
los más recientes encuentros realizados entre representantes de esas
instituciones y asociaciones fraternales, y la dirección del país.
Las jornadas vividas durante las visitas de los sumos pontífices Juan
Pablo II en el año 1998 y Benedicto XVI en el 2012, reflejaron las
coincidencias entre el proyecto social cubano y los sentimientos
cristianos, en el afán por eliminar la pobreza, la exclusión, en el
enaltecimiento del papel de la familia, en defensa de la paz y contra la
guerra, y en la preservación de la especie humana. Pero además,
evidenció la cultura profundamente humanista de un pueblo entero.
“Me llevo en lo más profundo de mi ser a todos y cada uno de los
cubanos, que me han rodeado con su oración y afecto, brindándome una
cordial hospitalidad y haciéndome partícipe de sus más hondas y justas
aspiraciones”, dijo en su despedida Benedicto XVI. Por otro lado, Juan
Pablo II expresó:
“Les estoy agradecido por su cordial hospitalidad, expresión genuina
del alma cubana, y sobre todo por haber podido compartir con ustedes
intensos momentos de oración y de reflexión”.
Han visitado nuestro país, además, otras personalidades religiosas,
entre los que se encuentran líderes del Consejo Latinoamericano de
Iglesias, del Consejo Episcopal Latinoamericano y la Conferencia de
Iglesias del Caribe, Secretarios Generales y Presidentes del Consejo
Nacional de Iglesias de Cristo de Estados Unidos, cardenales y otros
prelados de la Santa Sede, pastores, sacerdotes, rabinos, líderes
yorubas, musulmanes, budistas y académicos.
En el año 2011, se creó la Plataforma Interreligiosa Cubana, que
incluye a representantes de todas las manifestaciones religiosas. Sin
lugar a duda, de singular significación fue su lucha para el regreso de
los Cinco Héroes prisioneros en cárceles de Estados Unidos, y en el
establecimiento de un puente entre ellos y sus familiares. Además, fue
el Consejo de Iglesias de Cuba un destacado protagonista del regreso a
la patria del niño Elián González y en el enfrentamiento al bloqueo,
otras de las lides de este pueblo por la justicia.
Estas y otras realidades encontrará el Papa Francisco cuando toque
suelo cubano el próximo 19 de septiembre. La Habana, Holguín y Santiago
le darán la bienvenida a nombre de toda Cuba. Tal vez en medio de esas
personas habrá quienes no compartan las mismas creencias religiosas,
incluso quien lo haga solo por ese sentimiento de afecto y hospitalidad
inherente a la genética del cubano.
Pero estamos seguros de que se llevará de esta tierra la huella de
jornadas intensas junto a un pueblo unido, respetuoso, fiel a sus
antecesores y a los sentimientos patrios; una nación con profunda
vocación por la justicia y la libertad.
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