Funcionarios del gobierno de Estados Unidos han intervenido en estos días, de manera reiterada y sin ningún recato, en los asuntos internos de Cuba, al apoyar al denominado Movimiento San Isidro, denuncia hoy el diario Granma.
En portada, el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba apunta a Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano; Michael Kozak, subsecretario interino de la Oficina de asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado; y a Mara Tekach, coordinadora de la Oficina de asuntos cubanos del Departamento de Estado.
Cuba soberana no acepta injerencias, titula el periódico la información en la que refiere que el comportamiento burdo y poco profesional de Pompeo y compañía en apoyo al citado movimiento causa estupor y profunda indignación.
La nota fustiga la actitud injerencista de esos políticos estadounidenses, la que califica de violatoria de las leyes internacionales y de los principios de respeto que deben existir entre dos países vecinos.
Según el texto, el gobierno estadounidense busca a toda costa un pretexto que le permita escalar la situación, creada por ellos mismos, con el fin de enrarecer y dificultar aún más las relaciones entre ambos países.
Parece que desconocen la fibra de la que está hecho este pueblo, como si 60 años de resistencia no bastaran para probar, de manera fehaciente, que el camino de la confrontación y la injerencia no conduce a ninguna parte.
Los cubanos no cedemos ante el chantaje ni la amenaza ni la fuerza, añade Granma, somos un país libre, independiente y soberano; amamos la paz y mantenemos relaciones de amistad y solidaridad con la inmensa mayoría de los países del mundo.
Preferimos las buenas relaciones, pero nunca bajo lógicas de amenaza, coacción o chantaje; Cuba no negocia sus principios, concluye el periódico.
El llamado Movimiento San Isidro agrupa a una veintena de personas, la mayoría en condiciones socioeconómicas desfavorables, no trabajan o poseen antescedentes delictivos, que iniciaron una huelga de hambre en esta capital en reclamo de la liberación de Denis Solís, asociado a grupos terroristas en Estados Unidos y actualmente sancionado por el delito de desacato por enfrentarse a la policía cubana en días pasados.
Cubadebate publicó esta semana que los terroristas Willy González, Kiki Naranjo y Jorgue Luis Fernández Figueras han estado dando indicaciones al Movimiento San Isidro desde territorio estadounidense para que lancen cocteles molotov e incendien establecimientos públicos sin importar a quien puedan dañar.
De acuerdo con el reporte, los tres se encuentran circulados y pendientes a jucio ante los tribunales de Cuba por delitos anteriormente cometidos en la isla.
Sobre la huelga de hambre, aclara que la idea que ellos tienen es entretener a sus contratistas generando dinámicas sociales de desobediencia civil e ingobernabilidad, como reflejan los manuales de la Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA) en la llamada «lucha no violenta».
Dicen que están en huelga de hambre pero en sus directas en Internet se ve la entrada de agua, alimentos sin procesar como arroz, azúcar, frijoles, chícharos, café y maní en grano, así como cerveza y otros insumos, puntualiza Cubadebate.