Por el Aeropuerto Internacional José Martí llegó este sábado, sobre las 7:15 p.m., un primer grupo de 224 especialistas de la salud cubanos, de los más de 700 que se encontraban trabajando en Bolivia, como parte del programa de colaboración médica bilateral.
Roberto Morales Ojeda, vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba; y los titulares de Relaciones Exteriores y de Salud Pública, Bruno Rodríguez Parrilla y el Dr. José Angel Portal Miranda, respectivamente, dieron la bienvenida a esos profesionales, quienes fueron “víctimas de manifestaciones provocadas por el odio y de injustificado hostigamiento”.
“Quienes hemos seguido las noticias los últimos días, hemos vivido la consternación por la violencia desatada en Bolivia. No descansaremos hasta que Amparo, Idalberto, Ramón y Alexander, retornen sanos y salvos a la Patria”, aseguró Portal Miranda.
Estos cuatro miembros de la Brigada Médica cubana en El Alto fueron detenidos por la policía boliviana, cuando se trasladaban hacia su local de residencia con el dinero extraído de un banco para pagar servicios básicos y alquileres de los 107 miembros de la Brigada en esa región.
Este viernes, el canciller Rodríguez Parrilla informó que también la jefa de la Brigada Médica en Bolivia y otros cinco colaboradores habían sido detenidos por la policía, los cuales fueron liberados al final de la jornada de este 15 de noviembre, tras la denuncia de la Isla y la presión internacional.
Debido a esas circunstancias, Cuba decidió trasladar de manera inmediata a todo el personal de la salud hacia la mayor de las Antillas, y exigió la liberación de los detenidos, así como la garantía a la integridad física de cada uno de los colaboradores.
“Tengan la certeza de que no descansaremos hasta que el último miembro de la brigada regrese a la Patria, con la convicción de que cumplieron el deber e hicieron su contribución al andar de Cuba por la salud de los pueblos”, expresó el titular del sector en el acto de bienvenida a los galenos.
Los médicos cubanos, dijo, siempre hemos estado al lado del deber, aún en las circunstancias más complejas: terremotos, huracanes, en epidemias temibles como el Ébola y en los lugares más agrestes del planeta, pero siempre sobre la base del respeto y el reconocimiento al país receptor y con una profunda vocación humanista.
Portal Miranda expresó su satisfacción por el trabajo realizado por los colaboradores. “Demostraron que la Revolución puede contar con ustedes y ustedes siempre podrán contar con la Revolución”.
Relató que desde la elección del presidente Evo Morales Ayma, Cuba amplió de manera significativa su apoyo a la Salud Pública. “Desde entonces, grandiosas han sido los resultados que ha vivido la población boliviana”.
“Hoy podemos mostrar con orgullo los resultados de esa cooperación médica, a la que 17 mil 648 profesionales de la salud han brindado su modesto aporte. Se han realizado en Bolivia 73 millones 330 mil 447 consultas médicas y un millón 529 mil 301 intervenciones quirúrgicas”.
Desde el año 2005 comenzó la operación milagro con el envío de pacientes a Cuba, y en enero de 2006 se inicia la apertura de centros oftalmológicos en el país. Fueron beneficiados por esta misión 580 mil 403 bolivianos.
El titular de Salud Pública citó otro ejemplo de la colaboración: “ante las lamentables inundaciones que afectaron a la población boliviana en el año 2006, la Isla brindó su ayuda solidaria con el envío de una brigada del contingente internacional de médicos especializados en situaciones de desastres y graves epidemias “Henry Reeve”, compuesta por 602 profesionales de la salud”.
Por otro lado, se han graduado en las aulas cubanas 5 mil 184 bolivianos y estudian actualmente más de 300. Sin embargo, “el verdadero resultado de la labor de ustedes ha sido el respeto y el cariño de ese pueblo que supieron ganarse desde el primer día con su profesionalidad, sencillez y humanismo”, destacó.
“Los profesionales de la salud cubana son formados para valorar con especial sensibilidad la vida de los pacientes, sin inmiscuirse en asuntos de política interna de ninguno de los países en los que prestan sus servicios”.
Calificó de injustos e inaceptables los ataques constantes contra la colaboración, por parte del Gobierno de los Estados Unidos, “que busca denigrar el trabajo altruista que por casi seis décadas han protagonizado más de 400 mil profesionales del sector en 164 países”.
“Puede este país aferrarse a tratar de destruir los gobiernos y movimientos progresistas del mundo y de la región, puede recrudecer el bloqueo, que por casi 60 años mantiene contra nuestra Isla, y aun así, nuestro país continuará resistiendo todas las presiones y ayudando a otros pueblos, como lo hemos hecho hasta hoy”, expresó Portales Miranda.
A los galenos presentes, dijo que pueden estar convencidos de que este retorno a la Patria no es un final, sino un nuevo comienzo. “Su labor siempre será útil y de extremo valor”.
Explicó que tendrán la posibilidad de reincorporarse a sus puestos de trabajo, nuevas tareas en el orden profesional, o podrán optar por otra misión en el exterior, donde se requiera su presencia, y sean bienvenidos y respetados.
Médicos cubanos: “Nos llevamos el amor del pueblo boliviano”
“Desde que se desató la violencia hemos vivido eventos sin precedentes en nuestras vidas; hemos sufrido hostigamiento. Pero nosotros, los miembros de la brigada médica cubana —la misma que salvó 11 mil 7546 vidas en 13 años de permanencia— seguimos siendo hermanos de esa nación”, expresó en nombre de sus colegas, Nilsa García Valdés.
Argumentó que, pese a las campañas manipuladoras, “el pueblo boliviano conoce la verdadera naturaleza de nuestra misión: contribuir a mejorar los índices de salud de Bolivia y la cobertura universal de salud”.
La doctora transmitió un cariño incondicional “a ese pueblo que consideramos como propio, del cual aprendimos valores y enseñamos nuestro arroz con frijoles —que adoran— y del que nos llevaremos siempre el sabor especial de sus recetas”.
“Retornamos a Cuba y sabemos que miles de pacientes quedan desprovistos de servicios médicos. Esa realidad nos llena de genuina preocupación”.
Visiblemente emocionada contó historias que hablan de solidaridad. Recordó a Javier, un joven aplastado por un trompo con serias lesiones internas, cuya vida existe porque en aquel lejano rincón de La Paz, una vez una brigada de médicos cubanos batalló durante 10 días para salvarle la vida, en un quirófano de condiciones precarias.
“Esas mismas manos le devolvieron la visión a Carlos, uno de los 72 mil 664 pacientes beneficiados de la misión milagro”.
En Bolivia, los especialistas cubanos realizaron un millón 533 mil 016 cirugías, las que salvaron a tantos niños y madres, como Sarita, víctima de una dramática historia de hemorragia digestiva masiva, “a quien donamos hasta nuestra propia sangre”, relató.
Emilio Lastre Fonseca, del municipio de Puerto Padre, en Las Tunas, tiene muchas vivencias que contar de sus tres años en Bolivia, pero hay una que lo marcó profundamente. “Hace como 11 meses una niña de unos 14 años llegó con un disparo en el abdomen, había sufrido un atraco. Fue intervenida 14 veces y gracias a nosotros salió adelante. Hoy goza de buena salud y se incorporó a los estudios”.
El especialista en medicina interna brindaba sus servicios en el departamento de Santa Cruz, del municipio Montero. “Allí tuvimos la posibilidad de salvar unos 300 bolivianos”.
Sin embargo, un sabor amargo le dejan estos últimos días en Bolivia. “Fuimos asediados. El último día, estando en la casa de tránsito, fue la policía y nos vació nuestras pertenencias, porque decían que teníamos bombas, armamentos. Incluso, a las mujeres la revisaron como si fueran delincuentes. Nos sentimos impotentes, pero siempre mantuvimos la cordura, la disciplina”.
La anestesióloga Yulien Ruiz Espósito llevaba 19 meses en Bolivia y esperaba cumplir su misión de tres años. “Los pobladores sintieron mucho nuestra partida, que nos tuviéramos que ir de esta forma. Están dolidos, porque nosotros fuimos a dar salud”.
Esta camagüeyana, junto a otros ocho cubanos, trabajaba en el departamento Tarija, del municipio Bermejo. “Cuando llegamos había un hospital de tercer nivel que no contaba con recursos humanos suficientes y nosotros logramos que este centro cogiera un auge a nivel nacional”, comentó.
En mayo de 2018 Oquel Santana Estévez viajó de La Habana hacia el municipio de El Torno, en el departamento de Santa Cruz de la Sierra. Allí nunca dejó de brindar sus servicios. “Nuestra labor fue atender a la población. Nunca dejamos de hacer nuestro trabajo, nunca le negamos los servicios a nadie”.
El cirujano general contó que cuando tuvieron que marcharse, este 13 de noviembre, recibieron no pocos “llamados de solidaridad”. “El pueblo sentía la necesidad de que estuviéramos con ellos”.
En video, el recibimiento a los colaboradores
(Cubadebate)
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