Los delitos de actividad económica ilícita afectan al pueblo cubano, sobre todo en los tiempos actuales. En el municipio Jovellanos se detectó una mini industria ilegal donde se procesaban y revendían productos cárnicos.
Más de siete toneladas de productos cárnicos, además de equipos para el procesamiento de embutidos y ahumados fueron ocupados en una finca perteneciente al municipio Jovellanos. Ciento sesenta y dos cajas de pollo importadas, para su posterior venta ilícita, se encontraron en el lugar. Durante la investigación se comprobó que el suministrador fue un chofer de la empresa de servicios a la construcción en Varadero, al cual se le aplicó la medida cautelar de prisión provisional, continuando la investigación en ese lugar para demostrar la participación de otros implicados.
Hechos como estos que alejan el alimento del plato de muchos cubanos son inadmisibles ante la difícil situación epidemiológica y económica que vive el país.
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