2018-06-21 12:37:00 / web@radiorebelde.icrt.cu / Angélica Paredes López
Fotos de Estudio Revolución.
Santiago de Cuba.- Con una flor blanca en la mano, denominada cala, que florece en la Sierra Maestra, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, rindió tributo a Fidel ante el monolito que atesora toda la gloria del mundo.
Frente a la piedra, Díaz-Canel saludó al líder de la Revolución como lo hace un soldado ante su invencible Comandante en Jefe.
En el Cementerio Patrimonial Santa Ifigenia solo se escucha el silencio. Del edificio administrativo salen marchando los jóvenes soldados, muchachas y muchachos, luciendo una marcialidad impecable.
Ellos atraviesan el Altar de la Patria y el relevo de la Guardia de Honor se realiza de manera simultánea en los sitios sagrados donde reposan Fidel, Martí, Céspedes y Mariana Grajales.
Se escucha el toque de la corneta con las notas del Himno que en Santiago movilizó para el combate hace casi 65 años.
Al concluir la ceremonia, bajo el sol abrasador de la tierra santiaguera, el presidente cubano comienza rindiendo tributo al Comandante en Jefe, frente a la roca extraída de un sitio próximo a la Gran Piedra, que guarda la urna de cedro con las cenizas de Fidel.
Cada detalle en ese sitio solemne encierra un significado. Por eso, a escasos metros se lee en letras doradas el concepto de Revolución, emitido por Fidel en el año 2000, un mandato para todos los tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario