Sobre el mapa de Cuba descansan fotos históricas de Fidel; algunas ubicadas en los sitios que visitó a lo largo de su vida; otras no. En medio del plano, se alza el grado de Comandante en Jefe con los colores de la bandera del 26 de Julio, y en relieve, dos palabras indisolublemente ligadas: Patria y Fidel. A la izquierda del rombo, sobresale la imagen de la Mayor de las Antillas, en referencia a la dirección «de nuestro Partido, un Partido de izquierda, progresista».
Quizá sea esta otra de las expresiones más fidedignas de aquella frase que gritó esta tierra a viva voz hace algunos días: «Fidel es Cuba»; como lo demostró el homenaje póstumo de la Plaza de la Revolución o su recorrido inverso por la ruta de la Caravana de la Libertad. Así también titularon su obra los guardiamarinas Elianne Ivett Martel Hernández y Félix Onell Salazar, quienes cursan la especialidad Hidrografía y Geodesia en la Academia Naval Granma, Orden Antonio Maceo.
Frente al póster —en representación de un colectivo de autores— los jóvenes destacan las imágenes donde se revela al guerrillero que un 8 de enero entró triunfante a Ciudad Escolar Libertad, al genuino amante del deporte o al amigo de los defensores de las causas justas, como Hugo Chávez y Nelson Mandela.
Se trata del Taller Histórico Militar celebrado este jueves en la Academia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias General Máximo Gómez, Orden Antonio Maceo, Orden Carlos Juan Finlay, donde estudiantes y profesores de las instituciones docentes de nivel superior, seleccionados en sus eventos de base, expusieron los resultados de investigaciones que abordan el pensamiento político militar de Fidel.
Allí la profesora auxiliar y Máster en Ciencias Tania Rivero, quien defiende la ponencia Estudiar a Fidel Castro, una tarea permanente, revela a Granma que ese afán no es una consigna, sino una convicción. «En él está la clave de todos los retos que debemos enfrentar. Su concepción dialéctica y sistémica del mundo le permite buscar la esencia de los fenómenos y establecer nexos con los futuros acontecimientos; por ello pareciera que adivina lo que va a pasar. Es una necesidad permanente buscar en él», expresa.
Al teniente coronel Felipe Pérez Aguilera, doctor en Ciencias Históricas, el estudio de la concepción táctico-estratégica de Fidel para la Guerra, le ha permitido determinar los factores que condujeron al triunfo definitivo de enero de 1959, entre los que destaca la concepción de la Guerra de Todo el Pueblo —que halla su referente principal en el pensamiento del líder desde los inicios de la lucha por la liberación nacional—, el trato brindado a los prisioneros de guerra y la concepción táctica basada en su preparación militar y autodidacta.
Ese convencimiento lo comparte el coronel Josué Ortega Martínez, doctor en Ciencias Militares y encargado de impartir la conferencia inaugural, para quien el ideario del Comandante encuentra su base en el pensamiento revolucionario cubano del siglo XIX, en la visión histórica del papel que desempeñará el pueblo en la conquista de la Revolución y la certeza de que la unidad constituye requisito ineludible para alcanzar la victoria.
En el evento —celebrado con motivo del aniversario 60 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias— se presentaron, además, investigaciones relacionadas con el pensamiento ético de Fidel, su papel en la creación y atención personal a las escuelas militares, los principios de la construcción militar cubana y el trabajo político ideológico, entre otros temas.
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