El director general de Estados Unidos de la cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío, rechazó este viernes en La Habana el discurso del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, quien el pasado jueves anunció en la ciudad de Miami nuevas medidas de agresión contra Venezuela, Nicaragua y Cuba.
El asesor estadounidense “usó un lenguaje vulgar e irrespetuoso, cargado de falsedades, lo que en el caso de él no es sorprendente”, refirió Cossío.
Durante un discurso en la llamada Torre de la Libertad, edificio simbólico para el ala ultraconservadora de la Florida, Bolton lanzó nuevas sanciones contra el comercio de oro venezolano y amenazó al gobierno de Daniel Ortega con mayores presiones económicas en caso de que no adelantara las elecciones presidenciales.
Respecto a Cuba, dijo que el Departamento de Estados se proponía ampliar la lista de empresas vetadas para el comercio con los Estados Unidos, una medida que se remonta originalmente al memorando presidencial de junio del año pasado.
“Las medidas recrudecen el bloqueo económico y la política de hostilidad de los Estados Unidos contra nuestro país”, dijo Cossío.
Existen suficientes datos, añadió, que confirman que la mayoría del pueblo de los Estados Unidos, incluida la mayoría de la Florida y los cubanos residentes en los Estados Unidos, se oponen al bloqueo económico.
“Cuba rechaza, enérgicamente, el lenguaje utilizado por el señor Bolton, la vulgaridad empleada en su pronunciamiento, los adjetivos irrespetuosos utilizados contra nuestro presidente y contra los líderes latinoamericanos”, dijo.
El diplomático cubano también denunció las falsedades y las calumnias utilizadas; las acusaciones infundadas, las referencias al terrorismo y las denuncias también infundadas de que “en Cuba se hayan producido ataques contra diplomáticos estadounidenses, o que nuestro país esté caracterizado por las violaciones de los derechos humanos”.
Las sanciones no doblegarán la voluntad de Cuba
Las medidas anunciadas, dijo Cossío, perjudicarán en primer lugar al pueblo de Cuba, pero también a muchos cubanos residentes en los Estados Unidos y a aquellos en ese país que desean una relación constructiva con nuestro país.
“Impactarán indudablemente en la economía y el desarrollo del país, que se agrega al efecto ya abrumador del bloqueo económico, con un costo acumulado de más de 174 mil millones de dólares (a precios corrientes)”, añadió.
“Pero fracasarán en su objetivo fundamental”, continuó. “No serán capaces de doblegar la voluntad de los cubanos de construir un futuro propio e independiente. No serán capaces de impedir que continuemos en un avance hacia una sociedad próspera, socialista, democrática y para el bien de todos los cubanos sobre bases sostenibles”.
Cuba dispuesta a seguir dialogando
Ante una pregunta de Cubadebate sobre la disposición de Cuba a mantener abiertos los canales de diálogo con Estados Unidos, Cossío dijo que la postura es clara y “ha sido reiterada en varias ocasiones”.
Recordó las palabras del ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, en la Asamblea General de la ONU, sobre que nuestro país está dispuesto a tener “un diálogo franco, oficial, abierto y de respeto con los Estados Unidos“.
“Cuba está abierta a discutir cualquier tema sobre la base del respeto, la no intromisión en los asuntos internos de ninguno de los dos países”, añadió.
No es necesario un canal oculto, dijo, “Cuba está dispuesta a tener abiertamente un diálogo con los Estados Unidos si Estados Unidos estuviera dispuesto”.
Política electoral
“¿Qué propósito persiguen medidas que van en contra de la voluntad de la mayoría de los electores. La respuesta podría encontrarse en una corrupción creciente en el sistema democrático de los Estados Unidos, en donde es el dinero, y no los electores, quien elige a los políticos”, se preguntó el diplomático cubano.
Cossío también vinculó la escalada retórica de Bolton y sus medidas con los esfuerzos de la Casa Blanca por “mejorar las posibilidades en las elecciones que tienen lugar el próximo seis de noviembre”.
“El hecho también ilustra la capacidad de influencia que han alcanzado varias figuras vinculadas al negocio de la hostilidad contra Cuba, que están asociados a organizaciones que en determinado momento no dudaron en acudir al terrorismo o al crimen organizado”, afirmó.
¿Quién es John Bolton?
Respecto a Bolton, el diplomático señaló que “el pueblo de Cuba conoce bien a este personaje por su uso irresponsable de la calumnia”.
El actual asesor de Seguridad Nacional de Trump fue subsecretario de Estado y luego Embajador ante la ONU del gobierno de George W. Bush. En ambos cargos se destacó por sus posturas ultraconservadoras y agresividad contra países soberanos.
Estuvo también entre los que aseguraron la existencia de armas de destrucción masivas en Iraq, lo cual condujo a Washington en el 2003 a una guerra que costó miles de millones de dólares y dejó una cifra de muertos que algunos calculan superior al millón, sobre todo población local.
Los lazos de este personaje con la ultraderecha de origen cubano de la Florida son conocidos, así como su historial de provocaciones y agresiones contra la Mayor de las Antillas.
La más conocida de sus locuras contra Cuba fue un discurso en el año 2002 en el que declaró a La Habana como parte del “Eje del mal”, el grupo de países que podía ser “bombardeado en cualquier momento” por el gobierno de Bush.
El entonces Subsecretario de Estado para el Control de Armas y la Seguridad Internacional acusó al Gobierno cubano de poseer, al menos, un programa para el desarrollo de armas biológicas de destrucción masiva.
En medio de la histeria posterior a los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas, las palabras de Bolton en la sede de la Heritage Foundation eran poco menos que una declaración de guerra.
El éxito de la biotecnología cubana, que ya había logrado vacunas y tratamientos de punta a nivel de países del primer mundo, se utilizaba para justificar una posible agresión.
Además, Bolton acusó a la Isla de compartir sus conocimientos con terceros países.
Mediante una declaración oficial, el Comandante en Jefe, Fidel Castro, calificó de “embuste y engaño” las aseveraciones del Subsecretario.
“Si un científico cubano perteneciente a cualesquiera de nuestras instituciones biotecnológicas hubiera estado cooperando con cualquier país en el desarrollo de armas biológicas, o hubiese intentado crearlas por su propia iniciativa, sería sometido de inmediato a los tribunales de justicia como un acto de traición al país”, aseguró Fidel entonces.
Cerca de 16 años después de la denuncia infundada de Bolton, sobre la que no se presentó prueba alguna, las únicas “armas biológicas” que existen en Cuba son las diseñadas para combatir enfermedades, de las cuales se benefician incluso los pacientes estadounidenses.
Cubadebate
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