Lesnier, Maikol y Adrian cursan el sexto grado en la escuela primaria Eduardo García Delgado. Mientras caminaban por la calle de su pueblo vieron una billetera con documentos y dinero en su interior. Aunque al principio estuvieron un poco nerviosos por el hallazgo, en solo segundos acudieron a sus padres para saber qué hacer.
“Ellos se me acercaron y noté algo fuera de lo normal en sus comportamientos. Habían salido a un partido de futbol y regresaron más rápido de lo acostumbrado.Me dijeron cómo había sido y les expliqué la importancia de ser una persona honrada, con valores morales, que aunque el dinero a veces es tentador debemos hacer lo correcto. Comprendieron todo y sin perder tiempo fuimos a la Policía Nacional Revolucionaria para que se encargaran del proceso legal”, explica Sandra Correa, madre de Maikol.
A pocas horas, el turista de origen alemán agradecía a la familia su gesto de honestidad, un suceso digno de admirar y casi insólito en cualquier latitud del mundo. ” A pesar de no hablar nuestro idioma pudimos comunicarnos con él. Nos agradeció y dijo estar sorprendido por lo que habíamos echo, que eso en su país jamas hubiese ocurrido”, señala Sandra.
Para los infantes aquella tarde les enseñó cómo actuar con sinceridad y solidaridad. Una acción que demuestra la educación familiar y escolar que todavía existe a favor de la sencillez, sobretodo en lugares como Viñales, el sitio más visitado de la zona occidental de Cuba y que a diario recibe alrededor de 4mil turistas nacionales e internacionales.
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