"A mis vecinos y a todos los pineros, que durante tantos años se formaron un criterio muy contrario al verdadero Serpa, les digo que yo, como he repetido ya, mantuve siempre muy en alto la convicción de Patria o Muerte, las 24 horas del día y los siete días de la semana, el pueblo pinero me inspiró. Nunca lo defraudaré ni tampoco la confianza depositada por la Seguridad del Estado.”
Así lo confiesa en entrevista exclusiva al Victoria, Carlos Serpa Maceira, el agente Emilio desde los 34 años (hoy tiene 44), poco después de develarse su identidad por el Ministerio del Interior como una incuestionable prueba de la labor anexionista y servil de los grupos contrarrevolucionarios.
Aún con la emoción del reencuentro con su pueblo en Gerona y luego de reconocer que “uno de los momentos más duros fue cuando tuve que perder muchas amistades y enfrentar sacrificios
familiares”, advierte: “Tengo un compromiso grande, lo llevo en los sentimientos y hasta en las coincidencias: nací un diez de octubre, inicio de la Revolución en 1868, me pusieron Carlos Manuel, el mismo del Padre de la Patria, y vivo en La Demajagua, en recordación al histórico sitio oriental donde tuvo lugar el levantamiento…”
MI TÍO Y LA BRIGADA MERCENARIA 2506
Lo anterior lo narra con sus ojos humedecidos y agrega como otro de los orgullos y analogías personales: “Adopté el nombre de agente Emilio por mi tío. Él era de Cárdenas, Matanzas, ya falleció, pero había enfrentado a los mercenarios cuando la invasión por Playa Girón, era miembro de la Asociación de Combatientes de la
Revolución Cubana y entendí que el mayor homenaje era su nombre en esta lucha contra el imperio.
“Y cuántas ironías, –prosigue relatando– a mí me nombraron desde Miami representante en Cuba de la tristemente Brigada 2506, de los invasores hace 50 años, al igual que de otras organizaciones fetiches. Esos nombramientos los mandan para que en la SINA (de EE.UU.) en La Habana, me reconocieran y apoyaran aquí. La 2506 era un símbolo de su aplastante derrota.
“Igual los seguimos venciendo hoy en otros terrenos donde demostramos su financiamiento a sus peones: los mercenarios de hoy. Estados Unidos está detrás, como revela el
documental, y debemos continuar denunciando.
“Fui consecuente con el hecho, además, de haber nacido en la cuna del líder estudiantil José Antonio Echeverría… y con las enseñanzas de los tíos que me criaron, porque a mi papá no lo conocí, se fue para el Norte.” eso lo sufrí
“Por eso quien me crió fue el tío Emilio, del batallón 111 de las Milicias Nacionales Revolucionarias en Playa Girón, y desde chiquitico me contaba anécdotas, de cuando el Comandante en Jefe estaba en el teatro de operaciones peleando para liquidar la invasión antes de las 72 horas.
“Y mi tía Pilar fue fundadora de los CDR; desde entonces vengo con esa fibra revolucionaria. Siempre me consideré de Patria o Muerte.
“De ahí que fuera mayor el choque con la gente, porque después de conocérseme como revolucionario, hacer ese cambio tan brusco… era muy difícil entenderlo… Perdí muchas amistades… y eso lo sufrí”, expresa quien en su fachada de contrarrevolucionario ocupó importantes cargos entre los que estaba, además de vocero de las Damas de Blanco y uno de los que más reportaba para medios anticubanos, director de la Unión de Periodistas Libres de Cuba.
“También me dolió el sacrificio familiar. Mi hija sufrió la separación a que me obligó el trabajo. La jefatura de la Seguridad del Estado decidió que debía continuarlo en La Habana y no pude estar al lado de ella como padre.
“Me alentaba cuando la niña me decía: ‘Papá, la gente comenta que eres malo, pero en el fondo yo sé que no’. Y cuando vio quién era realmente, además de asombro, orgullo y alegría, me dijo: ‘Papá, no te voy a hacer quedar mal’”.
A LOS JÓVENES
“¿Sabes cómo me reconfortaba solo? –confiesa Carlos Manuel– Leía muchos discursos del Comandante, el Diario de Campaña de Antonio Maceo, escrito por Miró Argenter y otros libros, muchos de Historia, los cuales me nutrían. Pero sobre todo el legado de Fidel me daba fuerzas para seguir.”
¿Algún mensaje para los jóvenes?, le pregunto y responde con la rapidez de quien ha pensado en el tema: “A los jóvenes cubanos quiero decirles que no nos podemos cansar ni dejarnos confundir, que estudien y conozcan bien la historia de la Revolución, que mucha sangre y sacrificios ha costado y sigue en combate frente a nuevas amenazas, las cuales exigen mayor fortaleza en las ideas.
“Es grande el reto asumido en la continuidad de la lucha en defensa de la obra y las conquistas revolucionarias, con las cuales están
comprometidos muy especialmente los estudiantes y los jóvenes cubanos hoy, porque se trata de construir su propio futuro y un mundo mejor, desafiando amenazas sin precedentes y los cantos de sirena del imperio, los millones de dólares con que intentan comprar a la gente, sus mentiras, su hipocresía y su permanente labor
subversiva por el imposible de destruir la Revolución.
“Eso no lo lograrán jamás, asegura y agrega, como se lo dije al pueblo de mi Isla en el acto de recibimiento y reafirmé en ese símbolo que sigue siendo el museo de Presidio Modelo, donde uno respira gloriosa historia, firmeza y porvenir; yo estoy siempre a la orden del Comandante en Jefe y del General de Ejército Raúl Castro para cumplir las nuevas misiones.”
Lo enfatiza el héroe con naturalidad antes de partir a la capital del país, donde sostiene nuevos encuentros con los cubanos y prosigue denunciando los nexos de la contrarrevolución con los terroristas de Miami y el gobierno yanqui.
“Hay que seguir en combate”, insiste el joven que hace una década infiltró la llamada “oposición” fabricada por los diplomáticos esta
dounidenses en La Habana y vendida al mundo como parte de la campaña difamatoria contra Cuba.
ÚLTIMA CONVERSACIÓN CON RADIO MARTÍ
No oculta la satisfacción de su última conversación telefónica con Radio Martí.
“–Habla para grabarte…” –le responden desde ese órgano de la mafia anticubana, y hacia donde solía trasmitir sus ‘noticias’. “Empiezo a dar una supuesta denuncia y cuando estoy terminando les digo: ‘Además, quiero acusar al imperialismo
norteamericano por su brutal campaña mediática contra la Revolución cubana. ¡Viva Fidel!, ¡Viva la Revolución!, ¡Libertad para los Cinco Héroes! y quien les habla es el agente Emilio de la Seguridad cubana’.
“Y me dicen de allá con voz entrecortada: ‘Ok, Ok, eso se grabó…’, pero la noticia nunca la difundieron.
“Vivo orgulloso de haberle demostrado una vez más al enemigo que con nosotros no puede. Vamos a ver si pueden seguir aguantando estos golpes con el que han hecho el ridículo y deben haberlos dejado desconcertados.”
NI UN TANTICO ASÍ
¿Qué reflexiones harías hoy? “Hay que continuar la lucha. Mientras esté ese enemigo peligroso y capaz de todo, hay que enfrentarlo. Lo afirmó el Guerrillero Heroico: ‘Al imperialismo no se le puede dar ni un tantico así’. Esas palabras del Che las comprobé dentro de las filas del enemigo.
“Estuve el cinco de agosto de 1994 protegiendo a Fidel en las calles de La Habana, diez años defendiendo a la Revolución en las filas de la contrarrevolución y voy a seguir, porque Emilio vino para quedarse.
“Esta gente al servicio del imperio que penetramos y conocí desde dentro, no tiene patria ni otro compromiso que el dinero, ellos vendieron su alma al enemigo. Cuando EE.UU. se entera de una actividad de las Damas de Blanco u otro grupúsculo, apoyan con gran cantidad de dinero y llevan a la prensa extranjera para el show.
Apuestan por ver en Cuba la situación de Egipto, alientan a sus peones, pero infructuosamente. Cuba no es Egipto ni Túnez…
“En mi misión me hice más revolucionario. Aquí
comprendí en mayor medida el sentido del sacrificio, la disciplina, la compartimentación.
Si antes tenía fidelidad a la Revolución, a Fidel, a Raúl y a todo el legado histórico y de
resistencia de los que han caído y de los Cinco Héroes, tan presentes, ahora es mayor. Me preparó en lo político e ideológico.
“Al enemigo –comenta convencido– le duele, no perdona a la Revolución invicta y a Cuba con Fidel de pie y firme, descubriendo siempre sus macabros planes.” |
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