La importante obra marítima es una muestra de los nuevos encantos que concibe la Oficina del Historiador de la Ciudad de la Habana, con el propósito de multiplicar lugares de esparcimiento y cultura de forma progresiva en la parte histórica de La Habana.
Elegancia y buen gusto se observan en este sitio construido a partir de materiales de tecnología avanzada y donde predomina el aluminio. Sus farolas, dispuestas de manera que no incida demasiada luz, posibilitan realizar fotografías nocturnas y contemplar la Alameda de Paula, desde una perspectiva ultramarina.
Desde la tarde varias personas se alistaban para la tradicional vuelta a la Ceiba, en el Templete. Otros visitaban a los perros Xico, esculturas que se encuentran de tránsito en la Plaza del Convento de San Francisco de Asís.
Fuente Periodico Tribuna
No hay comentarios:
Publicar un comentario