La
destrucción del avión siniestrado ruso Airbus A321 se produjo a una
gran altura, señaló en rueda de prensa el director de la Agencia Federal
del Transporte Aéreo de Rusia, Alexandr Neradko
MOSCÚ.— Una versión preliminar del Comité
Interestatal de Aviación, que investiga incidentes aéreos, dijo que el
avión de la aerolínea rusa Kogalymavia A321 accidentado el pasado sábado
en Egipto se desintegró en el aire.
“El carácter de los restos del avión indica que se deshizo a gran altura”, dijo el jefe del Comité Estatal de Aviación, Alexandr Neradko, citado por la agencia Tass.
La nave de la compañía Kogalymavia se estrelló al amanecer del sábado en la península de Sinaí cuando cubría la ruta desde el balneario egipcio de Sharm el-Sheij San Petersburgo, con 217 pasajeros a bordo y siete miembros de la tripulación.
El avión, que desapareció de los radares 23 minutos después de su despegue, ya volaba a gran altura, precipitándose casi en picado y destruyéndose casi completamente al estrellarse.
Los restos de la aeronave fueron hallados el mismo día en el norte de la península de Sinaí a 100 kilómetros del aeródromo de la localidad egipcia de El Arish.
Analistas y autoridades catalogan el accidente como el más grande en la historia de la aviación civil de Rusia.
Miembros de un grupo yihadista afiliado al Estado Islámico en el Sinaí reivindicaron la autoría del siniestro, pero tanto los representantes rusos como los egipcios aseguraron que no existen pruebas de que se tratara de un atentado.
Los detalles que van emergiendo son hasta ahora confusos y contradictorios, pues inicialmente se dijo que el piloto del avión había solicitado aterrizar y se había quejado de un fallo del sistema de radio, aunque el ministro de aviación civil de Egipto, Husam Kamal, dijo que la tripulación del avión ruso no había emitido ninguna señal de socorro antes de la caída.
“Era un buen avión. Lo comprobamos todo 35 minutos antes del vuelo”, dijo a la agencia AP un funcionario del servicio de tierra del aeropuerto de Sharm el-Sheij en Egipto.
El Comité de Investigación de Rusia estudiará todas las versiones acerca de las causas que pudieron llevar a esta tragedia, declaró el domingo el portavoz del ente, Vladimir Markin, quien no descarta un fallo técnico.
Ese comité abrió dos expedientes penales, uno por transgredir las normas de vuelo y preparación para el mismo y otro por prestación de servicios sin las debidas condiciones de seguridad.
Hasta el momento, los impactos térmicos y físicos encontrados por los expertos rusos en fragmentos de las alas de la aeronave, indican que esta pudo incendiarse en el aire, según apuntó la agencia Tass citando fuentes de instituciones de aviación y transporte de Rusia.
Las cajas negras, que ya fueron encontradas, están ligeramente dañadas y en ellas no hay rastros de impactos térmicos, según el ministro de Transporte ruso, Maxim Sokolov.
En la investigación y el análisis de las cajas negras participan además dos especialistas de la agencia de seguridad de la aviación civil de Francia, seis representantes de la compañía Airbus y dos expertos alemanes.
Kogalymavia es una empresa regional fundada en 1993 y desde el 2009 su flota de aviones consta principalmente de modelos АA320 y A321 con una edad media de 14 años. En varios casos se detectaron problemas técnicos con algunos aviones, lo que obligó a efectuar aterrizajes de emergencia.
Según El País, en aras de acatar una orden del servicio de vigilancia del transporte, los seis aviones Airbus 321 pertenecientes a Kogalymavia (que operaban bajo la marca Metrojet) han interrumpido sus vuelos hasta que se valoren las causas del accidente. Este domingo fue declarado en Rusia día nacional de luto por la tragedia aérea en Egipto.
“El carácter de los restos del avión indica que se deshizo a gran altura”, dijo el jefe del Comité Estatal de Aviación, Alexandr Neradko, citado por la agencia Tass.
La nave de la compañía Kogalymavia se estrelló al amanecer del sábado en la península de Sinaí cuando cubría la ruta desde el balneario egipcio de Sharm el-Sheij San Petersburgo, con 217 pasajeros a bordo y siete miembros de la tripulación.
El avión, que desapareció de los radares 23 minutos después de su despegue, ya volaba a gran altura, precipitándose casi en picado y destruyéndose casi completamente al estrellarse.
Los restos de la aeronave fueron hallados el mismo día en el norte de la península de Sinaí a 100 kilómetros del aeródromo de la localidad egipcia de El Arish.
Analistas y autoridades catalogan el accidente como el más grande en la historia de la aviación civil de Rusia.
Miembros de un grupo yihadista afiliado al Estado Islámico en el Sinaí reivindicaron la autoría del siniestro, pero tanto los representantes rusos como los egipcios aseguraron que no existen pruebas de que se tratara de un atentado.
Los detalles que van emergiendo son hasta ahora confusos y contradictorios, pues inicialmente se dijo que el piloto del avión había solicitado aterrizar y se había quejado de un fallo del sistema de radio, aunque el ministro de aviación civil de Egipto, Husam Kamal, dijo que la tripulación del avión ruso no había emitido ninguna señal de socorro antes de la caída.
“Era un buen avión. Lo comprobamos todo 35 minutos antes del vuelo”, dijo a la agencia AP un funcionario del servicio de tierra del aeropuerto de Sharm el-Sheij en Egipto.
El Comité de Investigación de Rusia estudiará todas las versiones acerca de las causas que pudieron llevar a esta tragedia, declaró el domingo el portavoz del ente, Vladimir Markin, quien no descarta un fallo técnico.
Ese comité abrió dos expedientes penales, uno por transgredir las normas de vuelo y preparación para el mismo y otro por prestación de servicios sin las debidas condiciones de seguridad.
Hasta el momento, los impactos térmicos y físicos encontrados por los expertos rusos en fragmentos de las alas de la aeronave, indican que esta pudo incendiarse en el aire, según apuntó la agencia Tass citando fuentes de instituciones de aviación y transporte de Rusia.
Las cajas negras, que ya fueron encontradas, están ligeramente dañadas y en ellas no hay rastros de impactos térmicos, según el ministro de Transporte ruso, Maxim Sokolov.
En la investigación y el análisis de las cajas negras participan además dos especialistas de la agencia de seguridad de la aviación civil de Francia, seis representantes de la compañía Airbus y dos expertos alemanes.
Kogalymavia es una empresa regional fundada en 1993 y desde el 2009 su flota de aviones consta principalmente de modelos АA320 y A321 con una edad media de 14 años. En varios casos se detectaron problemas técnicos con algunos aviones, lo que obligó a efectuar aterrizajes de emergencia.
Según El País, en aras de acatar una orden del servicio de vigilancia del transporte, los seis aviones Airbus 321 pertenecientes a Kogalymavia (que operaban bajo la marca Metrojet) han interrumpido sus vuelos hasta que se valoren las causas del accidente. Este domingo fue declarado en Rusia día nacional de luto por la tragedia aérea en Egipto.
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