Por Arthur González
Según documentos oficiales de Estados Unidos, el embargo es calificado en el Proyecto Cuba, aprobado el 18.01.1962, como una “Guerra
Económica” que induzca al régimen comunista a fracasar en su esfuerzo
por satisfacer las necesidades del país, a fin de provocar una
sublevación popular, la que sería apoyada por el ejército
estadounidense.
Por esa razón Estado Unidos mantiene el
Bloqueo Económico en espera de que el pueblo cubano, y sobre todo los
jóvenes, rechacen el sistema socialista y culpándolo de sus penurias; de
ahí que el 27.10.2015 la Casa Blanca decidiera ser consecuente con su
línea política y votara solo contra la resolución presentada por Cuba, a
pesar de que 191 países lo hicieran a favor de los cubanos.
En un extenso documento elaborado por la CIA el 12 de diciembre de 1963, se asegura:
[…] “El principal objetivo de los programas encubiertos de los Estados Unidos contra Castro es completar el aislamiento económico, político y psicológico de Cuba con respecto a América Latina y al mundo libre…” “Estas medidas han sido en buena parte responsables de las actuales dificultades económicas de Castro, pero pudieran adoptarse nuevas y eficaces medidas de guerra económica”.
Ese informe está archivado en la biblioteca JFK, en la caja No.47-104, desde el 21 de mayo de 1998.
Para comprender mejor el empecinamiento
del Gobierno yanqui por no cambiar su política de ahogar a Cuba, hay que
repasar un memorando del 16 de agosto de 1968 elaborado por el sub
director para la Coordinación del Buró de Inteligencia e Investigaciones
sobre la política nacional hacia Cuba del Departamento de Estado,
páginas 759-761, el cual explica los motivos del por qué hay que
mantener el Bloqueo, al asegurar:
[…] “…las dificultades económicas
actuales de Cuba y las señales de descontento, indican que las penurias
por el aislamiento están teniendo un efecto real y, por tanto, debemos
mantener toda presión sobre la política de cuarentena”.
Esos argumentos se ejecutan ahora basados
en el diseño de Gene Sharp, especialista en subversión y “Lucha No
Violenta”, ideado de conjunto con especialistas de la CIA.
Leyendo detenidamente las cinco etapas de ese tipo de lucha para derrocar gobiernos que no son aceptables para Estados Unidos, llegamos a la conclusión que son las que actualmente aplican contra Cuba, Venezuela, Ecuador, Argentina, Brasil y Bolivia.
En la primera etapa planifican: “promover
acciones no violentas para generar y promocionar un clima de malestar
en la sociedad, destacando entre ellas denuncias de corrupción,
promoción de intrigas o divulgación de falsos rumores”.
El próximo paso consiste en: “desarrollar
intensas campañas en defensa de la libertad de prensa y de los derechos
humanos, acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el gobierno
en el poder.
La tercer se centra en: “la lucha activa
por reivindicaciones políticas y sociales, y en la manipulación del
colectivo para que emprenda manifestaciones y protestas violentas,
amenazando las instituciones estatales”.
En la cuarta se proponen: “ejecutar operaciones de guerra psicológica y desestabilización del gobierno, creando un clima de ingobernabilidad”.
En la cuarta se proponen: “ejecutar operaciones de guerra psicológica y desestabilización del gobierno, creando un clima de ingobernabilidad”.
Por último, el quinto paso plantea:
“forzar la renuncia del Presidente de turno, mediante revueltas
callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la
presión en la calle. Paralelamente, se prepara el terreno para una
intervención militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada
y se logra el aislamiento internacional del país.
En Venezuela está en pleno desarrollo
este concepto y en el caso cubano se constata como los principales
asalariados visitan el territorio de Estados Unidos y a su regreso ponen
en práctica las órdenes recibidas.
El asalariado Antonio Enrique González-Rodiles, inició semanas antes de la visita del Papa Francisco a la Habana, una serie de acciones provocativas de conjunto con la inculta y grosera Berta Soler de las llamadas “Damas” de blanco, las que denominó “# Todos Marchamos”, intentando crear un ambiente de protestas callejeras a lo largo del país, como diseñó Gene Sharp en la tercera etapa.
El asalariado Antonio Enrique González-Rodiles, inició semanas antes de la visita del Papa Francisco a la Habana, una serie de acciones provocativas de conjunto con la inculta y grosera Berta Soler de las llamadas “Damas” de blanco, las que denominó “# Todos Marchamos”, intentando crear un ambiente de protestas callejeras a lo largo del país, como diseñó Gene Sharp en la tercera etapa.
Las campañas iniciadas mediante el blog
“Generación Y”, creado por la CIA para Yoani Sánchez, más tarde el
diario digital “14yMedio”, y recientemente el convenio con “Yahoo
Noticias”, también se contemplan en ese tipo de “Lucha No Violenta”,
encaminado a la juventud cubana, para que sea esta la que se lance a las
avenidas y plazas.
Recordemos el intento de la artista
cubana residentes en New York, Tania Brugueras, en la Plaza de la
Revolución en diciembre del 2014 y durante la Bienal Internacional de la
Habana, con supuestos performances que respondían a planes específicos
de la CIA, con el propósito de desencadenar revueltas populares, como
está definido por Sharp en la quinta etapa de su proyecto.
No es casual que el senador Marco Rubio,
afirmara durante el evento celebrado en 2012 por la Fundación Heritage
de Estados Unidos y Googles Ideas, que:
“El sistema totalitario cubano podría
derrumbarse, si todos los cubanos tuvieran libre acceso a Internet, pues
Cuba seguiría la misma suerte de aquellos países que pasaron la
Primavera Árabe”.
En esa misma línea de acción, el 13 de
junio del 2013 el Departamento de Estado anunció varios proyectos para
promover la “democracia y los derechos humanos” en Cuba, uno de ellos
con el uso de herramientas digitales “para ser utilizadas de forma
selectiva y segura por la población civil cubana, junto con otra
iniciativa para el fomento de la igualdad y defensa de las redes
sociales de los cubanos de raza negra”.
El ejemplo vivo de que el gobierno de
Obama, intenta la aplicación en Cuba del diseño de la “Lucha No
Violenta”, fueron las declaraciones de la Subsecretaria Roberta
Jacobson, el 25 de marzo 2015, donde informó el Presidente había
solicitado al Congreso, dos mil millones de dólares para Latinoamérica y
de esa suma 53,5 millones se destinarán para la “Iniciativa Regional de
Seguridad” (CBSI) y una buena cantidad sería empleada en programas de
promoción de “la libertad de prensa y los derechos humanos” en Cuba,
Venezuela, Ecuador, Nicaragua.
Si alguien tiene dudas, que analice en
detalles lo que sucede hoy en Latinoamérica para poder entender mejor
ese programa subversivo.
“Contra la verdad nada dura…”