Jóvenes y combatientes cubanos rindieron tributo este lunes al último mambí, Juan Fajardo Vega, en el mausoleo del Cacahual. Allí se celebró la ceremonia oficial de extracción de la cápsula con el mensaje a las futuras generaciones, conservado en el sitio hace 28 años, desde la muerte de Fajardo Vega en 1990, y que será leído en la conmemoración nacional por el aniversario 150 del inicio de las guerras de independencia, el miércoles 10 de octubre en La Demajagua.
A la ceremonia asistieron Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC; el general de división José Antonio Carrillo Gómez, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución, y otros invitados.
El acto transcurrió en el nicho que guarda los restos de Fajardo Vega en el complejo monumental de El Cacahual, en La Habana, junto a los restos del Mayor General Antonio Maceo y de su ayudante, el capitán Francisco Gómez Toro (Panchito), y del líder comunista Blas Roca Calderío.
Ronald Hidalgo Rivera, segundo secretario del Comité Nacional de la UJC, desenterró de la tumba de Fajardo Vega el documento de carácter histórico, que, afirmó, es reflejo de nuestra historia pasada y presente y será recordado por otras generaciones de cubanos como símbolo imperecedero de la Patria.
“Es para nosotros un honor y compromiso que nuestra organización sea la encargada de extraer el memorable documento en el cual se resume toda la confianza que siempre se ha tenido en los pinos nuevos para preservar la soberanía y la independencia de la nación”, dijo.
Una joven miembro de la Unidad de Ceremonia de las FAR entregó la cápsula con el mensaje a Elisa Estrada Fajardo, de 50 años de edad y nieta de Fajardo Vega, quien a su vez lo entregó a la primera secretaria del Comité Nacional de la UJC.
Una ofrenda floral en nombre del pueblo de Cuba fue colocada en la tumba del soldado del Ejército Libertador, e integrantes de una compañía de ceremonias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias realizaron una guardia de honor.
El último mambí nació en los inicios de la década de 1880 en un lugar cercano al poblado de Contramaestre, actual provincia de Santiago de Cuba. En 1897 se incorporó a las filas del Ejército Libertador; décadas después colaboró con el Ejército Rebelde en el Tercer Frente Mario Muñoz, y tras el triunfo de la Revolución se mantuvo activo en la construcción de una nueva sociedad. Murió en agosto de 1990, a los 108 años de edad.
Pese a las penurias económicas de la época, se negó a cobrar pensión alguna por su participación en la guerra y quienes lo conocieron tuvieron el privilegio de estar ante un hombre comprometido con el deber, con su nación.
Entre las condecoraciones que recibió sobresale la medalla por Servicios Distinguidos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
(Con información de la ACN)
No hay comentarios:
Publicar un comentario