Por tercera vez en poco más de cinco años, el cubanísimo Cándido Fabré y su banda acuden a los oficios de esta columna, para denunciar impagos a sus presentaciones en carnavales y otros festejos populares, por parte de las autoridades de esos territorios.
Como en las dos anteriores ocasiones, me escribe Melanio Gustavo Hernández Hernández, productor general y asesor jurídico de esa agrupación musical, porque aún no han podido cobrar sus honorarios por amenizar los carnavales de Santiago de Cuba, que se celebraron en los días finales de julio pasado.
Explica Melanio Gustavo que lo interesante en todo este impago es que la cuenta de fiestas populares se encuentra en el Gobierno municipal de Santiago; y los aportes a la misma provienen precisamente de la Empresa de Gastronomía y Comercio, por la venta de comida y bebida también en esos carnavales, que hicieron brillar los de Fabré y otras agrupaciones musicales que aún esperan por su retribución.
«Nos preguntamos adónde fue el dinero que se recaudó en el carnaval de Santiago de Cuba 2019, un proyecto tan grande y que recauda, afirma. Estamos hablando de la segunda ciudad más importante de Cuba. ¿Acaso los artistas pueden llegar a un establecimiento de comercio y pedir para alimentar a su familia la venta de 20 libras de arroz, que cuando Santiago de Cuba le pague a su Empresa él paga el arroz?
«La Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) le exige a nuestras empresas artísticas, y a los artistas el pago a la seguridad social. Y cuando no pagues en tiempo, tienes multa por mora. A los artistas que participaron en las Fiestas Populares les exigieron pagarse la alimentación y el hospedaje en efectivo.
«Evidentemente, todo indica que no se hizo un buen control de los ingresos: se realizó un proyecto teniendo gastos de otros eventos, sumado a que la Dirección de Cultura de Santiago de Cuba solicitó más talento que la disponibilidad económica que podía tener.
«Los directivos de Comercio y Gastronomía jamás han respondido ante falta tan grande cometida. Nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez nos pide pensar como país. Y ante esta situación que lleva semanas y meses, no hay sanción. Todo es bla bla bla. Y el Sindicato de la Cultura no ha ejercido la fuerza como corresponde.
«Se culpa como siempre a las empresas de la Música, pero lo que no se quiere es ver y sancionar a los responsables que no ingresan el dinero como corresponde a las empresas de la Música, llevándolas a una crisis económica. Digo esto con fundamento, pues en algunos territorios después que se ha creado el impago por determinados festejos realizados, se les ha orientado a las empresas artísticas a solicitar un crédito para pagarle al talento. Y después la deuda es de la música.
«Se resolvió el problema en ese momento, pero después como nadie paga los intereses y la deuda con el Banco, es responsabilidad de la empresa de los artistas. Y a su vez, se evidencian ciertos compromisos en no aplicar medidas contra los directivos de Gastronomía y Comercio, al menos por no ingresar a tiempo a la cuenta de las fiestas. Se ha convertido para Santiago en una palabra de orden el no hay dinero», concluye Melanio Gustavo.
Como referencia, recuerdo que el 17 de mayo de 2014, se publicó aquí similar denuncia de Melanio Gustavo acerca de la morosidad para pagarles a Cándido Fabré y su banda las presentaciones en los carnavales de Guisa, Yara y Cauto Cristo, en Granma. Y el 3 de octubre de 2015, igualmente reflejaba aquí preocupaciones sobre los adeudos correspondientes a sus presentaciones en los carnavales de Santiago en ese año.
Tales irregularidades se registran con frecuencia no solo con Fabré y su banda, si no con muchas otras agrupaciones musicales que se presentan en los festejos populares de distintas localidades del país. Al final, su trabajo se paga, pero con bastante morosidad. Y el músico también es un trabajador, pero del alma y la alegría, que merece el respeto de las autoridades que lo contratan.
«Algún día, en este país, los “malapaga” deberían indemnizar a sus víctimas por sus incumplimientos», dije una vez aquí. Mientras tanto, los deudores de Cándido Fabré y su banda, no se asusten si un día el entrañable artista de pueblo derrocha su ingeniosa improvisación contra esos «malapaga».
(Periodico Juventud Rebelde)
(Periodico Juventud Rebelde)
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