Por Elias Argudín en la sección
Foto: Roly Montalván
Ese fue el espíritu de los debates en la Asamblea de Balance del Comité Municipal del Partido en Plaza, centrada en medir la integridad de la militancia y su accionar en el enfrentamiento a los hechos de corrupción y delito, fortalecimiento de la labor político-ideológica en el sector de la cultura, y el cumplimiento eficiente de la política de cuadros.
Los delgados profundizaron en las causas que facilitaron falsificaciones de nóminas y robos –incluso con participación de trabajadores y administrativos, algunos de ellos militantes- en actividades tan sensibles como la gastronomía y la seguridad social –rectorada por la Dirección de Trabajo-, en esta última también inejecuciones de presupuestos, y desvio de recursos o su inmovilización en almacenes, cuando su destino era mejorar la calidad de vida de personas discapacitadas, con limitaciones económicas, y niños sin amparo filial. En los casos que lo requirieron, se tomaron medidas administrativas, políticas y penales.
Jair Morales Castillo, primer secretario del Partido en la localidad, explicó que faltó espíritu crítico de las organizaciones de base, las cuales no fueron objetivas a la hora de evaluar a los jefes, en funciones o por nombrar, como tampoco hubo alerta oportuna y fue pobre el control y la exigencia, y tal sentido, responsabilizó de igual modo a los órganos fiscalizadores, el Comité Municipal el Partido, su Buró y al Consejo de la Administración del territorio.
“No se le prestó la debida atención al control de los cuadros, y en lo adelante es menester ser más cuidadosos, sistemáticos y serios”, acotó Morales Castillo.
Por su parte, la miembro del Buró Político, Mercedes López Acea, primera secretaria de la organización en la capital, dijo que en las unidades gastronómicas hechos de tal naturaleza suceden de forma reiterada, y por tanto se impone respetar y hacer valer los mecanismos verificadores y defender los recursos puestos en nuestras manos como si fueran propios.
“El asunto va más allá de cifras y dinero. Se trata de eso, pero también de cumplir con la misión encomendada, reforzar la alimentación del pueblo y prestar un servicio de calidad, en medio del mejor ambiente posible”, agregó la también vicepresidenta del Consejo de Estado.
Al pasar revista al papel de la Cultura y la preparación política-ideológica dentro y desde sus instituciones, vital en Plaza donde abundan y son representativas, los asistentes coincidieron en la necesidad de sacar mayor provecho de los centros dedicados a la actividad y de nuestros mejores talentos –la inmensa mayoría comprometidos-, velar por la calidad de los espectáculos, trasmitir valores, trabajar más con las personas, en particular las nuevas generaciones, pero sobre todo, hacer de las escuelas verdaderos bastiones culturales.
Alberto Faya, secretario de núcleo en la Uneac, habló de la amplitud y el sentido abarcador de la Cultura, e instó a ponerla en función de fortalecer la cubanidad, y propiciar su desarrollo armónico, a partir de las amplias potencialidades del territorio y la creación de una metodología que debe estar diseñada por el Partido, y encaminada al diálogo crítico y sistemático, mucho más ahora “cuando está por entrar el lobo en casa”.
En una intervención medular y esclarecedora, el miembro del Buró Político Miguel Díaz-Canel Bermúdez, elogió la profundidad de los análisis e intercambios, llamó dinamizar las reuniones del núcleo, a discutir en ellas los problemas que nos preocupan y laceran, con objetividad y adecuación de los estilos de trabajo a los tiempos actuales.
El también primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros hizo referencia a los retos que se nos avecinan y destacó la importancia de enaltecer la cultura –en su sentido más amplio-, además de fortalecer la labor político-ideológica, en su opinión tremendamente abarcadora, y efectiva solo en la misma medida que hagamos bien todo lo que nos corresponde.
El Buró del nuevo Comité Municipal, quedó integrado, en calidad de profesionales por César Hernández González, Sandra Fernández Álvarez, Eda López González, Isabel Vázquez Lazo, Rafael Pineda Castro y Jair Morales Rodríguez, este último ratificado en el cargo de primer secretario.
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