Arthur González
Realmente
hay actos que se planifican en Estados Unidos contra Cuba que se
convierten en comedias envidiables hasta para los más ilustres
guionistas de Hollywood.
Alguien puede imaginarse a la inculta y
grosera Berta Soler, hablando en un acto en plena ciudad de los Ángeles,
California, sobre los sucesos de la Plaza de Tiananmen de la capital
China. La cosa es para destornillarse de la risa.Créanlo
o no, la Organización Visual Artists Guild, rindió homenaje a las
“Damas” de Blanco, en su gala anual celebrada el pasado 30 de mayo en
recuerdo de los acontecimientos de la Plaza de Tiananmen, en Beijing,
algo que huele a podrido, porque hoy se sabe quienes fueron los
organizadores de aquellos tristes acontecimientos provocados por la CIA,
con el fin de intentar una revuelta contrarrevolucionaria que diera al
traste con el socialismo en el gigante asiático.
El Instituto Albert Einstein y sus
principales directivos el oficial de inteligencia Gene Sharp y el
coronel de la CIA Robert Helvey, respaldados con fuertes sumas de dinero
entregadas a través de organizaciones pantallas como la NED, USAID y
IRI, han estado presentes en muchas de las acciones subversivas
ejecutadas en capitales de Asia y Europa, y también lo hicieron 26 años
atrás en la República Popular de China.
La teoría de la llamada “Lucha No
Violenta” es la responsable de muchas manifestaciones contra gobiernos
no aceptables para Estados Unidos, como ocurrió en Serbia en el año
2000; Georgia en el 2003, en Rusia en el 2005 y más recientemente en
Ucrania.
Las revueltas inducidas en el Tíbet
contra China, contaron con el apoyo del estadounidense Gene Sharp, quien
tenía la misión de dividir a la nación asiática y crear una imagen
negativa de ese país ante el mundo, pero la sabiduría de los chinos pudo
más que el dinero destinado para la subversión.
El propio acto de “homenaje” en Los
Ángeles, dejó a las claras las verdaderas intensiones que tienen los
ideólogos principales de las acciones provocativas con las llamadas
“Damas de Blanco”, al pretender provocar una situación compleja en las
calles de Cuba al estilo de las desarrolladas en otros países, la que
sería respaldada por algunos medios de prensa y gobiernos aliados de
Estados Unidos.
No en balde desde hace unas semanas la
grosera Berta Soler está de visita en Estados Unidos recibiendo
seguramente en una preparación intensiva, y paralelamente otros
asalariados en la isla llevan a cabo constantes denuncias mediáticas
sobre el supuesto incremento de la represión policial, respaldados por
sitios digitales.
Esos hechos ni los diplomáticos
acreditados ni los representantes de empresas comerciales extranjeras ni
las agencias de prensa ni los sacerdotes y pastores de la Iglesia
Católica y denominaciones protestantes pueden comprobarlos.
Para reafirmar los próximos planes subversivos, los organizadores de Visual Artists Guild declararon:
“Se trata de un evento para conmemorar el
pasado y mirar hacia el futuro mediante distintas activistas en todo el
mundo, por aquellos que incansablemente promueven ideales favor de la
democracia y los derechos humanos”. “La organización quiere con este
acto hacer una aproximación a lo que puede suceder en Cuba tras el
deshielo con Estados Unidos y plantea una pregunta: ¿qué lecciones
pueden aprender en Cuba de la apertura de China?”
Hasta ahí la parte seria del asunto, pero
el acto de circo se produjo cuando Berta Soler tuvo que pronunciar un
“discurso” en respuesta al de la contrarrevolucionaria Jing Zhang,
representante de la organización de Derechos de la Mujer en China.
¿Alguien se imagina a la inculta hablando en chino?
Dicen los que la escucharon que fue tal
su incoherencia y desenfoque histórico que los asistente pensaron que
Berta daba su discurso en un puro cantonés, algo a lo que tiene
acostumbrados a los visitantes en Youtube, cuando se le escucha decir:
“la que no esté de acuerdo conmigo se va pa’casa de la malanga…”
Si esta es la llamada disidencia cubana que pretende gobernar a la
isla, que Dios tome confesados a todos sus ciudadanos, porque lo que les
espera en mucho…
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