Más de 300 cadetes y alumnos recibieron ayer sus títulos de egresados del Instituto Técnico Militar José Martí (ITM)
Entre alegrías, abrazos y lágrimas de emoción junto a
familiares, profesores y compañeros de estudios, más de 300 cadetes y
alumnos recibieron ayer sus títulos de egresados del Instituto Técnico
Militar José Martí (ITM), órdenes Antonio Maceo y Carlos J. Finlay, en
los que se destacan los graduados de las especialidades de ingeniería
Informática, Mecánica y Radio electrónica.
Formados como oficiales de mando y nivel técnico en diferentes modalidades con perfiles militares, cinco cadetes culminaron sus estudios con título de oro, mientras 15 jóvenes se adjudicaban el mérito de ser primeros expedientes. En el acto de graduación de la promoción Aniversario 62 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, los nuevos oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) juraron —en presencia del general de cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, miembro del Buró Político, Héroe de la República de Cuba, viceministro primero de las FAR y jefe de su Estado Mayor General— ser dignos continuadores de las gloriosas tradiciones combativas del ejército Mambí y Rebelde, así como ser fieles a la obra de la Revolución Cubana.
Atendiendo a los resultados integrales obtenidos durante los años de estudios en dicho centro militar, varios cadetes con título de oro y primer expediente recibieron, por acuerdo del Consejo de Estado de la República de Cuba, la medalla Ignacio Agramonte de tercera clase y la de combatiente de la producción y la defensa indistintamente.
Al decir del general de brigada Enrique Lázaro Naranjo Palomino, presidente de la Comisión Ministerial de Examen, estos jóvenes tienen como principal riqueza para enfrentar cualquier plan desestabilizador del enemigo las convicciones, preparación moral e integral, junto a la enseñanza de los líderes históricos de nuestra Revolución.
“Demuestren a sus superiores y subordinados la capacidad, energía, alegría y la disposición de cumplir con las tareas y misiones que se planteen, sin escatimar esfuerzos ni sacrificios”, recalcó Naranjo Palomino.
Para el joven Elier de Armas Camacho, primer expediente y graduado de ingeniero Radioelectrónico en la especialidad de Defensa Antiaérea, la preparación obtenida en el ITM les servirá para aplicarla en los diferentes centros militares donde iniciarán su trayectoria profesional.
“El ITM es una institución de gran prestigio, por su claustro docente y por toda la historia que sus paredes encierran. Nos vamos de aquí, pero el recuerdo de lo aprendido y vivido en estos años de carrera nos acompañará para toda la vida. Esta seguirá siendo una segunda casa a la que podemos volver para enseñar a las nuevas generaciones”, dijo de Armas Camacho.
Formados como oficiales de mando y nivel técnico en diferentes modalidades con perfiles militares, cinco cadetes culminaron sus estudios con título de oro, mientras 15 jóvenes se adjudicaban el mérito de ser primeros expedientes. En el acto de graduación de la promoción Aniversario 62 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, los nuevos oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) juraron —en presencia del general de cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, miembro del Buró Político, Héroe de la República de Cuba, viceministro primero de las FAR y jefe de su Estado Mayor General— ser dignos continuadores de las gloriosas tradiciones combativas del ejército Mambí y Rebelde, así como ser fieles a la obra de la Revolución Cubana.
Atendiendo a los resultados integrales obtenidos durante los años de estudios en dicho centro militar, varios cadetes con título de oro y primer expediente recibieron, por acuerdo del Consejo de Estado de la República de Cuba, la medalla Ignacio Agramonte de tercera clase y la de combatiente de la producción y la defensa indistintamente.
Al decir del general de brigada Enrique Lázaro Naranjo Palomino, presidente de la Comisión Ministerial de Examen, estos jóvenes tienen como principal riqueza para enfrentar cualquier plan desestabilizador del enemigo las convicciones, preparación moral e integral, junto a la enseñanza de los líderes históricos de nuestra Revolución.
“Demuestren a sus superiores y subordinados la capacidad, energía, alegría y la disposición de cumplir con las tareas y misiones que se planteen, sin escatimar esfuerzos ni sacrificios”, recalcó Naranjo Palomino.
Para el joven Elier de Armas Camacho, primer expediente y graduado de ingeniero Radioelectrónico en la especialidad de Defensa Antiaérea, la preparación obtenida en el ITM les servirá para aplicarla en los diferentes centros militares donde iniciarán su trayectoria profesional.
“El ITM es una institución de gran prestigio, por su claustro docente y por toda la historia que sus paredes encierran. Nos vamos de aquí, pero el recuerdo de lo aprendido y vivido en estos años de carrera nos acompañará para toda la vida. Esta seguirá siendo una segunda casa a la que podemos volver para enseñar a las nuevas generaciones”, dijo de Armas Camacho.
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