Denunciar esta política estadounidense, vigente por casi seis décadas, es sinónimo de luchar por un mejor futuro para el país
Para los más de 11 millones de habitantes del archipiélago
cubano hablar sobre el bloqueo y su impacto en nuestra sociedad, no es
volver sobre lo mismo. Año tras año se acumulan los beneficios no
alcanzados, los viajes denegados, las importaciones encarecidas y las
multas millonarias a los socios comerciales.
Por ello, denunciar esta política estadounidense, vigente por casi
seis décadas, es sinónimo de luchar por un mejor futuro para el país.
La renovación este 2016 del Informe de Cuba sobre la Resolución de la
Asamblea General de las Naciones Unidas titulada «Necesidad de ponerle
fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los
Estados Unidos de América contra Cuba» es muestra patente de todas las
limitaciones que imponen las medidas de EE. UU. en los variados aspectos
sociales y económicos de la Isla.
Los datos que recoge el documento son solo una parte de los
verdaderos efectos, pues el impacto humanitario en sectores como la
salud, la educación y la alimentación son incalculables.
Cuba no es la única afectada; como política extraterritorial al fin,
el bloqueo restringe las capacidades de negocios e intercambio de
múltiples empresas, naciones y personas en general de todo el mundo,
incluidos los propios estadounidenses.
Guayacán es el nombre común con el que se conoce a varias especies de árboles nativos de América, pertenecientes a los géneros Tabebuia, Caesalpinia, Guaiacum y Porlieria. Todas las especies de guayacán se caracterizan por poseer una madera muy dura. Es justamente por esa característica que reciben el nombre de guayacán, aun cuando no guarden relación de parentesco entre sí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario