Niños comparten amistosamente en áreas del Parque José Martí de la ciudad de Cienfuegos, Cuba, el 1 de junio de 2015. AIN FOTO/ Modesto GUTIÉRREZ CABO
La Habana, 1 jun (AIN) “Para los niños trabajamos”: En cada palmo de tierra cubana esa martiana sentencia juntó y multiplicó hoy afanes, en el agasajo de un pueblo a quienes son promesa de futuro y su mayor tesoro, a propósito del Día Internacional de la Infancia.
   En algunos lugares y, tal vez porque no fue invitada, quiso la lluvia inoportuna y desmesurada “aguar” la fiesta, pero el amor y la voluntad todo lo pueden y, si no al aire libre, entonces bajo techo, lo que fue pensado se hizo, para regalar a “los que saben querer” un primero de junio inolvidable.
   Los círculos infantiles devinieron esta vez plaza mayor pero, igual, el convite llegó a todas partes: colectivos e instalaciones pioneriles, hogares de niños sin amparo familiar, hospitales y salas de Pediatría, centros de recreación, canchas deportivas e instituciones culturales, lo mismo en las grandes urbes, que en poblados, campiñas y serranías.
   El matutino en cada escuela -tan especial como la fecha-, fue apenas el comienzo de una intensa y feliz jornada, en la cual sí que “llovieron” las iniciativas.
   Y hubo concursos, exposiciones de círculos de interés y del Movimiento de Exploradores, fiestas de disfraces, cumpleaños colectivos, competencias, juegos tradicionales y de siempre, música, danza, poesía, teatro y suficiente espacio para pintar los niños en el asfalto, pisos y papel, lo que piensan, sienten y sueñan.
   Por doquier, rostros radiantes hablaban a las claras de la felicidad de quienes bien saben que crecer sanos, estudiar, ser escuchados, tomar sus propias decisiones y participar en la construcción de un futuro que les pertenece, son derechos conquistados y defendidos para ellos por la Revolución.
   A sus padres, maestros, a su pueblo no olvidaron agradecer tanta dicha repartida y disfrutada a plenitud, al enviar a todos los niños del mundo un mensaje de esperanza, conscientes de que a millones se les niega, no ya poder celebrar un día como este, sino todos los derechos, incluido el saber que los tienen.
   En 1954, la Asamblea General de la ONU acordó la celebración anual de un Día Internacional de la Infancia, por el bienestar y el entendimiento y hermandad entre todos los niños del mundo, en la fecha en que cada Estado decidiera, y Cuba, al igual que otras naciones, escogió el primero de junio.