Publicado: 22 may 2015 00:23 GMT
Reuters / Fahad Shadeed
La multimillonaria empresaria saudí Lubna Olayan no
tiene derecho a conducir coche o salir de su país sin el permiso de su
marido, lo que no le impide gestionar una corporación formada por 50
compañías y haber acumulado una fortuna que asciende a 2.000 millones de
dólares. Esta es la historia de su éxito.
Como directora de la corporación financiera Olayan Financing Company (OFC), Lubna Olayan gestiona uno de los mayores conglomerados empresariales de Arabia Saudita
con su medio centenar de empresas y 15.000 empleados. Olayan se ocupa
además activamente de iniciativas educativas y para la promoción de los
derechos de las mujeres.
Según Bloomberg, la exitosa empresaria gestiona títulos crediticios por valor de 4.400 millones de dólares. Su fortuna asciende a 2.000 millones.
El destino de una de las mujeres más influyentes en Arabia Saudita le debe mucho a haber roto estereotipos. En 2004 Olayan ya se había convertido en la primera mujer elegida en la junta de directores de la compañía Saudi Hollandi Bank.
En 1977 Olayan se graduó en la Universidad de Cornell, una de las más prestigiosas de EE.UU., con una licenciatura en la agricultura antes de realizar una maestría en administración de empresas en la también estadounidense Universidad de Indiana.
La empresaria saudí supervisa hoy diversos programas educativos y está convencida de que la educación debe ser la clave del éxito de las mujeres y de la prosperidad de la economía saudí.
En 1983 se trasladó a la capital del Reino, Riad, y empezó a tomar parte en la gestión de la empresa familiar. Su padre, Silaiman Olayan, empezó su negocio desde cero hipotecando su casa. Hoy es una de las empresas más destacadas del país.
Defensa de los derechos de las mujeres
Sin entrar en una confrontación abierta con las élites conservadoras, Olayan se ocupa de promover los derechos de las mujeres sauditas, cuyas oportunidades en el Reino, donde impera la sharía, están limitadas significativamente.
Olayan fue la primera mujer saudí en pedir la abolición de la segregación sexual entre los empresarios y la igualdad económica, que, a su juicio, aumentará la competitividad de Arabia Saudita en la economía global.
Según Bloomberg, la exitosa empresaria gestiona títulos crediticios por valor de 4.400 millones de dólares. Su fortuna asciende a 2.000 millones.
El destino de una de las mujeres más influyentes en Arabia Saudita le debe mucho a haber roto estereotipos. En 2004 Olayan ya se había convertido en la primera mujer elegida en la junta de directores de la compañía Saudi Hollandi Bank.
En 1977 Olayan se graduó en la Universidad de Cornell, una de las más prestigiosas de EE.UU., con una licenciatura en la agricultura antes de realizar una maestría en administración de empresas en la también estadounidense Universidad de Indiana.
La empresaria saudí supervisa hoy diversos programas educativos y está convencida de que la educación debe ser la clave del éxito de las mujeres y de la prosperidad de la economía saudí.
En 1983 se trasladó a la capital del Reino, Riad, y empezó a tomar parte en la gestión de la empresa familiar. Su padre, Silaiman Olayan, empezó su negocio desde cero hipotecando su casa. Hoy es una de las empresas más destacadas del país.
Defensa de los derechos de las mujeres
Sin entrar en una confrontación abierta con las élites conservadoras, Olayan se ocupa de promover los derechos de las mujeres sauditas, cuyas oportunidades en el Reino, donde impera la sharía, están limitadas significativamente.
Olayan fue la primera mujer saudí en pedir la abolición de la segregación sexual entre los empresarios y la igualdad económica, que, a su juicio, aumentará la competitividad de Arabia Saudita en la economía global.
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