Ernest Hemingway,
manifestaron sentir gran “felicidad” ante la nueva etapa que
viven Estados Unidos y Cuba, a su llegada hoy a La Habana para
participar en el Torneo de Pesca de la Aguja iniciado hace 65 años por
su abuelo.
Después de más de siete horas de travesía desde Cayo Hueso (Florida), a bordo de un yate en el que viajaron más de una decena de estadounidenses, John y Patrick fueron recibidos hoy en el Club Náutico Internacional “Hemingway” de La Habana, uno de los sitios que honra la memoria del Nobel norteamericano en la isla.
Ambos son vástagos de Gregory, el hijo menor del escritor, y este es su primer viaje a La Habana desde que en diciembre pasado Cuba y EE.UU anunciaron su decisión de restablecer relaciones diplomáticas, rotas en 1961, el mismo año de la muerte de Hemingway, quien hasta 1960 vivió largas temporadas en la isla.
“Es increíble y especial, no esperaba la decisión del presidente Obama de cambiar toda la diplomacia de Estados Unidos hacia Cuba. La jornada del 17 de diciembre para mí fue de gran felicidad y una grandísima sorpresa”, afirmó John, quien cumplimenta su segunda visita a La Habana, tras un viaje inicial en septiembre pasado.
Según explicó, él y su hermano tuvieron que solicitar un permiso especial al Departamento del Tesoro para esta visita, debido a las restricciones que mantienen las leyes del bloqueo para los viajes de los estadounidenses al país caribeño, aunque dijo que se trata de un trámite “mucho más fácil desde el anuncio del presidente Obama”.
“Ahora es más fácil para los americanos venir aquí. Hemos venido en barco desde Cayo Hueso para mostrar a los americanos que las cosas están cambiando, que muy pronto será aún más fácil viajar aquí y disfrutar la isla, la cultura, la gente”, sostuvo.
Por su parte, Patrick Hemingway, quien a diferencia de su hermano sí ha viajado en varias ocasiones a Cuba, dijo que recibió “muy emocionado” el anuncio del cambio de política de su país hacia la isla y consideró que se trata de un paso “muy positivo”.
Los hermanos participarán el próximo martes en el Torneo de Pesca de la Aguja “Ernest Hemingway”, creado por el escritor en 1950 a causa de su gran afición por ese tipo de pesca, y que constituye el evento de la náutica recreativa más importante de los que se desarrolla en la isla.
El comodoro del Club Náutico Internacional “Hemingway” de Cuba, José Miguel Díaz Escrich, precisó que una decena de embarcaciones estadounidenses han conseguido licencias de su país para participar en esta edición 65 del torneo, que se celebrará entre el 25 y el 30 de mayo.
John y Patrick Hemingway participarán en una única jornada de esa competición, que para ellos ha sido un buen pretexto para regresar a una ciudad que “aman” y que volverán a recorrer en una estancia prevista hasta el 31 de mayo.
En septiembre pasado, John y Patrick realizaron su primera visita conjunta a Cuba, tres días que aprovecharon para recorrer varios de los lugares emblemáticos que marcaron la vida de su abuelo en la isla, como su casa “Finca Vigía”, ahora museo “Ernest Hemingway”, o el restaurante “Floridita”.
Además, fueron recibidos con honores por casi dos centenares de habitantes de Cojímar, pequeña localidad pesquera al este de La Habana que Hemingway visitaba con frecuencia durante sus temporadas en la capital cubana.
(Con información de EFE)
John y Patrick Hemingway, nietos del escritor estadounidense Después de más de siete horas de travesía desde Cayo Hueso (Florida), a bordo de un yate en el que viajaron más de una decena de estadounidenses, John y Patrick fueron recibidos hoy en el Club Náutico Internacional “Hemingway” de La Habana, uno de los sitios que honra la memoria del Nobel norteamericano en la isla.
Ambos son vástagos de Gregory, el hijo menor del escritor, y este es su primer viaje a La Habana desde que en diciembre pasado Cuba y EE.UU anunciaron su decisión de restablecer relaciones diplomáticas, rotas en 1961, el mismo año de la muerte de Hemingway, quien hasta 1960 vivió largas temporadas en la isla.
“Es increíble y especial, no esperaba la decisión del presidente Obama de cambiar toda la diplomacia de Estados Unidos hacia Cuba. La jornada del 17 de diciembre para mí fue de gran felicidad y una grandísima sorpresa”, afirmó John, quien cumplimenta su segunda visita a La Habana, tras un viaje inicial en septiembre pasado.
Según explicó, él y su hermano tuvieron que solicitar un permiso especial al Departamento del Tesoro para esta visita, debido a las restricciones que mantienen las leyes del bloqueo para los viajes de los estadounidenses al país caribeño, aunque dijo que se trata de un trámite “mucho más fácil desde el anuncio del presidente Obama”.
“Ahora es más fácil para los americanos venir aquí. Hemos venido en barco desde Cayo Hueso para mostrar a los americanos que las cosas están cambiando, que muy pronto será aún más fácil viajar aquí y disfrutar la isla, la cultura, la gente”, sostuvo.
Por su parte, Patrick Hemingway, quien a diferencia de su hermano sí ha viajado en varias ocasiones a Cuba, dijo que recibió “muy emocionado” el anuncio del cambio de política de su país hacia la isla y consideró que se trata de un paso “muy positivo”.
Los hermanos participarán el próximo martes en el Torneo de Pesca de la Aguja “Ernest Hemingway”, creado por el escritor en 1950 a causa de su gran afición por ese tipo de pesca, y que constituye el evento de la náutica recreativa más importante de los que se desarrolla en la isla.
El comodoro del Club Náutico Internacional “Hemingway” de Cuba, José Miguel Díaz Escrich, precisó que una decena de embarcaciones estadounidenses han conseguido licencias de su país para participar en esta edición 65 del torneo, que se celebrará entre el 25 y el 30 de mayo.
John y Patrick Hemingway participarán en una única jornada de esa competición, que para ellos ha sido un buen pretexto para regresar a una ciudad que “aman” y que volverán a recorrer en una estancia prevista hasta el 31 de mayo.
En septiembre pasado, John y Patrick realizaron su primera visita conjunta a Cuba, tres días que aprovecharon para recorrer varios de los lugares emblemáticos que marcaron la vida de su abuelo en la isla, como su casa “Finca Vigía”, ahora museo “Ernest Hemingway”, o el restaurante “Floridita”.
Además, fueron recibidos con honores por casi dos centenares de habitantes de Cojímar, pequeña localidad pesquera al este de La Habana que Hemingway visitaba con frecuencia durante sus temporadas en la capital cubana.
(Con información de EFE)
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