Desde la conferencia de prensa que habitualmente brinda actualización sobre la situación de la pandemia, la autoridad explicó que se trata de una iniciativa fruto de la colaboración con la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, que busca que haya un mayor conocimiento de las medidas para frenar la enfermedad detectada por primera vez en China a finales de 2019.
Anunció también que las direcciones de salud de los territorios habilitaron contactos de forma tal que se puedan evacuar dudas, para aprovechar los espacios oficiales y que la población quede bien informada, elemento clave para controlar la pandemia.
Como parte de la comparecencia, el doctor explicó que no hay una evidencia sólida de que el calor acabe con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, más allá de algún estudio en Brasil, donde hay temperaturas superiores a los 40 grados Celsius.
Lo que sí se sabe es que en las épocas invernales por lo general hay un incremento de la transmisión de las enfermedades respiratorias, "pero eso no demuestra que la COVID-19 vaya a desaparecer, no nos confiamos en eso, lo importante es cumplir las medidas de prevención establecidas", precisó.
Acotó que tampoco existe consenso sobre la posibilidad de que las mascotas adquieran el agente patógeno y transmitan la enfermedad, pues solo existe documentación de un caso; y que, teniendo en cuenta las formas de transmisión del virus, que se realice la fumigación no tiene ninguna influencia en el control de la pandemia, sostuvo.
Durán se refirió a los protocolos de bioseguridad del personal de salud de primera línea con alto riesgo, destacando que estos trabajadores permanecen en sus centros por un periodo largo de tiempo, sin salir de la institución, luego se someten a una vigilancia por 14 días más, alejados de la familia, y se les realiza una prueba para descartar la presencia del virus.
Insistió en que los pacientes con la COVID-19, luego de estar ingresados libres de la sintomatología, regresan a sus casas en condición de cuarentena por 14 días, es decir, con restricción total de movimientos, se les repite la prueba PCR en tiempo real y, si da negativa, se les da el alta epidemiológica.
Esa cuarentena se extiende a los familiares del paciente, cuya evolución es también seguida por el personal de salud y a quienes se les aplica la prueba, precisó.
Dijo que los test rápidos, que arrojan un resultado en solo 30 minutos, se les ha aplicado a las personas que han ido arribando al país, contactos, personas con cuadro respiratorio agudo, en algunos núcleos de población que permanecen en cuarentena por transmisión local de la enfermedad, en hogares de ancianos, hospitales psiquiátricos, centros psicopedagógicos.
Todo ello, comentó, buscando personas entre grupos de población que no tienen síntomas, haciendo pesquisas, para un mayor control.
Enfatizó en que Cuba dispone de los recursos necesarios, humanos y materiales para lidiar con la COVID-19, que el personal se capacita de manera continua y se hacen las gestiones para la adquisición de una cifra mayor de ventiladores mecánicos de cara al momento pico, a pesar del bloqueo estadounidense.
Al hacer alusión a la presencia de la COVID-19 en territorio cubano, indicó que ayer se estudiaron más de mil muestras, con lo cual ya suman 18 mil 864, resultando 40 con presencia del SARS-CoV-2.
Con los nuevos casos, en Cuba suman 766 los positivos al coronavirus causante de la enfermedad infecciosa, de los cuales 599 mantienen una evolución clínica estable, nueve permanecen en estado de crítico, tres graves; se reportan 21 fallecidos y 132 altas.
De acuerdo con el doctor Durán, la víspera no se produjeron operaciones de entrada o salida a Cuba, se mantienen en el país más de 12 mil extranjeros; hay dos mil 500 personas ingresadas y mil 600 sospechosos de tener la enfermedad, además de los siete mil que son vigilados en la atención primaria de salud.
En el mundo hay más de dos millones de enfermos con el virus, de 182 países, y una cifra superior a los 113 mil 500 fallecidos, añadió.
Esa cuarentena se extiende a los familiares del paciente, cuya evolución es también seguida por el personal de salud y a quienes se les aplica la prueba, precisó.
Dijo que los test rápidos, que arrojan un resultado en solo 30 minutos, se les ha aplicado a las personas que han ido arribando al país, contactos, personas con cuadro respiratorio agudo, en algunos núcleos de población que permanecen en cuarentena por transmisión local de la enfermedad, en hogares de ancianos, hospitales psiquiátricos, centros psicopedagógicos.
Todo ello, comentó, buscando personas entre grupos de población que no tienen síntomas, haciendo pesquisas, para un mayor control.
Enfatizó en que Cuba dispone de los recursos necesarios, humanos y materiales para lidiar con la COVID-19, que el personal se capacita de manera continua y se hacen las gestiones para la adquisición de una cifra mayor de ventiladores mecánicos de cara al momento pico, a pesar del bloqueo estadounidense.
Al hacer alusión a la presencia de la COVID-19 en territorio cubano, indicó que ayer se estudiaron más de mil muestras, con lo cual ya suman 18 mil 864, resultando 40 con presencia del SARS-CoV-2.
Con los nuevos casos, en Cuba suman 766 los positivos al coronavirus causante de la enfermedad infecciosa, de los cuales 599 mantienen una evolución clínica estable, nueve permanecen en estado de crítico, tres graves; se reportan 21 fallecidos y 132 altas.
De acuerdo con el doctor Durán, la víspera no se produjeron operaciones de entrada o salida a Cuba, se mantienen en el país más de 12 mil extranjeros; hay dos mil 500 personas ingresadas y mil 600 sospechosos de tener la enfermedad, además de los siete mil que son vigilados en la atención primaria de salud.
En el mundo hay más de dos millones de enfermos con el virus, de 182 países, y una cifra superior a los 113 mil 500 fallecidos, añadió.
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