2016-07-07 07:01:54 / web@radiorebelde.icrt.cu / Mireya Ojeda Cabrera
Cienfuegos, Cuba.- “Me incorporé a la lucha Revolucionaria desde que empecé a tener uso de razón, desde que viví en aquel sistema que discriminaba, mataba, hacía todo lo que estaba en sus manos, por el poder que tenían. Eso me ayudó a desarrollar mi conciencia”.
“A los 11 ó 12 años yo pensaba que tenía que cambiar aquella situación. Vi muchas veces a mi madre llorar porque no teníamos el sustento del día para vivir. Soy hijo de una campesina y de un obrero. Parece que eso influyó para formar este destacamento”.
En el Barrio Catalina de Güines, su municipio habanero dio los primeros pasos Arsenio García Dávila. Tenía 20 años cuando navegó en el Granma. Lo motivó el Asalto del 26 de Julio a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Hoy con 80 abriles recorrió lugares de interés económico y social en Cienfuegos, entre ellos el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
“Tuve el privilegio de ser fundador de la Columna 1 y del Cuarto Frente Simón Bolívar, confiesa, donde me sorprendió el fin de la lucha armada. Después vino la etapa más difícil. La primera fue la lucha armada contra la tiranía, y la estrategia trazada por Fidel Castro para hacer una profunda y verdadera Revolución”.
“Llegó la segunda etapa, la más difícil: Consolidar la Revolución y la lucha a través de estos años, contra once administraciones norteamericanas que trataron de destruir la Revolución” rememora el combatiente, un hombre sencillo, de mediana estatura.
Trabajó en Artemisa, el municipio que más combatientes aportó al Moncada. Fundó la Juventud Ortodoxa y recuerda a los amigos obreros, campesinos y estudiantes, entre ellos a quienes ya no están entre nosotros. Compartió la gloria del Triunfo Revolucionario y el sobrecumplimiento de los sueños.
“Murieron muchos soñadores, pero soñamos sin ningún recurso desde el punto de vista económico y militar para la lucha. Estamos viendo no solamente el cumplimiento, sino el sobre cumplimiento de lo que soñamos” confiesa emocionado quien ofrece su testimonio e historia de vida.
Reconoce Arsenio que “en esta visita que realizamos por todo el país vemos la obra revolucionaria, y Fidel lo quiso que fuera así, que lo viéramos mientras existiera uno de nosotros”. (Fotos de la autora)
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