por rafaeldaniel el 27/07/2016 20:41
Por Rafael Daniel
Fue categórico en sus declaraciones, con una convicción de principios propia de alguien que tuvo el privilegio de ser el actor fundamental del ejercicio de la batalla de ideas más consistente que haya protagonizado el pueblo cubano en sus luchas de pensamiento contra el imperialismo norteamericano.
“Regresé, estudié y ya soy un profesional que le ha demostrado al pueblo cubano que nunca defraudaré la confianza que depositó en mí nuestro Comandante en Jefe”, precisó Elián González a la prensa espirituana, al término del Acto Nacional por el 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional, al que fue invitado en la provincia de Sancti Spíritus..
El joven se refirió a la gesta del Moncada y a la heroicidad de quienes combatieron y cayeron allí por defender una causa justa, en contra de la tiranía batistiana y sus acólitos y más que eso al oprobioso sistema que diezmaba al pueblo cubano desde el mismo día de la intervención norteamericana en el año 1898.
El diálogo con Elían fue diáfano, sin artificiales molduras de alguien que ha sido elevado a lo más alto del podio de una difícil y heroica etapa de la Revolución que se ganó siguiendo el precepto martiano de que “trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra”.
Elián es una muestra elocuente de los jóvenes cubanos que siguen con su ejemplo las ideas de quienes no dejaron morir al Maestro en su centenario, pues como dijo Martí: “El primer deber de un hombre de estos días, es ser un hombre de su tiempo” y Elián lo es.
Fue categórico en sus declaraciones, con una convicción de principios propia de alguien que tuvo el privilegio de ser el actor fundamental del ejercicio de la batalla de ideas más consistente que haya protagonizado el pueblo cubano en sus luchas de pensamiento contra el imperialismo norteamericano.
“Regresé, estudié y ya soy un profesional que le ha demostrado al pueblo cubano que nunca defraudaré la confianza que depositó en mí nuestro Comandante en Jefe”, precisó Elián González a la prensa espirituana, al término del Acto Nacional por el 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional, al que fue invitado en la provincia de Sancti Spíritus..
El joven se refirió a la gesta del Moncada y a la heroicidad de quienes combatieron y cayeron allí por defender una causa justa, en contra de la tiranía batistiana y sus acólitos y más que eso al oprobioso sistema que diezmaba al pueblo cubano desde el mismo día de la intervención norteamericana en el año 1898.
El diálogo con Elían fue diáfano, sin artificiales molduras de alguien que ha sido elevado a lo más alto del podio de una difícil y heroica etapa de la Revolución que se ganó siguiendo el precepto martiano de que “trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra”.
Elián es una muestra elocuente de los jóvenes cubanos que siguen con su ejemplo las ideas de quienes no dejaron morir al Maestro en su centenario, pues como dijo Martí: “El primer deber de un hombre de estos días, es ser un hombre de su tiempo” y Elián lo es.
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