La apertura en Cuba de un centro de entrenamiento para la capacitación de profesionales en el uso de la robótica en tratamientos médicos, constituye una novedad, atendiendo a la imposibilidad de la Isla de adquirir equipos de última tecnología para este empeño a causa de las leyes del criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto al país por Estados Unidos hace más de medio siglo.
El doctor Julián Francisco Ruiz Torres, director del Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso Luis de la Puente Uceda, ubicado en La Habana, señala a Granma Internacional, que desde hace varios años, el Ministerio de Salud Pública de Cuba intenta comprar equipamiento para utilizarlos en la cirugía robótica y sin embargo no ha sido posible, porque son producidos solamente en una empresa norteamericana, a la cual le prohíben vender a la Isla caribeña.
Hemos contactado con ellos, —explica el también Doctor en Ciencias— tenemos todos los recursos económicos y el apoyo de nuestro gobierno para obtener los equipos, pero los esfuerzos no han dado resultado.
No obstante, preparamos a los profesionales cubanos en este tipo de tecnología para que, cuando entre el primer instrumental al país se ponga a funcionar y pueda curar enfermedades de nuestra población».
Según su criterio, de tener el equipamiento tecnológico necesario, Cuba está en condiciones de iniciar la cirugía robótica, a partir de la experiencia acumulada en más de 20 años de práctica con intervenciones quirúrgicas de mínimo acceso, además cuenta con centros rectores, cirujanos líderes, y médicos certificados en la técnica. «Todo depende de que la única industria que fabrica este instrumento en Estados Unidos, acceda a vendérnoslo», indicó.
En prestigiosas clínicas de países desarrollados se usan robots, que trabajan de forma autónoma o semiautónoma a través de un sistema informático con capacidad para operar, supervisar y corregir patologías con precisión geométrica en las incisiones y suturación. Ellos realizan microcirugías, dadas las limitaciones del ser humano, en especialidades como: la cirugía cardiaca, gastrointestinal, pediátrica o de la neurocirugía.
El nuevo centro de entrenamiento abre sus puertas el venidero 27 de marzo y está ubicado en el Hospital Luis de la Puente Uceda, en el capitalino municipio Diez de Octubre. Con él se pretende capacitar a los profesionales que laboran en unos 120 servicios de cirugía de mínimo acceso del país y a otros colegas del continente, que cursen pasantías y postgrados en Cuba.
«Nuestro centro médico —asegura el profesor Ruiz Torres —recibió una inversión que costó altas cifras financieras al gobierno para reparar y modernizar las áreas de consultas y hospitalización. Con ello se alcanza mayor confort para pacientes y trabajadores, se brinda mejor servicio a la población y se incrementan las cirugías para solucionar problemas de salud».
En Cuba esa institución médica realiza cirugías de laparoscopías o de mínimo acceso desde la década de los 90 del siglo pasado. Esta técnica quirúrgica se basa en pequeñas incisiones, usando la asistencia de una cámara de video que permite al equipo médico observar el campo quirúrgico dentro del paciente y accionar en el mismo. Ellas evitan los grandes cortes de bisturí y posibilitan, por lo tanto, un periodo post-operatorio mucho más rápido y confortable.
Sus ventajas pueden constatarse en la evolución de la cirugía, se obtienen los mismo beneficios que la convencional, también pueden verse óptimos resultados estéticos (cicatrices de 3 a12 milímetros), mínimo dolor postoperatorio y una rápida recuperación. Las heridas, al ser muy pequeñas, apenas tienen riesgo de infección y el resultado final es que el paciente puede ser dado de alta entre 24 y 48 horas después de la operación.
Por otra parte, la doctora en Ciencia Rosalba Roque González, subdirectora del Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso, Luis de la Puente Uceda, comenta que en esa institución se han formado un gran número de profesionales especializados en las intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas, los cuales han extendido los servicios a lo largo y ancho del territorio nacional, a su vez que han contribuido a las investigaciones y han enseñado a otros colegas, incluyendo a estudiantes de otros países.
Con el nuevo centro de entrenamiento se pretende capacitar a más de 30 cirujanos en esos novedosos laboratorios en diversas modalidades de cursos. Ello permitirá una cobertura para instruir a más de 700 galenos al año. Una cifra que triplica las estadísticas actuales, afirma la también profesora e investigadora titular.
La doctora agrega: «Una de las modalidades del aprendizaje es el intercambio con colegas del mundo que realizan labores similares en clínicas propias o centros de salud comunitarios. Pretendemos además, que en nuestro centro de entrenamiento se combine la docencia con las investigaciones, para experimentar con las nuevas tecnologías que entran al país antes de ser distribuidas a los hospitales provinciales y municipales».
En ese centro estarán instalados simuladores para introducir procedimientos en especialidades como oncología, otorrinolaringología, neurocirugía y gastroenterología. Formará también a profesionales de la enfermería y a licenciados en tecnología de la salud, principalmente de electro medicina para alargar la vida útil de los equipos.
En la actualidad se han graduado unos 200 especialistas extranjeros y se espera una mayor cifra de egresados cuando el centro de capacitación preste servicios ininterrumpidamente.
Una de las principales aspiraciones es convertir a la entidad en un centro de referencia para el área de América Latina y el Caribe en la formación de especialistas y de enfermeros, por tanto, una de las metas será certificar la calidad de la enseñanza bajo las normas ISO para avalar los procederes y servicios que allí se brinden.
«Contamos ya –asegura Roque González -con un claustro profesoral integrado por 33 profesores y 22 investigadores, más toda la técnica novedosa adquirida por el país en los últimos años que ha sido posible obtener. Con ese equipamiento se inician proyectos de investigación para estandarizar los protocolos médicos, garantizar el uso óptimo y obtener el mayor caudal de conocimiento».
Con un prestigio ganado por Cuba en años de experiencia de brindar salud gratuita y de calidad a su población, los directivos y especialistas de la Isla enfrentan el desafío de adueñarse del caudal de conocimientos internacionales que supone el desarrollo de las nuevas tecnologías. Ovación para tales empeños.
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