“Los
acuerdos de este histórico Congreso tampoco serán engavetados, todo lo
contrario, debemos asegurar su cumplimiento con orden, disciplina y
exigencia, con visión de futuro y mucha intencionalidad.
A ello contribuirá haber ratificado la
decisión de que en los plenos del Comité Central se verifique la marcha
de la actualización del modelo económico y del plan de la economía, al
menos en dos ocasiones anuales, los días y también las veces que sean
necesarios”.
Así dijo el compañero Raúl al clausurar el
7mo Congreso del Partido
el 19 de abril del pasado año y así ha sido. Hace solo unos días, el 19
de mayo, los miembros del Comité Central aprobaron en su III Pleno los
tres documentos rectores de la actualización de nuestro modelo
socioeconómico: Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano
de Desarrollo Socialista; las bases del Plan Nacional de Desarrollo
Económico y Social hasta el 2030: Visión de la Nación, Ejes y Sectores
Estratégicos; así como nuevas modificaciones a los Lineamientos de la
Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Llegar a este punto, tras un debate posterior a la magna cita de
abril del 2016, caracterizado por un amplio proceso de consulta popular
en el que participaron más de un millón 600 000 cubanos, entre ellos
militantes del PCC y la UJC, representantes de las organizaciones de
masas, así como de amplios sectores de la sociedad, es el fruto de un
arduo trabajo, que se inició incluso antes del 7mo Congreso.
Repasemos brevemente la ruta participativa y democrática de esos
textos para que nos deje ver la magnitud de la obra del Partido y la
Revolución junto a su pueblo. En varios de esos documentos se empezó a
trabajar prácticamente al concluir el 6to. Congreso de la Organización;
se debatieron en dos plenos del Comité Central (diciembre del 2015 y
enero del 2016), los cuales aportaron 900 opiniones que derivaron en
nuevas versiones, que fueron sometidas a los delegados del 7mo Congreso
(recordemos que fueron mil) y a más de 3 mil 500 invitados, en reuniones
celebradas en todas las provincias, así como a todos los diputados de
la Asamblea Nacional del Poder Popular. En esas citas, a inicios de
marzo del 2016, las intervenciones y propuestas rebasaron las cifras de 8
mil 880.
Un dato es más que revelador de las discusiones y la seriedad con la
cual se han tratado estos documentos. Antes de abril del 2016 se
elaboraron ocho versiones de la Conceptualización, tema que por primera
vez se llevó a un Congreso del Partido. Igual sucedió con el Plan
Nacional de Desarrollo hasta el 2030, asunto tan complejo que no
permitió llegar a la séptima reunión partidista con él terminado y por
eso se presentaron sus bases, es decir, la Visión de la Nación y los
Ejes y Sectores Estratégicos, que al decir del propio Raúl «nos
proporciona una formidable herramienta para continuar trabajando hasta
su conclusión, que esperamos alcanzar en el año 2017». Tuvieron que
pasar cuatro años y el esfuerzo y la labor de académicos y especialistas
de los organismos del gobierno y de la Comisión Permanente para la
Implementación y Desarrollo para llegar a lo presentado y debatido.
No es ocioso precisar que no solo fueron esos dos los materiales que
se debatieron en las convocatorias de marzo del 2016 y en el 7mo
Congreso, sino que se incluyeron, además, la reseña de la evolución de
la economía en el quinquenio 2011-2015. Informe sobre los resultados de
la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social
del Partido y la Revolución. Actualización de los Lineamientos para el
período 2016-2021, y el Trabajo del Partido en cumplimiento de los
Objetivos aprobados en la Primera Conferencia Nacional y de las
Directrices del Primer Secretario del Comité Central. Los cuatro están
estrechamente vinculados entre sí y con una visión dinámica, para nada
acabados ni de manera estática.
Cuando el 19 de abril del 2016, los delegados abandonaban los salones
del Palacio de las Convenciones, no concluía el 7mo Congreso, sino que
en ese mismo instante se revitalizaba, tomaba fuerza y empezaba
realmente, solo que en el paraninfo más importante para el Partido: en
los amplios salones del pueblo. La cita partidista había encargado que
la Conceptualización y las bases del Plan de Desarrollo hasta el 2030,
se debatieran entre la militancia y amplios sectores de la población,
entre el 15 de junio y el 20 de septiembre del pasado año.
En este ejercicio de verdadera democracia, se realizaron 47 mil 470
reuniones, de ellas 43 mil 525 (91 %) en entidades de base, con la
participación de más de un millón 600 mil personas. Se escucharon 718
mil 229 intervenciones y fueron recogidas 208 mil 161 propuestas, de las
cuales fueron recibidas 203 mil 15. El Centro de Estudios
Sociopolíticos y de Opinión (CESPO), que junto a la Comisión Permanente
para la Implementación y Desarrollo, procesaron los resultados de las
consultas, no trasladó 5 mil 146 propuestas referidas a cambios de
redacción y estilo que no modificaban el contenido o no tenían relación
con lo expuesto en los documentos, así como las que solo tenían que ver
con aspectos muy específicos de una entidad en particular.
La cantidad de propuestas se integraron por su similitud, en 48 mil
320 propuestas tipo, organizadas en las categorías de: modificación,
adición, eliminación, y dudas. Un total de 36 mil 426 se incluyeron en
el epígrafe modificación, lo que representa el 75 %; las dudas fueron 8
mil 623 (18 %); las eliminaciones alcanzaron la cifra de 451 (1 %), y
las adiciones las 2 mil 820 (6%). Fue la conceptualización del modelo la
que más propuestas tipo recibió, con un total de 34 mil 991, mientras
el Plan Nacional de Desarrollo hasta el 2030 llegó a las ¬13 mil 329.
Tras evaluar los resultados en la comisión del Buró Político para el
Control de la Implementación de los Acuerdos del 7mo Congreso, se
elaboraron las nuevas versiones de los textos y se presentaron a un
grupo de académicos, lo que unido a otras fuentes que también expresaron
sus criterios, generaron más de mil nuevas propuestas que fueron
tomadas en cuenta. Fue sobre esas bases que se redactaron nuevamente los
documentos y se agregó el de la actualización de los lineamientos.
Como acordó el pleno celebrado el 19 de mayo pasado, toca ahora
someter a la consideración de la Asamblea Nacional la Conceptualización
del Modelo y los Lineamientos, así como informar a los diputados acerca
del proceso de conformación de las bases del Plan Nacional del
Desarrollo Económico y Social hasta el 2030. No le faltaba razón al
General de Ejército Raúl Castro Ruz cuando expresó en ese III Pleno del
Comité Central que estos «son los documentos más estudiados, discutidos y
rediscutidos de la historia de la Revolución».
Fuente: Granma