Rolando Masferrer Rojas. Fue un político y paramilitar cubano, 
conocido por las brutales represiones que cometió contra los 
revolucionarios opositores al régimen de Fulgencio Batista, mientras 
lideraba el jefe del grupo de sicarios conocidos como los Tigres de 
Masferrer.
Posteriormente al triunfo de la Revolución estuvo vinculado a 
diversos actos terroristas, entre los que se citan, el atentado al 
presidente John F. Kennedy, al barco francés La Coubre.
Contenido
Nace el 18 de julio de 1918 en Holguín, ubicada en la región oriental
 de Cuba. Entre los lejanos antepasados se encontraban los generales 
Julio y Belisario Grave de Peralta. El origen de esta familia holguinera
 proviene del matrimonio de un emigrado español de apellido Masferrer, 
con una hermana del futuro general Julio Grave de Peralta.
También fueron miembros de su familia: Luis Felipe y Rafael Masferrer, dos viejos luchadores contra el dictador Gerardo Machado.
Luego de una militancia en las fuerzas de izquierda, que lo llevó 
hasta participar en la Guerra Civil Española en el bando republicano, y a
 militar en el Partido Socialista Popular, fue derivando hacia la 
derecha más reaccionaria, convirtiéndose en una figura política en los 
gobiernos auténticos.
En los inicios fue uno de los líderes de los grupos de acción que 
medraban en La Habana durante las décadas de 1930 y 1940. Trabajó en un 
periódico de la capital cubana. Escribía bastante bien, pero pronto 
comenzó a tener problemas. Se metía en temas que se alejaban de la línea
 editorial del periódico y fomentaba discusiones estériles, chismes y 
divisiones. Frecuentemente le llamaban la atención por las indisciplinas
 y los deseos de sobresalir.
Fue expulsado del Partido Socialista Popular por sus posiciones 
sectarias y entonces fundó una organización propia, el Movimiento 
Socialista Revolucionario. Al igual que otras agrupaciones de la época, 
pronto se convirtió en una pandilla y Rolando Masferrer en un gángster 
que utilizaba la extorsión como medio de vida, bajo el pretexto de 
recaudar dinero para la causa de la revolución.
Se vio implicado en más de un caso de chantaje político, batiéndose a
 tiros en ocasiones en plena calle con los rivales. No obstante, hombre 
astuto, pactó con el gobierno, aliándose primero a Ramón Grau San 
Martín, – presidente de Cuba entre 1944 y 1948 y después a Carlos Prío 
Socarrás – presidente de 1948 al 10 de marzo de 1952.
En 1947, cuando cubanos y dominicanos preparaban una invasión a 
República Dominicana para derrocar a Rafael Trujillo desde Cayo Confite,
 tenía el papel de jefe militar del grupo expedicionario.
A punta de pistola se metió en la Universidad de La Habana, de donde 
reclutó a varios miembros de su banda. Incluso se enfrentó a antiguos 
compañeros, los comunistas, pero también a los ortodoxos, entre ellos 
Eduardo Chibás, el líder del Partido, y al propio Fidel Castro, del cual
 declaraba ser un enemigo jurado.
Durante el gobierno de Carlos Prío Socarrás adquirió un puesto en la 
Cámara de Representantes por la entonces provincia de Oriente. Además, 
financiaba un periódico propio, Tiempo en Cuba, dirigido por su hermano 
Rodolfo y que tenía las oficinas en San José No. 868, en La Habana.
Al producirse el golpe de Estado del 10 de marzo en Cuba se opuso al 
mismo. Se atrincheró con sus hombres en la escalinata de la Universidad 
de La Habana para resistir el golpe e incluso desplegó ametralladoras 
para la defensa del recinto universitario, pero al ver que el golpe 
triunfaba terminó por sumarse a él y muy pronto terminó en ser 
partidario del régimen batistiano.
Se sumó a las fuerzas que combatían a los revolucionarios, creando un
 cuerpo paramilitar, que fue conocido como los Tigres de Masferrer o 
simplemente los Masferreristas. Este grupo estaba formado por 
delincuentes, gente de baja catadura moral y oportunistas de todo tipo.
A la Masferrer comenzaba a editar el periódico Libertad, en Santiago 
de Cuba, un periódico progubernamental que se hizo célebre por insertar 
grandes fotos pornográficas en las portadas y por el hecho de que quien 
aparecía en esas páginas acusado de contrario al régimen, poco después 
era encontrado muerto.
En 1954 fue electo senador por Oriente, después de unas elecciones 
tan fraudulentas que votaron más personas que electores inscritos. Esa 
ocasión también la aprovechó para acomodar a los parientes, su hermano 
Rodolfo como representante a la Cámara por la misma provincia. Mientras,
 la familia adquiría fuertes intereses en Holguín, Manzanillo y Santiago
 de Cuba.
Al triunfo de la Revolución Cubana el grupo paramilitar de los Tigres
 de Masferrer fue disuelto y los miembros que cometieron crímenes y 
abusos fueron juzgados y condenados. Masferrer jefe escapó hacia Estados
 Unidos.
Masferrer huyó de Cuba junto a su familia y 24 de sus hombres el 1 de
 enero de 1959 en el Ola Kun II, un viejo guardacostas estadounidense 
que había adquirido en la Base Naval de Guantánamo y convertido en su 
yate personal. Dentro del equipaje llevaba 17 000 000 de dólares que 
fueron ocupados por el servicio de inmigración de Estados Unidos.
Fue juzgado en ausencia en la Causa 42 de 1959, del Tribunal 
Revolucionario de Santiago de Cuba por los delitos de asesinato, 
traición, lesión, robo y maltratos y sancionado a la pena de muerte por 
fusilamiento.
El gobierno cubano solicitó la extradición del gánster el 7 de enero 
de 1959 en carta enviada por el Ministro de Estado, Roberto Agramonte, 
pero el Servicio de Inmigración de Estados Unidos le concedió asilo 
político en ese país. Después de la llegada a Estados Unidos, se vinculó
 a la primera organización contrarrevolucionaria cubana creada en 
territorio norteño, La Rosa Blanca, grupo liderado por el 
exrepresentante a la Cámara, Rafael Díaz Balart, antiguo colaborador de 
Masferrer en Oriente.
El 26 de marzo de 1959 se descubrió en La Habana una conspiración de 
antiguos masferreristas, complotados para asesinar al Primer Ministro 
cubano, Fidel Castro[1]. En las confesiones, los implicados vincularon 
al antiguo jefe con un hombre del FBI, Frank Sturgis y con oficiales de 
la CIA. Similar participación tuvo en el intento de invasión a Cuba en 
junio de 1959 auspiciado por el dictador dominicano Rafael Leonidas 
Trujillo, que fue desarticulado por los órganos de inteligencia del 
Ejército Rebelde.
En diciembre de 1960, el ya notorio terrorista estaba entrenando 
militarmente a 23 norteamericanos y unos 200 emigrados cubanos en un 
campo paramilitar ubicado en No Name Key, propiedad del multimillonario 
Howard Hughes.
El 4 de febrero de 1961, se entrevistó con el presidente de Estados 
Unidos, John F. Kennedy, le expuso los planes de una invasión 
mercenaria. Le aderezó la exposición con ideas sobre atentados en 
lugares públicos o asesinatos de las principales figuras de la 
Revolución, utilizando explosivos para causar muertes masivas.
En enero de 1967, el gobierno de Estados Unidos arrestó a unas 70 
personas involucradas en una expedición para invadir Haití. Se trataba 
de haitianos, cubanos exiliados y soldados de fortuna, que buscaban 
apoderarse de la nación caribeña y utilizarla como base de operaciones 
contra Cuba. Dentro de los arrestados se encontraba Rolando Masferrer.
Como forma de financiar su organización creó una una red para el 
tráfico de haitianos que deseaban abandonar Haití y emigrar a Estados 
Unidos, a los que le cobraban grandes sumas de dinero y los abandonaban 
en la cayería del Caribe.
Muerte
Dentro de la mafia anticubana de Miami, Masferrer se había buscado la
 enemistad de varios cabecillas contrarrevolucionarios como Ignacio y 
Guillermo Novo Sampoll, Jorge Mas Canosa y Luis Posada Carriles, quines 
lo veían como un estorbo para lograr una contrarrevolución unida. Por 
ese motivo sus enemigos políticos decidieron eliminarlo.
Falleció el 31 de octubre de 1975, víctima de un espectacular 
atentado realizado por grupos mafiosos que le colocaron una bomba de C-4
 en su auto que estalló al arrancarlo.
Referencias
Cantón Navarro, José y Duarte Hurtado, Martín. Cuba 42 años de 
Revolución. Cronología histórica 1959 – 1982 Tomo I. Editorial de 
Ciencias Sociales. La Habana. 2006. ISBN 959-06-0906-6
Fuentes
Terrorismo Made in USA en Las Áméricas
Radio Angulo
Artículo de la Web Latinamericanstudies Por Amaury E. del Valle Rolando Masferrer Rojas: ¡Voló en pedazos el “Tigre”!
Artículo de la Web Radio Angulo Por José Abreu Cardet
Rolando Masferrer y los Tigres
Guayacán es el nombre común con el que se conoce a varias especies de árboles nativos de América, pertenecientes a los géneros Tabebuia, Caesalpinia, Guaiacum y Porlieria. Todas las especies de guayacán se caracterizan por poseer una madera  muy dura. Es justamente por esa característica que reciben el nombre de  guayacán, aun cuando no guarden relación de parentesco entre sí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario