El Consejo Permanente de la OEA montó un teatro en una sesión extraordinaria «para considerar los acontecimientos en Venezuela», de los que es cómplice, y expuso una resolución para respaldar al autoproclamado Juan Guaidó como «presidente encargado», lo cual ha sido denunciado por la mayoría del pueblo venezolano y el gobierno de Nicolás Maduro como un golpe de Estado.
La resolución pasa por encima de su Carta fundacional, y es respaldada por solo 16 de los 34 miembros del organismo. Tuvo el firme rechazo de Nicaragua, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Bolivia, El Salvador y Dominica, mientras que México reconoció el derecho del pueblo venezolano de elegir su sistema político sin presión externa.
La representante de Venezuela, Asbina Ixchel Marín, declaró: «En Venezuela ocurrió un golpe de Estado promovido por un conjunto de países que pretenden justificarlo aquí en la OEA. Es una violación de las normas del derecho internacional. Esta sesión es un atropello a la Carta de la OEA, a la Constitución de Venezuela y a nuestro pueblo. Rechazamos su convocatoria y ningún acto que ocurra aquí tendrá validez».
En la sesión, el secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, instó a los miembros de la oea a apoyar al golpista Juan Guaidó, reconocido automáticamente por la administración de Trump, como organizadora del golpe de Estado en la nación bolivariana. No faltaron las amenazas imperiales en la alocución del secretario de Estado, ni las mentiras, como la acusación a Cuba por colaborar en la «represión del pueblo venezolano», ni la ridícula e irrespetuosa promesa de ofrecer 20 millones en asistencia humanitaria, fundamentalmente comida, al pueblo venezolano –la misma que le quita ahora con su bloqueo financiero–, una vez que se deshaga de Maduro.
Argentina y Perú promovieron la declaración en respaldo al supuesto gobierno interino, y fue apoyada por Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, Haití, Panamá y Paraguay.
La voz firme de Nicaragua se hizo escuchar en el salón al expresar su indeclinable solidaridad con el gobierno de Nicolás Maduro, el rechazo a la convocatoria del Consejo Permanente, que no cuenta con la anuencia del gobierno legítimo de Venezuela y denunció que la finalidad de esa sesión es entrometerse en los asuntos internos de Venezuela contra lo que expresa la Carta de la OEA. Argumentó que estas medidas están dirigidas a promover un golpe de Estado contra el gobierno constitucional, y al dirigirse a la asamblea, afirmó: «Señor presidente, no existe normativa al interior de la oea que autorice a sus estados miembros a reconocer o no a otros gobiernos. De actuar así se transgredirá la Carta de la oea y los principios y propósitos de esta organización. El reconocimiento de gobiernos es una facultad de los estados y bajo ningún concepto corresponde a ningún órgano de esta organización. Cualquier acción en ese camino carece de legitimad legal».
San Vicente y las Granadinas refirió: «nos apegamos a la no intervención. Rechazamos la violación del artículo 1 de la Carta de la OEA. Varios países participaron como observadores en las elecciones de mayo de 2018 y expresaron que habían sido llevadas a cabo de manera transparente».
El Salvador leyó un comunicado de la presidencia de ese país, que respalda al presidente Maduro y aboga por el diálogo. «Nos sumamos a las naciones que apoyan una solución sin injerencia». Bolivia aseguró que «pretender imponer en un Estado a un presidente elegido por otro gobierno nos parece un despropósito que no se corresponde con la democracia y el derecho. ¿Hay alguien aquí que pueda decirnos con certeza cuándo y cómo saldría Venezuela de una espiral de violencia desatada por una acción irresponsable de la OEA?».
Surinam declaró su respeto a la soberanía y la integridad de otros Estados y al principio de no intervención y no interferencia en otros países. Antigua y Barbuda manifestó que «cualquier declaración en nombre de esta organización que se inmiscuya en la situación en Venezuela es dañina para esta y para el pueblo de Venezuela». Dominica expresó que «estamos preocupados por la resolución presentada al Consejo Permanente y nos oponemos, porque sería apoyar un golpe de Estado».
La representante de Venezuela refrendó: «Lo que hemos denunciado desde hace un año ocurrió. La intervención militar extranjera está en pleno desarrollo, las operaciones clandestinas se han desatado, el despojo del territorio ha iniciado. Nunca en la historia de nuestro país un nacional había rogado a un extranjero atacarnos. El títere que tienen en Caracas desconoce todos los poderes legítimos de Venezuela, pero sí reconoce al poder de Estados Unidos. Al pueblo de Venezuela le pregunto: ¿tenemos 200 años de lucha para llegar a esto, para entregar nuestra patria, para pedir a un presidente extranjero que invada nuestro país?».
En franca alusión al secretario general de la OEA, Luis Almagro, enfatizó: «El único modo para que yo, representante legítimamente acreditada, me pare de esta silla, sin trampa ni fraude, sin violación del respeto es que usted tenga en sus manos una resolución de la Asamblea General extraordinaria amparada por 24 estados. Sin esa resolución toda acción será la debacle de esta organización. Lo que se ha leído aquí hoy no es una resolución de la oea, solo una declaración de algunos países y solo tiene carácter obligatorio para aquellos que lo firmaron».
CARICOM Y ALBA-TCP RESPALDAN A MADURO
CARICOM Y ALBA-TCP RESPALDAN A MADURO
La Comunidad del Caribe (Caricom) a través de un comunicado de los jefes de Gobierno de Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Dominica, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago; así como también los ministros de Relaciones Exteriores de Granada y Surinam, abogaron por facilitar el diálogo en Venezuela y la adhesión a los principios de no injerencia e hicieron un llamado a las fuerzas externas para que se abstengan de de-sestabilizar la situación en la República Bolivariana de Venezuela.
Recomendaron que Caricom debería pedir la intervención de la onu, por la pérdida de legitimidad de la oea y acordaron que el Presidente de la Conferencia, el Honorable Timothy Harris, Primer Ministro de San Cristóbal y Nieves, buscará una reunión con el Secretario General de Naciones Unidas para una solución.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) expresó su apoyo y reconocimiento a Nicolás Maduro, al denunciar las intenciones de «un pequeño grupo de países de intentar vulnerar y desestabilizar al Gobierno de Venezuela a través del inconstitucional reconocimiento de un gobierno paralelo en dicho país».
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