NUEVA YORK.—Después de su discurso en Naciones Unidas, el Papa Francisco se dirigió al Ground Zero, donde rezó frente a los dos piletones que marcan la ubicación de las Torres Gemelas del World Trade Center antes de que fueran derribadas en los atentados del 2001.
El Sumo Pontífice colocó una rosa en su borde, donde están inscritos los nombres de las víctimas y habló con un grupo de familiares. Una vez dentro del Museo Nacional 11 de Septiembre, celebró un emotivo servicio interreligioso donde compartió con representantes de diversos credos.
“Aquí el dolor es palpable” por estar en este lugar “donde miles de vidas fueron arrebatadas en un acto insensato de destrucción”, dijo a los presentes.
“Espero que nuestra presencia aquí sea una potente señal de nuestras voluntades de compartir y reafirmar el deseo de ser fuerzas de reconciliación, fuerzas de paz y justicia en esta comunidad y en cualquier lugar del mundo”, sostuvo Francisco.
El cardenal Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York, dio la bienvenida al Sumo Pontífice y destacó la interacción positiva que existe entre miembros de diferentes comunidades religiosas en la ciudad, tanto musulmanes, budistas, judíos, algunos de los cuales hablaron en el encuentro interreligioso, precisa PL.
La jornada del Obispo de Roma este viernes culminó con una misa en el emblemático Madison Square Garden, donde se congregaron unos 20 000 fieles para escuchar su mensaje.
Como parte de la agenda visitó también una escuela en el barrio de Harlem en Nueva York.
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