26 octubre, 2015
Por Jorge Navarro Torres / Radio CamagüeyDesde sus inicios la recién triunfante Revolución cubana liderada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, tuvo la necesidad de defenderse de las amenazas y agresiones directas de sus enemigos internos y externos.
Por esa razón entre las medidas fundacionales de aquellos tiempos estuvo la creación de las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR) constituida para la protección de objetivos civiles contra las acciones de grupos terroristas que actuaban tanto en la isla como desde Estados Unidos y otros países del Caribe.
Los antecedentes de este tipo de organización se ubica el grupo conocido como “Los Malagones” integrado por 12 campesinos de la región de Viñales en la provincia de Pinar del Río, al mando de Leandro Rodríguez Malagón, designado jefe de la patrulla que cumplió de forma exitosa la misión encomendada por Fidel de capturar en el más breve plazo a la banda de contrarrevolucionarios que operaban en esa zona del país.
Al dar la orden el líder revolucionario señaló “Malagón, si ustedes triunfan habrá milicias en Cuba.” Solo dos semanas del mes de septiembre del ´59 necesitaron aquellos aguerridos combatientes para poner fin a las tropelías del llamado cabo Lara.
Por lo que el 26 de octubre, durante un acto de masas en protesta por las agresiones provenientes del territorio estadounidense, el Comandante en Jefe proclamó la creación de las Milicias Nacionales Revolucionarias.
El principio de convocatoria fue el de la voluntariedad de aquellos hombres o mujeres que se considerará capaz de defender a la Patria con las armas en la mano contra los enemigos de la Revolución, a pocos meses alrededor de medio millón de personas estaban alistadas en sus filas.
Múltiples fueron las tareas encomendadas a las Milicias, como expresión ampliada del concepto de pueblo uniformado y como tal son heroicas las acciones cumplidas en la lucha contra bandidos, en el enfrentamiento directo contra la invasión mercenaria por Playa Girón, y la crisis de octubre, en todo momento el valor y la defensa de los principios fueron la fuerza que los hizo invencible.
A principios de los años ´80 del pasado siglo XX y en otro contexto diferente, la misión de este brazo armado fue modificada, entonces se convirtieron en Milicias de Tropas Territoriales, acorde a la concepción de la “Guerra de todo el pueblo”, la organización, destreza, y preparación fueron ampliadas, aunque la esencia de lucha del primer día sigue en pie, defender la patria al precio que sea necesario y hacer realidad si fuera necesario la frase de Antonio Maceo, “… quien intente de apoderarse de Cuba, solo recogerá el polvo de su pueblo abnegado en sangre, si antes no perece en la lucha”.
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