Tomado de Cubadebate
Por:
Gabriel Dávalos
Miles
de personas de todas diferentes generaciones escucharon, cantaron y
bailaron con Buena Fe durante casi dos horas. Foto: Gabriel Dávalos.
A las 9:00 de la noche, ya con el recinto repleto, aún quedaban centenares de adolescentes, jóvenes, adultos y hasta ancianos, haciendo largas colas para acceder al lugar. En otras palabras: no cabía ni un alma. Como gesto de solidaridad, se le consultó a quienes ya habían entrado y el concierto no comenzó hasta que el lugar se desbordó de seguidores de la banda.
Fue un concierto para toda la familia; gente que llegaba a Buena Fe y a Los jardines por primera vez; y nostálgicos que recordaban viejas historias. Momentos para oír y pensar, y tiempo para bailar y cantar juntos. Incluso hubo un estreno mundial de la banda.
Mírelo usted con sus propios ojos, no deje que nadie se lo cuente.
Sobre
la medianoche, Israel detuvo el concierto por unos segundos pidió que
todos levantaran sus manos para tomar una foto que publicarían en las
redes sociales, para saludar y recordar a muchos cubanos que no viven en
Cuba pero que estarían felices de estar esa noche en el concierto.
Foto: Gabriel Dávalos.
No
cabía ni un alma tanto en el espacio habilitado para los conciertos,
como en las calles, y espacios a su alrededor. Foto: Gabriel Dávalos
“Amazing!”,
no paraba de decir un fotógrafo norteamericano de visita en La Habana, a
propósito de la Bienal, que quiso conocer la música de Buena Fe, y al
público cubano. Foto: Gabriel Dávalos.
La
compenetración del duo, el compromiso con Cuba, con su gente y el
tiempo que les ha tocado vivir, la responsabilidad con que abordan temas
polémicos de la realidad cubana, lo consecuentes que han sido durante
estos 15 años, son algunas de las razones por las que no pierden la
confianza de un público que siempre les acompaña, y atraen
constantemente nuevos seguidores. Foto: Gabriel Dávalos.
Cada
persona disfruto el concierto a su manera; y como en los tiempos que
corren, alguna que otra grabó su propio video cantando con Buena Fe, o
se hizo un selfie para inmortalizar el momento. Foto: Gabriel Dávalos.
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