Con la intención de fortalecer los aspectos culturales comunes que nos unen como región quedó inaugurada ayer la tercera Reunión de Ministros de Cultura de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en el Palacio de Convenciones de La Habana.
La apertura contó con la presencia de Irina Bokova, Directora General de la Unesco; Abel Prieto Jiménez, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba; Guillaume Long, ministro de Cultura y Patrimonio de Ecuador, nación que ocupa la presidencia pro tempore del mecanismo de integración regional; y delegaciones de los 33 países miembros.
El ministro de Cultura cubano, Julián González Toledo, tuvo a su cargo las palabras inaugurales, en las que destacó que los miembros de la Celac tienen más aspectos en común que diferencias. “En este espacio en particular tenemos la posibilidad de reunirnos para debatir temas medulares referidos al fortalecimiento de nuestras relaciones y a la integración”, destacó.
Precisamente, sobre la dificultad en los procesos de unidad en América Latina y el Caribe se refirió el titular ecuatoriano, al principio de su intervención.“Hablamos mucho de la integración, que existe con un carácter más simbólico que estructural. La falta de unidad latinoamericana tiene mucho que ver con nuestro patrón productivo económico, muy bajo desde su nacimiento”.
Aunque se hacen intentos por cambiar esa realidad, Long reflexionó sobre el papel de la economía en la integración y aseguró que “la mayoría de nuestros países tienen baja productividad y eso afecta la unidad, en cierta medida”.
En el caso de la cultura, sostuvo que “por un lado ha habido mucho intercambio cultural pero también un alto grado de segmentación regional”.
De ahí, indicó, que los retos para romper esa segmentación, estandarización y pérdida de valores, son mucho mayores. “Cuando hablamos de soberanía no debemos referirnos a una soberanía excluyente, debemos encargarnos de proporcionar una igualdad de posibilidades buscando que prevalezca lo diverso”.
De ahí, indicó, que los retos para romper esa segmentación, estandarización y pérdida de valores, son mucho mayores. “Cuando hablamos de soberanía no debemos referirnos a una soberanía excluyente, debemos encargarnos de proporcionar una igualdad de posibilidades buscando que prevalezca lo diverso”.
“La mejor manera de conseguir la soberanía cultural es a través del respeto a la diversidad”, aseguró.
En su discurso, el ministro ecuatoriano también recalcó en la necesidad de buscar respuestas para hacer frente a la homogeneización de las fuertes industrias culturales del Norte. “Es necesario trabajar en una posición conjunta, en materia cultural, de la Celac como voz de América Latina y el Caribe, en aras de lograr una mayor integración”.
Para el debate posterior, Long aportó dos temas relacionados con el tráfico ilícito de bienes patrimoniales culturales y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías como plataforma para mostrar la heterogeneidad cultural en el continente.
“La tarea que nos espera hoy y mañana no es menor, en América Latina y el Caribe tenemos una gran responsabilidad”, concluyó.
Por su parte, Bokova —quien intervino al final de la jornada inaugural— insistió en la importancia del debate para “responder a la violencia contra la cultura, hacer frente al extremismo que destruye nuestra memoria común y persigue a los individuos con base en sus creencias y tradiciones”.
“Esta reunión es una oportunidad única para defender los valores humanistas y el poder de la cultura para garantizar el desarrollo sostenible”, sostuvo la directora general de la Unesco.
“Esta reunión es una oportunidad única para defender los valores humanistas y el poder de la cultura para garantizar el desarrollo sostenible”, sostuvo la directora general de la Unesco.
La cita ministerial continuará hoy sábado con los debates centrados en el papel de la cultura, el respeto a la diversidad de expresiones y proyectos de interés en el área como la Escuela Regional de las Artes en Jamaica.
En horas de la tarde, la reunión concluirá con la adopción de la declaración final.
CULTURA DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE PROYECTA ACCIONES DE DESARROLLO HASTA EL 2021
CULTURA DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE PROYECTA ACCIONES DE DESARROLLO HASTA EL 2021
Previo a la tercera Reunión de Ministros de Cultura de la Celac, sesionó el Taller para la aprobación de un plan de trabajo de cultura de la Unesco para América Latina y el Caribe 2016–2021, que contó con la presencia de su directora Irina Bokova.
En su alocución inaugural, la funcionaria expresó que el encuentro se produjo en un momento oportuno pues a finales de septiembre las Naciones Unidas aprobará una nueva agenda de desarrollo con objetivos proyectados para el año 2030. “Objetivos que la cultura sin duda contribuirá a alcanzar”, aseveró.
“Nos enfrentamos al desafío de lograr un desarrollo económico y social de forma sostenible y debemos lograr que la cultura de-
sempeñe un papel esencial. En los próximos años deberá contribuir de manera más eficaz a acabar con la pobreza, el hambre, a lograr una vida más sana, una educación de calidad, igualdad de género y sociedades inclusivas”.
sempeñe un papel esencial. En los próximos años deberá contribuir de manera más eficaz a acabar con la pobreza, el hambre, a lograr una vida más sana, una educación de calidad, igualdad de género y sociedades inclusivas”.
Con acciones que se implementarán en materia de cultura a escala nacional y regional durante el periodo señalado, dicho plan de trabajo se centra en contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Según explicó Juan Antonio Fernández, presidente de la Comisión cubana de la Unesco, sus dos ejes de acción principales se basan en la protección, conservación y promoción del patrimonio y la historia a favor del diálogo y el desarrollo; y el apoyo en la diversidad de las expresiones culturales, la salvaguardia del patrimonio inmaterial y el desarrollo de industrias culturales y creativas.
El plan es consecuente con las prioridades identificadas en el plan de acción de la Celac, la Declaración de La Habana y las declaraciones especiales temáticas, en particular, las dedicadas a la cultura como promotora del desarrollo, aprobadas durante la II Cumbre del mecanismo de integración regional.
Igualmente, tiene en cuenta el Programa Cultura de la Unesco y los objetivos estratégicos trazados por la organización para el 2021. De modo que, entre sus principales objetivos aparece el fortalecimiento de la cooperación bilateral Sur–Sur y dar seguimiento a los acuerdos alcanzados.
Sus cuatro líneas prioritarias se identifican con el desarrollo de políticas y legislación nacionales; fortalecimiento de capacidades para proteger, salvaguardar y gestionar de manera responsable el patrimonio; investigación en estudios científicos, técnicos y artísticos para desarrollar y aplicar indicadores sobre el impacto de la cultura; y los mecanismos de cooperación internacional para compartir el conocimiento y la información, facilitar el intercambio tecnológico y movilizar recursos humanos y financieros.
Vale destacar que este plan será incorporado a las agendas y políticas nacionales de los 33 estados miembros de la Celac, lo cual será fundamental para el impulso del sector cultural en sus territorios y como medio para lograr sociedades más equitativas mediante la erradicación de la pobreza, la disminución de las desigualdades sociales, la ampliación de las oportunidades de empleo y reducción de los índices de exclusión social.
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