Aún cuando no participa en las votaciones de Naciones Unidas, el Vaticano ha mantenido una postura de rechazo al bloqueo que Estados Unidos aplica contra Cuba.
En distintos momentos, como es lógico, los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, manifestaron la condena al injusto cerco impuesto a nuestro país.
En su mensaje de despedida tras la visita a Cuba en enero de 1998, Juan Pablo II condenólas medidas económicas restrictivas impuestas desde fuera del país, injustas y éticamente inaceptables.
Aquella condena se unió a las palabras pronunciadas antes por el entonces Obispo de Roma, quien al pisar tierra cubana pidió que Cuba se abra el mundo y que el mundo se abra a Cuba.
Esas declaraciones fueron también un reconocimiento a la resistencia de lo que Fidel Castro llamó un nuevo David ante un Goliat de la era nuclear.
Rechazo al cerco
Poco antes de llegar a nuestro país el Papa Benedicto XVI, en marzo de 2012, el entonces vocero del Vaticano, Federico Lombardi, aseguró que el bloqueo contra la Isla es algo que hace que las personas sufran las consecuencias. No logra el objetivo de un bien mayor.
Pero después la crítica fue más profunda, cuando el propio Sumo Pontífice, quien llegó a nuestro país como Peregrino de La Caridad, rechazó el impacto del cerco sobre el pueblo cubano.
Al despedirse de Cuba en marzo de 2012, el Papa Benedicto XVI aseguró en La Habana que esas medidas económicas restrictivas impuestas desde fuera del país pesan negativamente sobre la población.
Tomado de: cuba.cu
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