“En mi criterio, no debemos seguir asumiendo la pelota desde la perspectiva de ganar los torneos foráneos, sea el Clásico o la Serie del Caribe, en fin de cuentas si hoy mismo se arma un equipo con los peloteros cubanos que juegan en la MLB y Japón, tendríamos muchas posibilidades de ganar, pero ¿y la Serie Nacional de Béisbol? No voy a cambiar siete u ocho juegos de un torneo foráneo por 80 o 90 que disfrutaría en mi casa, en mi estadio. La prioridad es la SNB, que todos se den cuenta de eso, hay que buscar fórmulas, repito, para que la pelota haga lo que se les está exigiendo a todas las empresas cubanas hoy: ser capaz de autofinanciarse y dar a sus empleados, que lo son, salarios acordes con el aporte que hacen y que conviertan a su país en una opción buena. Vender los peloteros hoy nos resolverá un problemita, pero mañana no vamos a tener de dónde sacarlos”.
Esa opinión nos llegó desde el Centro de Inmunoensayo, perteneciente a la Organización Superior de Desarrollo Empresarial BioCubaFarma, firmada por el ingeniero Enrique Echevarría Ramírez.
Creo que deberíamos combinar o más bien conectar la prioridad de nuestra temporada con la calidad que le aportaría tanto a la campaña como al pelotero la inserción en otras lides. A propósito de esta idea, un verdadero arquitecto de calendarios, como el buen amigo cienfueguero Tino Iturralde, añade a las tres variantes de contienda presentadas el pasado 16 de septiembre en este mismo espacio, una cuarta que se las someto a su consideración.
Series Provinciales de Béisbol (SPB) de 30 partidos, entre noviembre y diciembre.
Serie Nacional de Béisbol (SNB), después de la Serie del Caribe o el Clásico Mundial, entre febrero y abril (en años sin Clásico) y entre marzo y mayo (una vez cada cuatro años), de la misma forma que la de la variante 2, con 16 equipos todos contra todos a una vuelta, subseries de 4 partidos y 60 encuentros en total. Clasificarían los 3 primeros a dos play off: uno semifinal entre el segundo y tercer lugar de 3/2 a celebrarse íntegramente en la sede del segundo lugar; y uno final entre el ganador de la semifinal y el primer lugar, de 7/4.
Serie Cubana de Béisbol (SCB), con 6 equipos agrupados simétrica y territorialmente, considerando la vecindad entre los territorios: GTM/SCU, GRA/HOL/TUN, CAM/CAV/SSP, CFG/VCL/MTZ, MAY/HAB y ART/IJU/PRI. Cuatro colectivos se harían con tres territorios y la provincia capital y Santiago de Cuba, por incluir a las dos principales ciudades del país con infraestructura y logística superior al resto, se conformarían con dos provincias. Se celebraría desde finales de agosto o inicios de septiembre hasta mediados de enero con dos play off incluidos, similares a los de la SNB propuesta.
Tendría 90 partidos, una vuelta con subseries de tres, de martes a domingos (15 juegos) y otras tres vueltas con subseries de cinco, de miércoles a domingos, con tres partidos en la sede principal y dos en una subsede (75 encuentros). El campeón acudiría con unos pocos refuerzos a la Serie del Caribe.
Finalizada la SCB se escogerían 40 o 50 peloteros para integrar la preselección nacional, que no participarían en la siguiente SNB, serían elegibles para jugar en campeonatos foráneos de primavera-verano y tendrían boleto directo a la siguiente SCB. De igual forma, los que participen en la SCB no integran equipos a las SPB puesto que ambos campeonatos coinciden en el tiempo. Así, se liberan plazas para el desarrollo y se evita el estancamiento de los mejores.
También tendrían acceso directo a la SNB los participantes en la anterior SCB no elegidos en la preselección nacional que se unirían a los más destacados en la SPB. A la SCB irían los mejores de la SNB previa, los preseleccionados del equipo nacional y aquellos atletas que hayan jugado en el extranjero y no pertenezcan a la preselección.
Con esta variante se garantizan 90 juegos para el desarrollo (los 30 de las SPB más los 60 de la SNB) y 90 para elevar el nivel, el oficio de nuestros atletas y el espectáculo, reforzándose la competitividad y el incentivo individual.
Y casi a punto de llegar a la mitad de la primera fase, démosle la bienvenida a Sancti Spíritus a la parte alta de la tabla de posiciones, presidida por el liderazgo avileño y sus acompañantes escapados, Granma e Industriales. En cambio, no es bienvenido que en medio de la Serie, una sede exponga dificultades con el alojamiento del visitador y este tenga que hospedarse en otro territorio, como dice una comunicación de la Dirección Nacional de Béisbol. La serie Villa Clara-Industriales, con los azules hospedados en Cienfuegos, resiente el espectáculo y en consecuencia la calidad del torneo.
Después de 18 juegos no se puede hablar de racha, así que las palmas para Stayler Hernández, líder de los bateadores (486), en jit (34), dobles (9) y slugging (729), sin incluir la jornada de ayer.
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