Doble motivo para gritar: ¡VIVA CUBA LIBRE!

Fue el primer grito de guerra que, a viva voz y garganta rasgada, lanzaron al aire el 10 de octubre de 1868 Carlos Manuel de Céspedes, perteneciente a la burguesía criolla más progresista en la que se habían desarrollado sentimientos antiesclavistas y, seguros de que el desarrollo económico-social del país era incompatible con el mantenimiento de la esclavitud, le da la libertad a sus esclavos, convencido de que sin la participación de ellos en la guerra era imposible la victoria. Así estalló la primera revolución por nuestra liberación nacional que diferentes generaciones de cubanos dignos la han traido hasta hoy.


Una hermosa coincidencia histórica hizo posible que un 10 de octubre, pero de 1966, otro joven, sintetizando la hidalguía del Padre de la Patria, viera la luz en la Ciudad Bandera, Cárdenas, para luchar incansablemente desde las filas del enemigo imperialista con el propósito de impedir las acciones terroristas contra el pueblo cubano: Carlos Manuel Serpa Maceira, el agente Emilio de la Seguridad cubana,  titular de este blog .