Por Raquel Sierra en la sección
Con sede en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, Myrta Kaulard, coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas (SNU) en Cuba señaló que la alianza con la prensa fundamental en el logro de esos objetivos, toda vez que el proceso de análisis de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) demostró la necesidad de una comunicación eficaz sobre el tema.
Los ODS fueron aprobados en la Cumbre de ONU sobre Desarrollo Sostenible, realizada del 25 al 27 de septiembre, en Nueva York. Según Kaulard, entre las premisas de los nuevos objetivos, aprobados en la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible, realizada en septiembre pasado, están “no dejar a nadie atrás”, así como alcanzar las metas en un ambiente de preservación del entorno, que adquiere mayor protagonismo que en los ODM.
La nueva agenda, que entrará en vigor a partir de enero de 2016 para el periodo 2020-2030 y comprende 17 objetivos y 169 metas, medios de implementación, evaluación y seguimiento.
“Todos los países la aceptan y se aplica en todos ellos, aunque teniendo en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo de cada uno y respetando sus políticas y prioridades nacionales”, indica el documento.
Los objetivos y metas son universales y afectan al mundo entero, tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo, son de carácter integrado e indivisible y conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible.
Según explicó Kaulard, las tres dimensiones, la social, la económica y la ambiental para alcanzar el desarrollo sostenible son absolutamente indivisibles y requieren tanto de la voluntad política como de la participación de la sociedad civil y de cada individuo.
Soraya Álvarez, directora general de la ACNU, se refirió al proceso de análisis desarrollado en Cuba por un núcleo de unas 55 organizaciones de la sociedad civil cubana para la adopción de los ODS, conformado por tres momentos: una consulta nacional con especialistas sobre los ODM (2013), talleres de seguimiento (2014) y evaluación previa a la aprobación de los ODS (julio de 2015).
“Es un proceso complejo, que desde la ACNU lo estamos iniciando con mucho compromiso e interés, previendo seguimiento, pero en el cual la voluntad política del gobierno, expresada en las políticas públicas, con la participación ciudadana, es una condición indispensable a la hora de pensar de manera optimista en la agenda de desarrollo 2020-2030”, destacó.
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