Destacó
este jueves Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los
Consejos de Estado y de Ministros, en el balance de trabajo del
Ministerio de Educación Superior
“La tarea del momento es movilizarse en la línea de una formación
política-ideológica con un alto contenido humanista, que supone educar
en valores como la solidaridad, la cooperación, la lucha por la
justicia, la defensa de la dignidad de los seres humanos, la
preservación ambiental”, destacó este jueves Miguel Díaz-Canel Bermúdez,
primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el
balance de trabajo del Ministerio de Educación Superior (MES).
El vicepresidente cubano agregó que la universidad debe distinguirse por formar un profesional capaz de responder a las demandas del desarrollo económico y social, y significó el papel que desempeña la innovación y la extensión universitaria en ese empeño.
Al referirse al cumplimiento de los objetivos del año 2015, el ministro del sector, Rodolfo Alarcón Ortiz, puntualizó en las principales problemáticas que presentó la enseñanza en las cuatro áreas de resultados claves delineadas por el organismo, entre ellas, las insuficiencias que persisten en la disciplina Marxismo-Leninismo e Historia de Cuba y en el de-sarrollo de la práctica laboral. Además, analizó algunas causas de las bajas docentes provocadas en el año, como la escasa percepción de reconocimiento social y la insuficiente remuneración salarial.
Entre los resultados positivos, destacó que 315 profesores defendieron sus tesis de doctorado, y se desarrolló una mayor cantidad de programas de maestrías y especialidades, relacionadas con las prioridades de desarrollo económico y social del país.
Resaltó los más de 300 resultados de investigación de alto impacto en áreas como la biomedicina, el medioambiente, la industria y energía, el turismo, entre otras; así como la participación —por solo mencionar algunos ejemplos— en 48 de los 85 premios nacionales de la Academia de Ciencias de Cuba y en los Premios Nacionales de Innovación Tecnológica. No obstante, dijo, es todavía insuficiente el financiamiento de los proyectos de investigación, lo que enlentece el desarrollo mismo de la ciencia.
Además, Alarcón resaltó el positivo impacto de la educación superior en el desarrollo local y los resultados de la gestión de educación superior, como por ejemplo, la acreditación de la Universidad de La Habana y la Marta Abreu, de las Villas, con categoría de Excelencia. A propósito, en el balance fueron reconocidas 20 instituciones con resultados satisfactorios en la evaluación de la calidad en el segundo semestre del año 2015, entre ellas también la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín, que alcanzó la categoría de Certificada.
Una universidad que se reforma para cumplir mejor su función social es la que necesitamos, dijo, al tiempo que mencionó los retos que tiene la enseñanza, como la materialización de los acuerdos que se deriven del VII Congreso del Partido y el perfeccionamiento del MES, además de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social y las transformaciones de la Educación Superior.
Sobre la necesidad de usar la tecnología con más intencionalidad en la docencia; el debate y la crítica constructiva que debe primar en los espacios universitarios; el enfoque humanista y transdisciplinar de la enseñanza, versaron las intervenciones de los rectores de universidades y directivos del MES.
Participaron, además, Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido; Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación, Jennifer Bello Martínez, presidenta nacional de la Federación Estudiantil Universitaria y miembro del Consejo de Estado, entre otros invitados.
El vicepresidente cubano agregó que la universidad debe distinguirse por formar un profesional capaz de responder a las demandas del desarrollo económico y social, y significó el papel que desempeña la innovación y la extensión universitaria en ese empeño.
Al referirse al cumplimiento de los objetivos del año 2015, el ministro del sector, Rodolfo Alarcón Ortiz, puntualizó en las principales problemáticas que presentó la enseñanza en las cuatro áreas de resultados claves delineadas por el organismo, entre ellas, las insuficiencias que persisten en la disciplina Marxismo-Leninismo e Historia de Cuba y en el de-sarrollo de la práctica laboral. Además, analizó algunas causas de las bajas docentes provocadas en el año, como la escasa percepción de reconocimiento social y la insuficiente remuneración salarial.
Entre los resultados positivos, destacó que 315 profesores defendieron sus tesis de doctorado, y se desarrolló una mayor cantidad de programas de maestrías y especialidades, relacionadas con las prioridades de desarrollo económico y social del país.
Resaltó los más de 300 resultados de investigación de alto impacto en áreas como la biomedicina, el medioambiente, la industria y energía, el turismo, entre otras; así como la participación —por solo mencionar algunos ejemplos— en 48 de los 85 premios nacionales de la Academia de Ciencias de Cuba y en los Premios Nacionales de Innovación Tecnológica. No obstante, dijo, es todavía insuficiente el financiamiento de los proyectos de investigación, lo que enlentece el desarrollo mismo de la ciencia.
Además, Alarcón resaltó el positivo impacto de la educación superior en el desarrollo local y los resultados de la gestión de educación superior, como por ejemplo, la acreditación de la Universidad de La Habana y la Marta Abreu, de las Villas, con categoría de Excelencia. A propósito, en el balance fueron reconocidas 20 instituciones con resultados satisfactorios en la evaluación de la calidad en el segundo semestre del año 2015, entre ellas también la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín, que alcanzó la categoría de Certificada.
Una universidad que se reforma para cumplir mejor su función social es la que necesitamos, dijo, al tiempo que mencionó los retos que tiene la enseñanza, como la materialización de los acuerdos que se deriven del VII Congreso del Partido y el perfeccionamiento del MES, además de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social y las transformaciones de la Educación Superior.
Sobre la necesidad de usar la tecnología con más intencionalidad en la docencia; el debate y la crítica constructiva que debe primar en los espacios universitarios; el enfoque humanista y transdisciplinar de la enseñanza, versaron las intervenciones de los rectores de universidades y directivos del MES.
Participaron, además, Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido; Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación, Jennifer Bello Martínez, presidenta nacional de la Federación Estudiantil Universitaria y miembro del Consejo de Estado, entre otros invitados.
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