Aún no amanece y ya se oyen mil murmullos. La gente conversa, ríe, camina apurada hacia el punto de encuentro con esa otra familia amorosa que se construye en cada centro de trabajo.
Cuando empieza la marcha, no hay alegría más sincera que la de los pasos que estremecen la calle y la de las voces que se unen en un coro vibrante, de emociones sinceras.
Y es por Cuba que se camina el primer día de mayo. Cada año hay motivaciones especiales para unirnos más, para contarle al mundo de nuestras esperanzas y resoluciones, para ratificar que con los pasos en plazas y avenidas hacemos historia, la del compromiso y la rebeldía.
Tierra de artífices que han obrado con sus manos la materialización de la utopía, esta Isla tiene un sólido patrimonio inmaterial de celebraciones por el Día Internacional de los Trabajadores. Desde su archivo, Granma ofrece a sus lectores el testimonio gráfico de ese devenir
No hay comentarios:
Publicar un comentario