ISLA DE LA JUVENTUD.—Treinta y siete personas reciben tratamiento de hemodiálisis en este territorio, en un local ubicado en el Hospital General Docente Héroes del Baire, mediante la labor de médicos y enfermeras de alta profesionalidad que mejoran la calidad de vida del paciente.
El doctor José Antonio Chipi Cabrera, especialista de segundo grado en nefrología, dijo que cuentan con tres salones para hemodiálisis con 11 riñones artificiales, los que permiten purificar la sangre del enfermo y devolverla limpia a este, un servicio que es muy costoso y los pineros lo reciben gratis en días alternos.
Este experimentado galeno explicó que existen factores de riesgo que pueden conllevar a la enfermedad renal crónica, como diabetes mellitus, presión arterial alta, las enfermedades propias de los riñones como son las glomerulopatías, la obesidad, mal hábito de fumar o ingerir bebidas alcohólicas de forma desmedida y otras que pueden afectar el funcionamiento renal.
De ahí que la visita al médico de familia sistemáticamente es necesaria para detectar el padecimiento a tiempo y poder controlar las enfermedades de base que pueden llevar al paciente a requerir tratamiento de diálisis.
Para realizar dicho proceder es necesario que el enfermo cuente con una vía de acceso a la sangre; para ello se utilizan catéteres vasculares o se confecciona una fístula arteriovenosa autóloga, es decir, mediante un procedimiento quirúrgico se unen una arteria y vena del paciente, esta última aumenta su diámetro y permite canalizar con dos agujas dicha fístula para poder realizar el tratamiento.
El pinero con servicio de hemodiálisis cuenta con la seguridad, la higiene, los medios, alimentación y el regreso al hogar con un transporte destinado a ese fin, por muy lejos que resida de Nueva Gerona, capital de la ínsula.
La licenciada en enfermería Daysis Sánchez, con siete años de experiencia en esta sala, precisó que su responsabilidad es básica, ya que la vida del paciente depende de la eficacia del tratamiento. Por esta razón, antes de comenzar la hemodiálisis se pesa, se le mide la presión arterial, la temperatura, luego se desinfecta el área de la fístula o catéter y se realiza el proceder requerido para que el riñón artificial haga el procedimiento de la diálisis con eficacia.
Guillermo Terry llegó muy deprimido hace seis meses a su primer tratamiento en la sala de hemodiálisis del Hospital General Docente Héroes del Baire. Pasado este medio año, destacó que su calidad de vida mejora, que está consciente de que su enfermedad es crónica y que el mundo debía abrir mucho más los ojos y ver cómo la medicina cubana no mira el costo del servicio, sino la vida del ser humano.
Mientras, Leopoldina Clark reconoció la calidad de los médicos y enfermeras, quienes en tres turnos de trabajo se dedican a cada paciente. Además, recomendó cumplir las orientaciones de alimentación y médicas, al tiempo que dio gracias a la Revolución, a los familiares de los donantes de órganos y al programa nacional de trasplante existente en la nación. Dijo estar segura de que hasta que llegue el momento de un trasplante renal, tiene garantizadas su hemodiálisis y su vida.
Actualmente existen tres consultas, en igual número de policlínicos pineros, donde se da seguimiento médico especializado a las personas aquejadas de problemas renales, evitando que llegue un número mayor de pacientes con insuficiencia renal crónica que requieran de hemodiálisis.
Este territorio cubano fue seleccionado hace unos años atrás para realizar un pesquisaje sobre enfermedades renales y otras asociadas al padecimiento, que incluyó a la totalidad de la población mediante un programa que diagnosticó la realidad de los residentes, en cuanto a enfermedades renales, su estadio y tratamientos. Todo esto se engrandeció con la construcción y remodelación de una moderna sala para realizar las hemodiálisis.
Este servicio arriba en diciembre a su decimotercer año de creado y en él se han atendido más de un centenar de pineros sin costo alguno, solo con el amor, la entrega y el empeño de hombres y mujeres formados con la ética de la medicina cubana.
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