CIUDAD DE GUATEMALA.—El expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina, reiteró este viernes que no perteneció a la red de corrupción conocida como La Línea, por la cual se vio obligado a renunciar a su cargo y enfrenta ahora un proceso judicial.
Durante el segundo día de la audiencia de su primera declaración, el exmandatario felicitó al Ministerio Público (MP) por encontrar a esa banda que defraudó al Estado, pero mantuvo su postura de que no recibió dinero de ella.
Como parte del proceso que se celebra en la Sala de Audiencias del Juzgado de Mayor Riesgo B de los tribunales de Guatemala, Pérez Molina calificó de irresponsable a quien dijo que él le ordenó abrir cuatro cuentas bancarias.
Telesur informó que Pérez Molina asumió su papel en nombrar a los exsuperintendentes de Administración Tributaria Carlos Muñoz y Omar Franco, detenidos por su vínculo con la operación fraudulenta, pero afirmó que eso no tiene nada que ver con haber movilizado personas para beneficiar a una estructura ilícita. “Rechazo esos señalamientos”, apuntó.
Sobre las escuchas presentadas como evidencia por la Fiscalía, resaltó que existe una poca cantidad con su voz, y consideró que si él hubiera sido miembro de la estructura, habría un mayor número de esos audios.
En alusión a las declaraciones del fiscal del caso, afirmó que tiene “el derecho inherente de presunción de la inocencia”, y aseguró estar molesto sobre el modo en que la parte acusadora se refirió a él en su intervención.
En cuanto a las fotografías presentadas por el MP, en las cuales se le ve junto a miembros de la red La Línea, el exjefe de Estado explicó que se tomó fotografías con miles de personas, particularmente en la campaña electoral.
Al término de su alegato, el exmandatario se negó a contestar preguntas formuladas en la audiencia “por recomendación de su abogado”.
La declaración de Pérez Molina se produjo después de que el MP presentara nuevas evidencias del caso contra el expresidente.
La Fiscalía reprodujo diferentes escuchas telefónicas en las que se habló de nuevos montos que cobrarían como comisión la red de corrupción aduanera, a cambio de la defraudación de impuestos.
Miguel Ángel Gálvez, el juez al frente del caso, ordenó prisión preventiva para Pérez Molina, que desde la noche de este 3 de septiembre fue recluido en la cárcel militar de Matamoros.
Tanto Pérez Molina como la exvicepresidenta Roxana Baldetti son señalados por la Cicig —un ente avalado por la ONU— y el MP de quedarse con el 50% de las ganancias obtenidas por la defraudación aduanera.
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