La industria cubana de equipos médicos también sufre las afectaciones del bloqueo
Con 450 000 dólares, la empresa comercial
BK-Import/Export, perteneciente al Grupo Empresarial de la Industria
Sideromecánica (Gesime), adscrito al Ministerio de Industrias, hubiese
podido adquirir, quizá, cinco cámaras frigoríficas para el
almacenamiento de frutas o 60 camas de terapia intensiva. Tal vez
hubiera comprado 15 básculas de camión de 60 toneladas o 1 640
calentadores solares.
Ese monto, sin embargo, lejos de cubrir cualesquiera de estas necesidades, solo forma parte de las afectaciones que durante el 2014 provocó a Cuba una política arbitraria a la cual le cuelgan ya demasiados años.
Según José Pérez González, especialista principal del Área de Mercadotecnia de BK-Import/Export, el bloqueo económico y comercial impuesto a nuestro país continúa limitando el desempeño de su empresa, dedicada, fundamentalmente, a la importación y exportación de productos, servicios, y materias primas, con el fin de garantizar la gestión del sector metalmecánico y su apertura hacia el mercado externo.
Durante su intervención, reiteró los daños asociados al encarecimiento de los costos de flete y al aumento del precio de algunas materias primas contratadas con proveedores lejanos, especialmente en China. Puso énfasis, además, en los gastos derivados de las grandes fluctuaciones en las tasas de cambio.
También Lázaro Díaz Guzmán, director general de la Empresa Cubana de Equipos Médicos (Icem), subordinada a Gesime, aludió a los perjuicios del bloqueo referidos, sobre todo, a la adquisición de materias primas e insumos en mercados distantes. Ello no ha impedido, sin embargo, que puedan honrar sus compromisos con el Ministerio de Salud Pública.
Explicó que durante el 2014, la empresa fabricó, entre otros surtidos, 100 camas de terapia y 500 módulos aproximadamente de mobiliario para uso hospitalario, compuestos por una cama fowler, una mesa cabecera, un sillón de acompañante y el escabel.
Este año, dijo, “gracias al ahorro alcanzado debido al incremento de los niveles de integración nacional de los productos, logramos incluir en el plan 200 camas de terapia y 2 500 módulos. De estos últimos, hasta la fecha ya hemos terminado el 65 %, y contamos en fábrica con las materias primas para completar las cifras pactadas”.
Díaz Guzmán comentó, además, sobre los proyectos de inversión extranjera que hoy desarrolla Icem, enfocados en cuatro líneas fundamentales: equipos médicos, mobiliario clínico, gastronómico y de tiendas.
La trigésimo tercera edición de la Feria Internacional de La Habana, Fihav 2015, devendrá marco propicio para presentar estas directrices de negocio, potenciando el mobiliario clínico, el desarrollo de las líneas del neonato y la recuperación de autoclaves.
Ese monto, sin embargo, lejos de cubrir cualesquiera de estas necesidades, solo forma parte de las afectaciones que durante el 2014 provocó a Cuba una política arbitraria a la cual le cuelgan ya demasiados años.
Según José Pérez González, especialista principal del Área de Mercadotecnia de BK-Import/Export, el bloqueo económico y comercial impuesto a nuestro país continúa limitando el desempeño de su empresa, dedicada, fundamentalmente, a la importación y exportación de productos, servicios, y materias primas, con el fin de garantizar la gestión del sector metalmecánico y su apertura hacia el mercado externo.
Durante su intervención, reiteró los daños asociados al encarecimiento de los costos de flete y al aumento del precio de algunas materias primas contratadas con proveedores lejanos, especialmente en China. Puso énfasis, además, en los gastos derivados de las grandes fluctuaciones en las tasas de cambio.
También Lázaro Díaz Guzmán, director general de la Empresa Cubana de Equipos Médicos (Icem), subordinada a Gesime, aludió a los perjuicios del bloqueo referidos, sobre todo, a la adquisición de materias primas e insumos en mercados distantes. Ello no ha impedido, sin embargo, que puedan honrar sus compromisos con el Ministerio de Salud Pública.
Explicó que durante el 2014, la empresa fabricó, entre otros surtidos, 100 camas de terapia y 500 módulos aproximadamente de mobiliario para uso hospitalario, compuestos por una cama fowler, una mesa cabecera, un sillón de acompañante y el escabel.
Este año, dijo, “gracias al ahorro alcanzado debido al incremento de los niveles de integración nacional de los productos, logramos incluir en el plan 200 camas de terapia y 2 500 módulos. De estos últimos, hasta la fecha ya hemos terminado el 65 %, y contamos en fábrica con las materias primas para completar las cifras pactadas”.
Díaz Guzmán comentó, además, sobre los proyectos de inversión extranjera que hoy desarrolla Icem, enfocados en cuatro líneas fundamentales: equipos médicos, mobiliario clínico, gastronómico y de tiendas.
La trigésimo tercera edición de la Feria Internacional de La Habana, Fihav 2015, devendrá marco propicio para presentar estas directrices de negocio, potenciando el mobiliario clínico, el desarrollo de las líneas del neonato y la recuperación de autoclaves.
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