Por: Tubal Páez,
Con sendos actos de recordación, los periodistas cubanos rindieron homenaje este martes a su colega Carlos Bastidas Argüello, asesinado en La Habana por agentes represivos de la tiranía de Batista, el 13 de mayo de 1958, tras haber realizado reportajes y entrevistas en la zona de operaciones de las fuerzas guerrilleras en la Sierra Maestra, comandadas por Fidel Castro.
En el panteón de la necrópolis de Colón, en la capital cubana, donde descansan los restos de Bastidas, junto a los de fallecidos que combatieron en la Columna Uno del Ejército Rebelde, usó de la palabra la General de Brigada de la Reserva Delsa Esther Puebla, vicepresidenta de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, quien narró vivencias de los días que compartió con el joven ecuatoriano durante la guerra en las montañas orientales.
Roberto Bastidas, periodista de Radio Habana Cuba y sobrino del reportero ultimado hace 60 años, señaló que su tío se enamoró de la Revolución Cubana, al referir que no solo cumplió con su misión profesional sino que se dirigió al mundo por Radio Rebelde y habló entusiasmado a los campesinos serranos.
También en horas de la mañana, en el Instituto Internacional de Periodismo “José Martí” fue develada una tarja con el rostro en relieve de Carlos Bastidas, y la leyenda de “El último periodista asesinado en Cuba”, ceremonia en la que habló María Augusta Calle, embajadora del Ecuador, quién contrastó el respeto al ejercicio del periodismo en Cuba con los crímenes y la represión contra esos comunicadores en nuestra región, y reseñó los valores y la formación del compatriota suyo que pasó los últimos días de su vida en Cuba.
Pedro Martínez Pírez, Premio Nacional de Periodismo José Martí, destacó la trascendencia de la vida de Carlos Bastidas Argüello y el hecho de perpetuar su memoria en una institución en la cual han cursado estudios cientos de periodistas de América Latina y el Caribe.
El homenaje contó con la presencia de Juan Carlos Camaño, presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, Aixa Hevia, vicepresidenta primera de la Unión de Periodistas de Cuba; Eugenio Suárez, director de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado; Ramón Quintana, embajador de Bolivia, y otros invitados.
El cobarde asesinato del periodista hermano conmocionó a la opinión pública en Ecuador y América Latina; en Cuba su cuerpo recibió el homenaje póstumo por parte del Colegio Nacional de Periodistas, y desde la Sierra Maestra, Fidel escribió un editorial que leyó en su propia voz por la emisora rebelde.
“Los que conocen la proverbial gratitud de los cubanos, hacia los hombres que en todas nuestras epopeyas libertadoras han venido de lejanas tierras a dar su sangre y su vida por nuestra patria comprenderán nuestro dolor”, expresó el Comandante en Jefe en aquella transmisión.
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