No es noticia que en Miami radican muchos terroristas entre los “exiliados cubanos”.
Años atrás el canal Discovery divulgó un
documental mostrando cómo esos elementos ejecutaron acciones violentas
en los Estados Unidos y el peligro que representaron para su Seguridad
Nacional.
Está probado la participación de
“exiliados” en el asesinato al presidente John F. Kennedy, en la ciudad
de Dallas. El FBI tiene suficientes pruebas, pero aun no es el momento
de actuar, porque el dossier sigue clasificado de “Top Secret” por 50
años más.
Uno de esos terroristas que encontraron refugio seguro en Miami es Santiago Álvarez Fernández-Magriñá, involucrado directamente en planes de asesinato a Fidel Castro Ruz; con participación ampliamente en el tráfico de armas, y estrechos vínculos con el asesino Luis Posada Carriles, uno de los autores de la voladura de un avión civil cubano en Barbados en 1976, más la colocación de varias bombas en hoteles de La Habana.
Desde que Estados Unidos restableció relaciones diplomáticas con Cuba, los recalcitrantes del llamado “exilio”, se oponen al mejoramiento de relaciones, pues las personas que viajan a la Isla se percatan de como los han engañado y ven peligrar la forma fácil de vida que les permitió, durante más de medio siglo, vivir de los fondos gubernamentales.
Fernández-Magriñá actualmente se dedica a
la preparación de “disidentes” cubanos, a los que cursa invitación para
viajar a Miami, instruyéndolos de la forma en que deben ejecutar actos
provocativos callejeros y otros desórdenes públicos.
Los invitados son personas de baja
catadura moral y antecedentes delictivos, aval primordial para los
planes que desea ejecutar, para posteriormente divulgar la supuesta
represión de la policía cubana contra esos “luchadores por la libertad”.
En días pasados periodistas de Miami
reportaron una riña sangrienta entre dos de esos personajes, alojados
durante el período de entrenamiento en un departamento propiedad de
Santiago Álvarez. En la misma uno resultó herido de gravedad por varias
puñaladas.
Los implicados se nombran Rudel Montes de Oca Quesada, agresor y su víctima Edelvis Granda Pérez.
Una vez asistido Granda Pérez por los médicos, Santiago tomó la decisión de regresar a Cuba a Montes de Oca, para evitar mayor repercusión del hecho en la prensa.
Una vez asistido Granda Pérez por los médicos, Santiago tomó la decisión de regresar a Cuba a Montes de Oca, para evitar mayor repercusión del hecho en la prensa.
Periodistas de la ciudad de Matanzas,
Cuba, al conocerla indagaron sobre los antecedentes de ambos
“disidentes”, y conocieron que:
Edelvis Granda Pérez, es autor de dos robos con violencia en el municipio
de Pedro Betancourt, por lo cual cumplió sanción. Fue advertido
oficialmente por la policía en reiteradas oportunidades por asedio a los
turistas.
Posteriormente fue captado por elementos
contrarrevolucionarios para llevar a cabo actos provocativos, dada sus
características y pésima conducta.
De Rudel Montes de Oca Quesada, vecinos y
algunos de sus familiares, dijeron que fue advertido en múltiples
ocasiones por asediar a los turistas extranjeros que visitan la playa de
Varadero y por participar en escándalos públicos con otros
delincuentes.
Santiago Álvarez obtiene fuertes sumas de
dinero por entrenar a este tipo de “disidentes”, bajo la creada
“Fundación Rescate Jurídico”, con el objeto social de impartición de
cursos sobre “la democracia en los tiempos de transición”, dirigidos a
promover la subversión y actos provocativos callejeros en Cuba.
A este escándalo se le sumó la noticia de que las autoridades de la Oficina de Ciudadanía
y Servicios de Inmigración (USCIS), de Estados Unidos, le informaron al
terrorista de origen cubano, Ramón Saúl Sánchez Rizo, nacido también en
la provincia de Matanzas, la denegación de su solicitud de residencia
permanente en territorio estadounidense.
El Miami Herald dio a conocer la noticia y
publicó parte de su biografía, afirmando que desde 1995 participa en el
Movimiento Democracia, encargado de las provocativas flotillas navales
de la organización “Cuba Independiente y Democrática” (CID), violando en
17 oportunidades las aguas territoriales cubanas.
Sánchez Rizo, según el libro “Los
Disidentes”, de los periodistas Luis Báez y Rosa Miriam Elizalde, está
vinculado a una decena de organizaciones terroristas, entre ellas la
“Organización para la liberación de Cuba” ; “Omega 72; el “CORU”, donde
fue su vice jefe, organización presidida por Orlando Bosch, connotado
terrorista calificado de inadmisible en Estados Unidos por el FBI; en
“Alpha 66”; el “Frente Nacional de Liberación de Cuba”; y “Jóvenes de la
Estrella”.
Ramón Saúl está implicado en el asesinato del joven Carlos Muñiz Varela,1979 en Puerto Rico.
El FBI posee además elementos de que
Ramón Saúl, participó en ataques terroristas contra pescadores cubanos
en aguas de Bahamas; en actos similares contra la embajada cubana en
México y de su intervención en el atentado terrorista contra cuatro
ciudadanos estadounidenses que viajaban a Cuba en una avioneta,
desaparecida en pleno vuelo.
Ese terrorista apoyó abiertamente a su
amigo Oswaldo Payá Sardiñas, durante su viaje a Miami para recabar
dinero para el fracasado Proyecto Varela. Payá murió en Cuba durante un
accidente provocado por el español Ángel Carromero del Partido Popular,
al conducir a exceso de velocidad.
Demasiado tiempo esperaron las
autoridades estadounidenses para tomar medidas contra ese terrorista,
mientras despliegan una lucha campal contra las acciones de igual corte,
pero mantienen y protegen a otro asesino como es Luis Posada Carriles.
El detonante de esta decisión fue que la
compañía Carnival impidió a Sánchez Rizo viajar a Cuba en el crucero de
su filial Fathom, que zarpará el próximo 1 de mayo desde Miami hacia La
Habana, pero el terrorista, acostumbrado a las mentiras, distorsionó la
situación y acusó ante la prensa que la compañía Carnival prohibía la
posibilidad de viajar en sus cruceros a todos los norteamericanos de
origen cubano.
Es mucho el dinero que mueve la Carnvial y
ante eso las autoridades de USCIS, se ven obligadas a poner en orden en
aspectos que nunca debieron permitir.
Razón tenía José Martí cuando dijo:
“No debe perderse el tiempo en intentar lo que hay fundamentos sobrados…”
Mantenerse dos años consecutivos sin mortalidad infantil y materna es hoy ofrenda de la Ciénaga de Zapata a la celebración el 19 de abril del aniversario 55 de la victoria sobre una fuerza invasora mercenaria.
La incursión militar de mil 500 hombres, equipados, entrenados y financiados por el gobierno de Estados Unidos, pretendía restablecer un régimen dictatorial que oprimió a Cuba y costó la vida de 20 mil de sus mejores hijos.
Historiadores aseguran que en 1958 la Ciénaga de Zapata registró una elevada tasa de 65 infantes fallecidos por cada mil nacidos vivos, aunque otros especialistas señalan que ese indicador pudo haber sido mayor.
El territorio cenaguero dispone en la actualidad de una red de 13 consultorios del médico de la familia, célula primaria del sistema de salud en la isla, repartidos en una veintena de comunidades e incluso en lugares apartados.
La evocación de la semana próxima será la de un episodio que trascendió a la historia del continente como la primera gran derrota militar estadounidense en América, y símbolo de la decisión de los cubanos de decidir, por ellos mismos, su destino.
La invasión comenzó en la madrugada del 17 de abril de 1961 por Playa Larga, en el arco superior de la Bahía de Cochinos, y por Playa Girón, en el flanco derecho de la rada, ubicada al sur de la provincia de Matanzas y a unos 180 al sureste de La Habana.
Después de cruentos combates, las bisoñas fuerzas cubanas, dirigidas por Fidel Castro desde el propio escenario de los hechos, aplastaron la correría en menos de 72 horas y liberaron a Girón, último reducto enemigo, el 19 de abril.
La Ciénaga de Zapata es el asiento del mayor y mejor conservado humedal del Caribe insular; cuenta con más de nueve mil pobladores y una extensión de cuatro mil 520 kilómetros cuadrados. Estas características demográficas y geográficas convierten a la zona en el más grande municipio de la ínsula y, a su vez, en la municipalidad más despoblada de la nación.
Con una economía basada en las ramas forestal, turística y pesca, el entorno se transformó en la última media centuria por la construcción de cientos de kilómetros de terraplenes, escuelas, instalaciones de salud y hasta una sala de computación.
Para celebrar el aniversario 55 de la Victoria de Girón, como es conocido en esta nación caribeña el hecho de armas, las autoridades locales ejecutaron y desarrollan un programa de remozamiento de entidades económicas y sociales. Una de estas emblemáticas instalaciones es el Museo de Playa Girón, ubicado en las cercanías desde donde fueron expulsados los invasores, y cuyos trabajos de rehabilitación incluyeron acciones de remozamiento de albañilería y carpintería. También se acometieron labores para mejorar la iluminación, pintura y jardinería, además de un nuevo montaje museológico y la restitución de paneles y vitrinas.
Esta sala museable, prevista su reapertura el propio 19 de abril, recoge, entre otros objetos, armamento capturado al enemigo, fotos y reseñas biográficos de los caídos en defensa de la naciente Revolución.
Es testimonio del valor y la firmeza de los combatientes cubanos de aquella gesta, y recordatorio permanente para los poderosos vecinos norteños de Cuba: REMEMBER GIRON! (Tomado de Prensa Latina)
Mantenerse dos años consecutivos sin mortalidad infantil y materna es hoy ofrenda de la Ciénaga de Zapata a la celebración el 19 de abril del aniversario 55 de la victoria sobre una fuerza invasora mercenaria.
La incursión militar de mil 500 hombres, equipados, entrenados y financiados por el gobierno de Estados Unidos, pretendía restablecer un régimen dictatorial que oprimió a Cuba y costó la vida de 20 mil de sus mejores hijos.
Historiadores aseguran que en 1958 la Ciénaga de Zapata registró una elevada tasa de 65 infantes fallecidos por cada mil nacidos vivos, aunque otros especialistas señalan que ese indicador pudo haber sido mayor.
El territorio cenaguero dispone en la actualidad de una red de 13 consultorios del médico de la familia, célula primaria del sistema de salud en la isla, repartidos en una veintena de comunidades e incluso en lugares apartados.
La evocación de la semana próxima será la de un episodio que trascendió a la historia del continente como la primera gran derrota militar estadounidense en América, y símbolo de la decisión de los cubanos de decidir, por ellos mismos, su destino.
La invasión comenzó en la madrugada del 17 de abril de 1961 por Playa Larga, en el arco superior de la Bahía de Cochinos, y por Playa Girón, en el flanco derecho de la rada, ubicada al sur de la provincia de Matanzas y a unos 180 al sureste de La Habana.
Después de cruentos combates, las bisoñas fuerzas cubanas, dirigidas por Fidel Castro desde el propio escenario de los hechos, aplastaron la correría en menos de 72 horas y liberaron a Girón, último reducto enemigo, el 19 de abril.
La Ciénaga de Zapata es el asiento del mayor y mejor conservado humedal del Caribe insular; cuenta con más de nueve mil pobladores y una extensión de cuatro mil 520 kilómetros cuadrados. Estas características demográficas y geográficas convierten a la zona en el más grande municipio de la ínsula y, a su vez, en la municipalidad más despoblada de la nación.
Con una economía basada en las ramas forestal, turística y pesca, el entorno se transformó en la última media centuria por la construcción de cientos de kilómetros de terraplenes, escuelas, instalaciones de salud y hasta una sala de computación.
Para celebrar el aniversario 55 de la Victoria de Girón, como es conocido en esta nación caribeña el hecho de armas, las autoridades locales ejecutaron y desarrollan un programa de remozamiento de entidades económicas y sociales. Una de estas emblemáticas instalaciones es el Museo de Playa Girón, ubicado en las cercanías desde donde fueron expulsados los invasores, y cuyos trabajos de rehabilitación incluyeron acciones de remozamiento de albañilería y carpintería. También se acometieron labores para mejorar la iluminación, pintura y jardinería, además de un nuevo montaje museológico y la restitución de paneles y vitrinas.
Esta sala museable, prevista su reapertura el propio 19 de abril, recoge, entre otros objetos, armamento capturado al enemigo, fotos y reseñas biográficos de los caídos en defensa de la naciente Revolución.
Es testimonio del valor y la firmeza de los combatientes cubanos de aquella gesta, y recordatorio permanente para los poderosos vecinos norteños de Cuba: REMEMBER GIRON! (Tomado de Prensa Latina)
Mantenerse dos años consecutivos sin mortalidad infantil y materna es hoy ofrenda de la Ciénaga de Zapata a la celebración el 19 de abril del aniversario 55 de la victoria sobre una fuerza invasora mercenaria.
La incursión militar de mil 500 hombres, equipados, entrenados y financiados por el gobierno de Estados Unidos, pretendía restablecer un régimen dictatorial que oprimió a Cuba y costó la vida de 20 mil de sus mejores hijos.
Historiadores aseguran que en 1958 la Ciénaga de Zapata registró una elevada tasa de 65 infantes fallecidos por cada mil nacidos vivos, aunque otros especialistas señalan que ese indicador pudo haber sido mayor.
El territorio cenaguero dispone en la actualidad de una red de 13 consultorios del médico de la familia, célula primaria del sistema de salud en la isla, repartidos en una veintena de comunidades e incluso en lugares apartados.
La evocación de la semana próxima será la de un episodio que trascendió a la historia del continente como la primera gran derrota militar estadounidense en América, y símbolo de la decisión de los cubanos de decidir, por ellos mismos, su destino.
La invasión comenzó en la madrugada del 17 de abril de 1961 por Playa Larga, en el arco superior de la Bahía de Cochinos, y por Playa Girón, en el flanco derecho de la rada, ubicada al sur de la provincia de Matanzas y a unos 180 al sureste de La Habana.
Después de cruentos combates, las bisoñas fuerzas cubanas, dirigidas por Fidel Castro desde el propio escenario de los hechos, aplastaron la correría en menos de 72 horas y liberaron a Girón, último reducto enemigo, el 19 de abril.
La Ciénaga de Zapata es el asiento del mayor y mejor conservado humedal del Caribe insular; cuenta con más de nueve mil pobladores y una extensión de cuatro mil 520 kilómetros cuadrados. Estas características demográficas y geográficas convierten a la zona en el más grande municipio de la ínsula y, a su vez, en la municipalidad más despoblada de la nación.
Con una economía basada en las ramas forestal, turística y pesca, el entorno se transformó en la última media centuria por la construcción de cientos de kilómetros de terraplenes, escuelas, instalaciones de salud y hasta una sala de computación.
Para celebrar el aniversario 55 de la Victoria de Girón, como es conocido en esta nación caribeña el hecho de armas, las autoridades locales ejecutaron y desarrollan un programa de remozamiento de entidades económicas y sociales. Una de estas emblemáticas instalaciones es el Museo de Playa Girón, ubicado en las cercanías desde donde fueron expulsados los invasores, y cuyos trabajos de rehabilitación incluyeron acciones de remozamiento de albañilería y carpintería. También se acometieron labores para mejorar la iluminación, pintura y jardinería, además de un nuevo montaje museológico y la restitución de paneles y vitrinas.
Esta sala museable, prevista su reapertura el propio 19 de abril, recoge, entre otros objetos, armamento capturado al enemigo, fotos y reseñas biográficos de los caídos en defensa de la naciente Revolución.
Es testimonio del valor y la firmeza de los combatientes cubanos de aquella gesta, y recordatorio permanente para los poderosos vecinos norteños de Cuba: REMEMBER GIRON! (Tomado de Prensa Latina)