Con una nómina sin grandes nombres, los Indios guantanameros tienen entre ceja y ceja sorprender en la 55 Serie Nacional de Béisbol, pues para la mayoría de los especialistas es uno de los conjuntos de menos opciones de clasificar en la actual temporada.
Sin embargo, el mentor Jorge Rubén Prevot se aferra a las posibilidades de su novena y confía en que logre sacar su mejor versión para incluirse entre los mejores de un campeonato muy igualado.
“Clasificar no es un sueño, porque mantenemos una base estable respecto a años anteriores, algo que otros equipos no han podido lograr. Además, fuera de los cuatro favoritos que yo veo, Ciego de Ávila, Industriales, Granma y Matanzas, el resto estamos muy parejos, cualquiera puede tener un desempeño notable y meterse entre los ocho primeros”, sostuvo a Granma el manager del elenco más oriental del país.
La escuadra, con muchos de sus efectivos provenientes del Sub-23, ha tenido una renovación en torno al 25%, cifra no tan significativa si la comparamos con otras provincias que se han visto forzadas a rejuvenecer la mitad de sus selecciones.
Aún así, la inexperiencia prima en las filas de los Indios, sobre todo en el medio del infield, zona que defienden la mayor parte del tiempo jugadores ávidos de acumular entradas y pulir sus herramientas. “Todavía Yoelkis Baró y Luis Manuel Periche deben aprender mucho, no solo en su trabajo individual, sino en la combinación alrededor de segunda, algo que demora en perfeccionarse”, señaló Prevot.
Justamente la defensa va siendo el tema preocupante del conjunto oriental durante la presente lid del patio (fildean para 960, colistas), en la cual se han mantenido en puestos de mitad de la tabla gracias a la labor de sus lanzadores, quienes por extraño que parezca han sacado la cara.
“El pitcheo se ha comportado bien, pese a que no contamos por lesión con Yoenis Turcás y Oriolbis Cobas, dos hombres de experiencia. Los abridores han caminado un buen número de entradas y los relevistas llevan el peso de ganar o perder, pues muchos de nuestros juegos se han decidido al final. En este sentido es muy importante contar con cerradores efectivos, más de uno, por lo que trabajamos en la formación y especialización. Esta ha sido la principal arma del equipo hasta ahora, a la espera de que despierte la ofensiva”, añadió el director oriental, quien achacó la falta de bateo a los escasos topes de pretemporada.
“La etapa de preparación fue aceptable, pero tuvimos muy pocos partidos de confrontación, que es donde realmente se pueden evaluar cuestiones relacionadas directamente con el juego y el funcionamiento del equipo. En los compases iniciales del torneo este detalle ha limitado la ofensiva, que ha sido nuestra mayor fortaleza”, añadió Prevot, quien ha buscado variantes.
“Este equipo no tiene un cuarto bate ideal, por lo que hemos utilizado la estrategia de mover a Giorvis Duvergel a ese turno, por su experiencia, y también porque sus características actuales no son las mismas que cuando empezó. Ha disminuido un poco su velocidad y creo que podemos aprovechar más sus virtudes en los turnos centrales de la alineación. Afortunadamente para encabezar la ofensiva contamos con Julio Pablo Martínez, zurdo, rápido, de tremendo tacto y disciplina, ideal para un primer bate”, precisó el mentor, quien aclaró que en la provincia valoraron los casos de Vismay Santos y Yoennis Southerán y decidieron dejarlos libres pues han experimentado un retroceso.
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