Contraingerencia/
El terrorista internacional Luis Posada Carriles no fue víctima de un
supuesto ataque por misteriosos agresores en Miami, tal como se
pretendió, sino de una perdida de control de su vehículo. De 87 años,
Posada sigue internado en el Hospital Jackson Memorial de Miami con una
clavícula rota, nueve costillas fisuradas, y varios hematomas por todo
el cuerpo.El viejo agente de la CIA, se encuentra hospitalizado desde el jueves pasado. Según el reporte de la Patrulla de Caminos, la colisión ocurrió el 27 de agosto alrededor de las 9:40 a.m., en la carretera federal 27 (Okeechobee Road), a la altura de la Calle 186 del Noroeste.
Posada Carriles iba solo en su Toyota Yaris en dirección este cuando un conductor supuestamente intentó cambiarse a su carril sin ver que él estaba allí. Posada Carriles les dijo a los agentes que se salió de la carretera para evitar un choque y terminó estrellándose contra un poste de luz, escena que concluyó con el pequeño automóvil dando vuelta sobre unos arbustos.
José Sánchez, vocero de la Patrulla de Caminos, dijo que Posada Carriles no pudo identificar al vehículo que se le cruzó, y que solamente vio “un auto pequeño de color oscuro”.
Posada Carriles ha sido señalado por más de tres décadas como autor intelectual del atentado contra un avión comercial de Cubana de Aviación que salía de Barbados el 6 de octubre de 1976 y en el que fallecieron 73 personas.
El cubano, quien también tiene ciudadanía venezolana, es reclamado por el gobierno de Venezuela, donde planificó la voladura del avión y de donde se escapó hacia varios países centroamericanos para luego recalar en Estados Unidos.
El sitio en internet Neo Club Press vinculada a la mafia cubanoamericana asegura que el día del accidente, el automóvil de Posada Carriles fue perseguido por dos vehículos que lo obligaron a salirse de la carretera y que luego uno de ellos lo embistió en la cuneta, por la puerta del chofer.Sin embargo, el cubano Aldo Rosado-Tuero, amigo cercano del accidentado, desmintió la hipótesis de un supuesto ataque y dijo que la colisión seguramente sucedió por error humano.
“Él en ningún momento perdió el conocimiento, él dijo que no se puede hablar de atentado”, contó Rosado-Tuero, . “Él dio un golpe de timón muy rápido y se dio vuelta, ni siquiera tocó al otro carro”.
El historial criminal del agente Posada
Posada se movió por Honduras, Guatemala y El Salvador, desde donde apoyó las actividades de la contrarrevolución en Nicaragua, entre otras acciones realizadas en la región centroamericana.
El historial del conocido terrorista y agente de la CIA desde 1960 incluye la organización de un intento de asesinato contra el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, cuando realizaba en Chile una visita oficial al entonces presidente Salvador Allende.
En 1976 intervino en el asesinato de Orlando Letelier, excanciller chileno de Allende, crimen ocurrido en Washington.
En su calidad de prófugo de las justicia venezolana, el mercenario continuó sus acciones terroristas y aparece como el autor intelectual y organizador de una serie de atentados con bombas contra hoteles de La Habana en 1997.
Estos hechos los reconoció públicamente un año después en una entrevista al diario estadounidense The New York Times.
Orquestó también un nuevo ataque contra Fidel Castro, esta vez en Panamá, donde el líder cubano se encontraba en noviembre de 2000 para participar en una Cumbre Iberoamericana.
La acción fue frustrada y Posada Carriles detenido junto a Gaspar Eugenio Jiménez, Pedro Remón y Guillermo Novo -todos connotados criminales- por conspirar para asesinar al dignatario cubano.
Luego de un largo proceso penal, los terroristas fueron condenados por el intento de atentado con explosivos contra la vida de Fidel Castro, pero el 26 de agosto de 2004 recibieron el indulto dictado por la presidenta panameña, Mireya Moscoso, en los últimos días de su gobierno.
En 2005 ingresó en Estados Unidos y poco después fue arrestado por problemas migratorios.
Excarcelado bajo fianza el 19 de abril de 2007, Posada Carriles fue liberado en abril de 2011 por un jurado de El Paso, Texas, que ignoró todas las pruebas presentadas y lo declaró inocente de los cargos presentados por el gobierno norteamericano.
Desde entonces, luego de ser juzgado solo por mentiroso y no como asesino, camina libremente por las calles estadounidenses.
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