Mediante
su progresiva implementación el país logró disminuir de 4,2 en 1980 a
0,9 por cada mil nacidos vivos la tasa de mortalidad infantil asociada a
malformaciones congénitas
Cuba aplica desde inicios de la década de los ochenta del pasado
siglo un programa nacional de genética médica, dirigido al diagnóstico,
manejo y prevención de esas enfermedades y anomalías congénitas, como
parte de la atención integral a la salud materno infantil.
Mediante su progresiva implementación, que incluyó además la formación de recursos humanos especializados y la incorporación de la asignatura genética médica en la carrera de Medicina, el país logró disminuir de 4,2 en 1980 a 0,9 por cada mil nacidos vivos la tasa de mortalidad infantil asociada a malformaciones congénitas.
Según los resultados de una investigación encaminada a recuperar la información estadística e histórica referida al mencionado programa, desarrollada por las doctoras Beatriz Marcheco, Araceli Lantigua, Iris Rojas y Yudelkis Benítez, del Centro Nacional de Genética Médica, en un periodo de 35 años fueron evaluadas clínicamente y estudiadas en los laboratorios vinculados al diagnóstico prenatal, neonatal y postnatal de las dolencias citadas varios millones de personas en todo nuestro archipiélago.
Lo anterior posibilitó determinar la frecuencia de defectos congénitos diagnosticados en el momento del nacimiento, la incidencia de enfermedades como la fenilcetonuria en neonatos, y la cantidad de fetos detectados prenatalmente con síndrome Down, entre otros datos de interés.
Estos aportes del programa nacional de genética médica han contribuido a la reducción de la frecuencia poblacional de discapacidades de causas genéticas y al incremento de la esperanza de vida de los cubanos.
Asociados a este trabajo, que mereció Premio Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba 2015, se defendieron 97 tesis de maestría a nivel de municipios, mientras sus impactos están publicados en más de 30 ar-tículos en revistas nacionales y foráneas de reconocido prestigio científico, como Journal of Genetics Counselig y Prenatal Diagnosis.
Mediante su progresiva implementación, que incluyó además la formación de recursos humanos especializados y la incorporación de la asignatura genética médica en la carrera de Medicina, el país logró disminuir de 4,2 en 1980 a 0,9 por cada mil nacidos vivos la tasa de mortalidad infantil asociada a malformaciones congénitas.
Según los resultados de una investigación encaminada a recuperar la información estadística e histórica referida al mencionado programa, desarrollada por las doctoras Beatriz Marcheco, Araceli Lantigua, Iris Rojas y Yudelkis Benítez, del Centro Nacional de Genética Médica, en un periodo de 35 años fueron evaluadas clínicamente y estudiadas en los laboratorios vinculados al diagnóstico prenatal, neonatal y postnatal de las dolencias citadas varios millones de personas en todo nuestro archipiélago.
Lo anterior posibilitó determinar la frecuencia de defectos congénitos diagnosticados en el momento del nacimiento, la incidencia de enfermedades como la fenilcetonuria en neonatos, y la cantidad de fetos detectados prenatalmente con síndrome Down, entre otros datos de interés.
Estos aportes del programa nacional de genética médica han contribuido a la reducción de la frecuencia poblacional de discapacidades de causas genéticas y al incremento de la esperanza de vida de los cubanos.
Asociados a este trabajo, que mereció Premio Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba 2015, se defendieron 97 tesis de maestría a nivel de municipios, mientras sus impactos están publicados en más de 30 ar-tículos en revistas nacionales y foráneas de reconocido prestigio científico, como Journal of Genetics Counselig y Prenatal Diagnosis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario