Derrumbes
totales y parciales de casas, caída de techos en hogares e
instituciones estatales, y árboles desgajados o arrancados de raíz que
dañaron las redes eléctricas y telefónicas, es el saldo preliminar de la
tormenta local severa que azotó la tarde noche del lunes a los Consejos
Populares Rancho Veloz y La Panchita, ambos ubicados en la costa norte
de la provincia de Villa Clara
Según precisiones de María de los Ángeles Díaz, presidenta del Gobierno en Corralillo, aunque lo más importante fue el hecho de no tener que lamentar la pérdida de vidas humanas, sí se reportan perjuicios materiales de consideración, motivados por la fuerza de los vientos, la intensidad de las lluvias y la abundante granizada caída en el breve periodo que duró la tormenta.
Entre los daños cuantificados hasta ahora, la funcionaria detalló ocho derrumbes de casas de manera total y diecinueve parciales, la destrucción completa o en parte de más de 50 techos de viviendas, además de otras averías en instituciones estatales, como es el caso de ocho centros del comercio y la gastronomía, algunas tiendas, una panadería, el mercado agropecuario y la sede del Minint en el poblado.
Dijo asimismo, que en Rancho Veloz también se afectó la Casa de la Cultura, el policlínico y una escuela; además de otras instituciones en el Consejo Popular La Panchita y el poblado de San Rafael, donde se averiaron los techos de la fábrica de hielo y de una veintena de viviendas.
Vecinos del poblado, como Isabel Vasallo y Nelson Díaz, narraron a Granma el susto vivido por la comunidad, dada la rapidez y magnitud del fenómeno. Dijo Isabel, que la fuerza de las ráfagas eran tan fuertes que tuvo que afincarse muy duro para poder cerrar la puerta de su casa, en tanto, Nelson reconoció que el tamaño de los granizos era el un peso o un poco más grande, y que sonaban en los techos como si fueran balas.
Hasta el lugar de los hechos acudieron de manera inmediata, las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en Villa Clara, Julio Lima Corzo y Jorgelina Pestana Mederos, quienes de conjunto con los dirigentes del municipio, evaluaron los daños y transmitieron confianza a la población.
Según el meteorólogo José Lamadrid Borrell, especialista del centro de pronósticos en el territorio, se cuantificó la caída de 68 milímetros de lluvia en menos de una hora, además de la presencia de fuertes vientos lineales y granizos, fenómenos muy comunes en esta época del año, aclarando que no existen evidencias de que fuere un tornado como inicialmente pensó la población.
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