2015-10-21 14:10:46 / web@radiorebelde.icrt.cu / Miozotis Fabelo Pinares
Los camagüeyanos reeditan la histórica marcha para destruir la conjura contrarrevolucionaria del traidor Hubert Matos. Foto Miozotis Fabelo PinaresCamagüey, Cuba.- El 21 de octubre de 1959 los camagüeyanos protagonizaron la primera marcha del pueblo combatiente cuando acompañaron al Comandante en Jefe Fidel Castro, para destruir la conjura contrarrevolucionaria del traidor Hubert Matos.
En la noche del 20 de octubre, el Capitán Jorge Enrique Mendoza, jefe del INRA en Camagüey, llama al Comandante en Jefe para informarle sobre la conspiración: Hubert Matos, el jefe militar de Camagüey, ha renunciado públicamente…
Y el Comandante Camilo Cienfuegos, Jefe del Ejército Rebelde, recibe la orden de enfrentar la situación. Alrededor de las seis de la mañana del 21 de octubre, Camilo aterriza en el aeropuerto Ignacio Agramonte. “Las instrucciones de Fidel eran precisas: tenía que detener la conjura…”
En la propia mañana del 21 de Octubre, Fidel llega a Camagüey, se reúne con Camilo, quien le explica que la situación está controlada; y los dos salen a pie, desde la Calle San Pablo, acompañados por una multitud que apoya a la revolución, hasta el Cuartel Agramonte, en la actual Ciudad Escolar.
Transcurridos 56 años, en otra jornada memorable, bajo la lluvia, los camagüeyanos reeditan la histórica marcha. Los viejos combatientes del Ejército Rebelde encabezan la marcha, seguidos por cientos de jóvenes estudiantes.
Luis Portales Milanés, integrante entonces de la Columna 11, hoy recuerda emocionado aquel día, “y que los jóvenes sigan luchando por esta Revolución, igual que hicimos nosotros”.
Ramón Hinojosa no olvida a Fidel rodeado de pueblo por las calles de Camagüey, “yo era estudiante y me incorporé a la marcha en la intersección de las calles General Gómez y Lugareño; vinimos hasta el Cuartel, y aquí Fidel habló al pueblo, desde el balcón del segundo piso. Sus palabras siguen con plena vigencia, para orgullo de los camagüeyanos”.
El Comandante en Jefe Fidel Castro, al dirigirse al pueblo significó: “Y esta lección de hoy no ha ocurrido en ningún lugar del mundo. Es una lección extraordinaria. ¡Desde hoy admiro más y quiero más a nuestro pueblo! ¡Desde hoy admiro más y quiero más a Camagüey! porque creo que pocos gobernantes en el mundo podrán sentir el orgullo que sentimos nosotros de contar con un pueblo semejante. ¡Con un pueblo así la Revolución jamás será vencida! ¡Con un pueblo así Cuba jamás volverá a ser esclava! ¡Con un pueblo así la Revolución alcanzará todas sus metas!”.
El 21 de octubre de 1959, por primera vez, el pueblo desarmado entró a un cuartel, acompañando a sus máximos líderes. Y Fidel aseguró: “¡Esta ciudad militar la convertiremos en una escuela! donde asistan cientos de niños, porque nuestros cuarteles están en el pueblo, ¡nuestra Revolución la defiende el pueblo! ¡Y cuando haya que combatir contra un enemigo extranjero, todo el pueblo estará listo a defenderla! Y cuando ese momento llegue, cuando haya que combatir contra un enemigo que venga de fuera, ¡entonces vendremos con los brazos llenos de fusiles para dárselos al pueblo!
“¡Camagüeyanos: En nombre del Gobierno Revolucionario, en nombre de la Patria, en nombre de toda Cuba, nuestra gratitud por el gesto magnífico de hoy, y por la página extraordinaria de civismo que acaban de escribir”.
Aquella marcha, la primera del pueblo combatiente para defender la revolución, es un hecho sin precedentes, y ratifica la valentía de Fidel y de Camilo, quienes con el pueblo tomaron el cuartel y detuvieron al traidor. Nunca en la historia de la humanidad se había producido semejante hecho, y Camilo lo aseguró: “Hombres habrá traidores; pero pueblos no, y menos el de Camagüey.”(Fotos de archivo y de la autora)
Protagonistas de la marcha hace 56 años recuerdan aquel suceso. Foto Miozotis Fabelo Pinares
No hay comentarios:
Publicar un comentario