En la sede nacional de los Comités de Defensa de la Revolución
(CDR), en La Habana, seguían la noticia del huracán, preocupados algunos
por sus familiares, otros por hermandad con las provincias del Oriente
cubano. Al conocer sobre el desastre que dejó Matthew a su paso en
Guantánamo, solo se necesitaron pocos días y algunos preparativos para
que Carlos Rafael Miranda Martínez, Coordinador Nacional de los CDR,
saliera de viaje hacia el otro extremo de la Isla.
En tierra guantanamera, algunos videos muestran cómo el carro avanza con dificultad por la carretera, entre árboles caídos, líneas eléctricas y escombros. La naturaleza responde con silencio al ruido del motor mientras que el panorama se roba el aliento del chofer y sus pasajeros. El panorama encontrado dista mucho de lo que fuera ese territorio.
Lejos de los derrumbes, ya de regreso en la oficina, el Coordinador recuerda algunas de las primeras imágenes que lo impactaron, entre ellas La Farola, uno de los viaductos más conocidos de Cuba, que “se quedó sin luz” cuando Matthew borró el verde de sus tierras.
“Parece que hubo un incendio porque a donde se mire la naturaleza está seca, como quemada”. Señala antes de comenzar a explicar los por menores de su visita a las zonas más afectadas.
El objetivo fundamental, además de ver la situación del pueblo guantanamero era intercambiar con nuestros cuadros en esa provincia, y llevarles algunas donaciones de ropas o artículos de primera necesidad para que supieran que la sede nacional está con ellos.
Visitamos cuatro de los cinco municipios más afectados de Guantánamo, por lo que intercambiamos con personas de San Antonio del Sur, Imías, Baracoa y Maisí. Lo más complejo de las afectaciones se encuentra en estas dos últimas zonas, en el caso específico de Maisí, una de las situaciones más complejas es con el agua potable, aunque ya las autoridades de acueducto trabajan para remediar esta situación. Las comunicaciones y la electricidad están muy dañadas también con gran número de postes en el suelo.
¿Cuál es el estado de las sedes de la organización y sus trabajadores, tras el paso del huracán?
La sede más dañada es la del municipio de Baracoa, ahora mismo sin techo. En el caso de los cuadros de los CDR, a siete el fenómeno meteorológico los dejó sin casa; otros 10 fueron afectados, lo que en menor medida.
Nuestros trabajadores al igual que el resto del pueblo de Guantánamo ahora deben tener mucha confianza en la dirección del país. En el viaje de regreso a La Habana pudimos ver en la carretera un gran número de cargamentos, una caravana de medios de transporte, de la electricidad, de Etecsa; por tanto, es evidente que el país se está movilizando hacia la provincia, lo que demuestra que la dirección del país pone su empeño en que el territorio se recupere lo más pronto posible.
El CDR es una organización del barrio, ¿cuáles son sus acciones para contribuir a recuperar las cuadras guantanameras?
En esta primera etapa que es la de recuperación, los CDR están movilizados junto al pueblo. En cada cuadra están presentes los organizadores, los presidentes de la organización junto a otros dirigentes de diferentes estructuras de masas, en las actividades de limpieza y recogida de toda la basura que genera un fenómeno de este tipo.
Te puedo asegurar, que en cada comunidad donde estuvimos se puede observar la solidaridad ya pasado el huracán, por ejemplo, muchas personas ayudan a sus vecinos con materiales u otras cosas para construir facilidades temporales que les permitan subsistir este período.
Al concluir el intercambio, el Coordinador Nacional de los CDR, Carlos Rafael Miranda, añadió:
Es necesario trasladar a los guantanameros, a nombre del Secretariado Nacional de los CDR, una felicitación, pues tuvieron y tienen mucha disciplina; esto se demuestra en que no hubo muertes, lo que habla muy bien de las autoridades gubernamentales que organizaron todo el trabajo de evacuación y de todas las personas que cumplieron con las indicaciones.
En tierra guantanamera, algunos videos muestran cómo el carro avanza con dificultad por la carretera, entre árboles caídos, líneas eléctricas y escombros. La naturaleza responde con silencio al ruido del motor mientras que el panorama se roba el aliento del chofer y sus pasajeros. El panorama encontrado dista mucho de lo que fuera ese territorio.
Lejos de los derrumbes, ya de regreso en la oficina, el Coordinador recuerda algunas de las primeras imágenes que lo impactaron, entre ellas La Farola, uno de los viaductos más conocidos de Cuba, que “se quedó sin luz” cuando Matthew borró el verde de sus tierras.
“Parece que hubo un incendio porque a donde se mire la naturaleza está seca, como quemada”. Señala antes de comenzar a explicar los por menores de su visita a las zonas más afectadas.
Hay que felicitar al pueblo guantanamero por su disciplina. Foto: La Calle
¿Cuál fue el objetivo fundamental de su viaje?El objetivo fundamental, además de ver la situación del pueblo guantanamero era intercambiar con nuestros cuadros en esa provincia, y llevarles algunas donaciones de ropas o artículos de primera necesidad para que supieran que la sede nacional está con ellos.
Visitamos cuatro de los cinco municipios más afectados de Guantánamo, por lo que intercambiamos con personas de San Antonio del Sur, Imías, Baracoa y Maisí. Lo más complejo de las afectaciones se encuentra en estas dos últimas zonas, en el caso específico de Maisí, una de las situaciones más complejas es con el agua potable, aunque ya las autoridades de acueducto trabajan para remediar esta situación. Las comunicaciones y la electricidad están muy dañadas también con gran número de postes en el suelo.
¿Cuál es el estado de las sedes de la organización y sus trabajadores, tras el paso del huracán?
La sede más dañada es la del municipio de Baracoa, ahora mismo sin techo. En el caso de los cuadros de los CDR, a siete el fenómeno meteorológico los dejó sin casa; otros 10 fueron afectados, lo que en menor medida.
Nuestros trabajadores al igual que el resto del pueblo de Guantánamo ahora deben tener mucha confianza en la dirección del país. En el viaje de regreso a La Habana pudimos ver en la carretera un gran número de cargamentos, una caravana de medios de transporte, de la electricidad, de Etecsa; por tanto, es evidente que el país se está movilizando hacia la provincia, lo que demuestra que la dirección del país pone su empeño en que el territorio se recupere lo más pronto posible.
El CDR es una organización del barrio, ¿cuáles son sus acciones para contribuir a recuperar las cuadras guantanameras?
En esta primera etapa que es la de recuperación, los CDR están movilizados junto al pueblo. En cada cuadra están presentes los organizadores, los presidentes de la organización junto a otros dirigentes de diferentes estructuras de masas, en las actividades de limpieza y recogida de toda la basura que genera un fenómeno de este tipo.
Te puedo asegurar, que en cada comunidad donde estuvimos se puede observar la solidaridad ya pasado el huracán, por ejemplo, muchas personas ayudan a sus vecinos con materiales u otras cosas para construir facilidades temporales que les permitan subsistir este período.
Al concluir el intercambio, el Coordinador Nacional de los CDR, Carlos Rafael Miranda, añadió:
Es necesario trasladar a los guantanameros, a nombre del Secretariado Nacional de los CDR, una felicitación, pues tuvieron y tienen mucha disciplina; esto se demuestra en que no hubo muertes, lo que habla muy bien de las autoridades gubernamentales que organizaron todo el trabajo de evacuación y de todas las personas que cumplieron con las indicaciones.
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